El secuestrador es un "parado angustiado" que quer¨ªa llamar la atenci¨®n
El asaltante est¨¢ en tratamiento por depresi¨®n pero no estaba bajo los efectos del alcohol ni de las drogas
El secuestrador que irrumpi¨® ayer en un bar del madrile?o barrio de Vallecas y retuvo a dos personas durante casi cuatro horas en el interior del establecimiento es un "parado angustiado que quer¨ªa llamar la atenci¨®n sobre su situaci¨®n", ha informadon esta ma?ana los dos negociadores del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa que consiguieron que el asaltante se entregara y el suceso se resolviera sin heridos y sin necesidad de intervenir por la fuerza.
El atracador, J.C.A.L de 49 a?os y nacionalidad espa?ola, es vecino de la zona, no tiene antecedentes policiales y no conoce ni mantiene ninguna relaci¨®n con el due?o del bar. Los mediadores han rechazado explicar c¨®mo convencieron al secuestrador, que iba armado con una pistola de fogueo, para que se rindiese aunque han asegurado que el asaltante pidi¨® un coche de alta gama -un Porsche Cayenne- lleno de gasolina, un chaleco antibalas, una s¨¢bana para cubrirse a la salida del bar, un casco y unos guantes de l¨¢tex.
Los agentes han explicado que la polic¨ªa tuvo conocimiento del suceso por la llamada que se hizo directamente desde el bar a petici¨®n del secuestrador y que los negociadores no hablaron directamