Wikileaks lucha por permanecer en la red

La presi¨®n contra Wikileaks aumenta. Por segundo d¨ªa consecutivo, la web responsable de la mayor filtraci¨®n de documentos secretos de la historia de Estados Unidos ha sufrido un boicot empresarial. En esta ocasi¨®n, afecta a su cl¨¢sica URL de Internet (www.wikileaks.org), que no est¨¢ operativa desde las tres de la ma?ana, hora espa?ola. La organizaci¨®n se ha visto obligada a pedir ayuda en la Red y gracias al Partido Pirata suizo en primer lugar ha conseguido una URL alternativa: www.wikileaks.ch

Wikileaks dispone de tres nuevas direcciones en internet en Alemania, Finlandia y Pa¨ªses Bajos Las filtraciones de las que dispone se podr¨¢n consultar en wikileaks.nl; wikileaks.de; wikileaks.fi

www.wikileaks.ch. Antes de conocerse estas nuevas direcciones, la situaci¨®n de Wikileaks peligraba. La empresa que alberga la p¨¢gina en sus servidores est¨¢ radicada en Francia, y el Gobierno franc¨¦s ya ha pedido que cese el alojamiento de la web de Wikileaks en el pa¨ªs. El ministro de Industria, Eric Besson, ha pedido a las autoridades competentes que pongan fin a la acogida de la web en Francia porque pone en peligro "a las personas protegidas por el secreto diplom¨¢tico". OVH, la empresa gala que acoge la web, pedir¨¢ a un juez que revise las condiciones del alojamiento y se pronuncie sobre su legalidad.

Seg¨²n una carta enviada por Besson al Consejo General de Industria, Energ¨ªa y Tecnolog¨ªas (CGIET), publicada por Le Post y recogida por Le Monde, Wikileaks recurri¨® el jueves a los servidores de OVH, la mayor empresa gala de alojamiento web, despu¨¦s de que Amazon dejase de albergar el portal por incumplimiento de contrato, seg¨²n la empresa, algo a lo que Wikileaks ha respondido tildando a los responsables de "mentir".

En respuesta a estas declaraciones, la compa?¨ªa ha emitido un comunicado, distribuido a trav¨¦s de su foro, en el que reconoce que Wikileaks se alberga en sus infraestructuras, algo que les ha pillado por sorpresa: "Hemos descubierto al mismo tiempo que vosotros que este sitio est¨¢ alojado con nosotros ayer... por la prensa". En cualquier caso, insiste, no se trata m¨¢s que de la prestaci¨®n de un servicio contratado. "OVH no es el alojador de este sitio, OVH es s¨®lo el proveedor t¨¦cnico de la soluci¨®n que el cliente ha contratado", menciona el mensaje.

"No hemos pedido alojar este sitio o no alojarlo. Ahora que est¨¢ con nosotros, aseguramos el contrato. Es nuestro trabajo. Es funcional", explica OVH. No obstante, el comunicado anuncia que la empresa va a solicitar la opini¨®n de un juez "habida cuenta de las ¨²ltimas declaraciones pol¨ªticas y las presiones que comienzan a sentirse realmente", en referencia al documento remitido por el ministro de Industria franc¨¦s al CGEIT.

"Esta situaci¨®n es inaceptable", escribe Besson, "Francia no puede albergar sitios de Internet que violentan de esa manera el secreto diplom¨¢tico. No puede albergar sitios de Internet calificados de criminales y expulsados de otros pa¨ªses". En el documento remitido al CGIET, el ministro exige "con la mayor celeridad posible" que se tomen medidas para evitar el alojamiento y para que los operadores que alberguen el portal asuman "la responsabilidad de sus actos".

Acceso a trav¨¦s de IP

Con todo, la web de Julian Assange se puede visitar a trav¨¦s de varias direcciones IP, como http://46.59.1.2 o http://213.251.145.96 entre otras. La propia Wikileaks informa en su Twitter y en su web de las diferentes maneras de acceder a sus contenidos.

Los intentos de boicot a Wikileaks han provocado una r¨¢pida reacci¨®n en la Red. En Twitter, con la etiqueta #SaveWikiLeaks (Salvemos Wikileaks), cientos de internautas distribuyen las distintas direcciones IP y nombres de dominio que dan acceso a los contenidos de la web de Julian Assange.

Este es el segundo asalto de la batalla empresarial contra Wikileaks que promueve EE UU. Ayer fue Amazon, donde la organizaci¨®n alojaba su p¨¢gina web, la que decidi¨® rescindir el contrato y expulsarles de sus servidores por incumplir las condiciones de uso, seg¨²n un comunicado de la propia compa?¨ªa. Wikileaks ha respondido a ese comunicado a trav¨¦s de su twitter con un mensaje en el que afirman que "la nota de prensa no se ajusta a los hechos". "Una cosa es ser cobarde", dice el mensaje, "otra cosa es mentir".

Tambi¨¦n ayer, legisladores y miembros del Gobierno de Barack Obama presionaron para que se impida el acceso a Wikileaks desde direcciones estadounidenses. Hoy, la empresa que proporciona el servicio DNS a Wikileaks, Everydns, ha seguido los mismos pasos que Amazon y les ha expulsado. El objetivo parece claro: desenchufar completamente a Wikileaks.

Seg¨²n un comunicado de Everydns, los reiterados ataques distribuidos de denegaci¨®n de servicio (DDoS) que recibe Wikileaks ponen en peligro a los "casi 500.000 sitios web" que utilizan sus servicios, por lo que se ven obligados a rescindir el contrato desde las diez de la noche, hora del este de EE UU, del 2 de diciembre, es decir, las tres de la ma?ana del d¨ªa 3 en Espa?a.

No es la primera vez que Wikileaks sufre un problema similar. En 2008, el banco Julius Baer, de Suiza y con sede en las islas Caim¨¢n, demand¨® a Wikileaks por publicar el nombre de algunos de sus clientes y un juez oblig¨® a la compa?¨ªa Dynadot, que contrata servicios de DNS por otros cuando estos quieren mantener el anonimato, a dar de baja la direcci¨®n wikileaks.org. Durante 14 d¨ªas solo estuvo accesible a trav¨¦s de la direcci¨®n IP (http://88.80.13.160) que hoy funciona aunque en una versi¨®n antigua de la web.

El servicio DNS (Domain Name System o Sistema de Nombre de Dominios) funciona como una especie de gu¨ªa telef¨®nica para direcciones IP, que son las que verdaderamente comunican a un dispositivo conectado a Internet con una web. Este servicio posibilita que un usuario no tenga que aprenderse una cadena de n¨²meros (88.80.13.160, en el caso de Wikileaks) para poder acceder a cada una de las p¨¢ginas, sino que pueda simplemente teclear www.wikileaks.org. Los servidores DNS relacionan cada nombre con su direcci¨®n IP.

Dos formas de tumbar una p¨¢gina

La empresa contratada para gestionar un dominio (en este caso Everydns) lo que hace es asociar la IP (num¨¦rica) a la direcci¨®n, explica Amadeu Abril, ex miembro del consejo directivo de ICANN, el organismo que gestiona los DNS en todo el mundo.

Lo que ha sucedido es que la citada empresa ha dejado de asociar el nombre de la direcci¨®n a su n¨²mero, por lo que cuando el internauta escribe wikileaks.org ya no apunta a la direcci¨®n num¨¦rica con la que trabajan las m¨¢quinas y no puede llegar al sitio. La direcci¨®n IP contin¨²a existiendo, porque no se ha suprimido el dominio, y quien lo conozca puede escribir la secuencia de n¨²meros para llegar a Wikileaks, pero ¨¦ste es un dato que la mayor¨ªa de internautas desconoce por lo que se dificulta enormemente el acceso al sitio.

As¨ª, para impedir el acceso a una p¨¢gina web existen dos objetivos a los que atacar. En primer lugar, al propio servidor donde se alojan los contenidos. Esto es lo que ha sucedido en d¨ªas anteriores con los ataques distribuidos de denegaci¨®n de servicio (DDos). En segundo, se puede ir contra el servidor DNS.

Evitar este segundo ataque es m¨¢s complicado. Cuando el administrador de una web sufre un ataque DDos puede mover su contenido de forma casi instant¨¢nea a otro precisamente cambiando la informaci¨®n en los servidores DNS: el mismo nombre (www.wikileaks.org) apunta a distintas direcciones IP. Sin embargo, cambiar los DNS lleva mucho m¨¢s tiempo porque la modificaci¨®n se tiene que expandir a lo largo de todo Internet. Podr¨ªa llevar hasta 24 horas.

Precisamente por eso resulta incluso sorprendente que Wikileaks tenga todos sus DNS en el mismo servicio, en lugar de haberlos distribuido, m¨¢xime despu¨¦s de lo ocurrido en 2008.

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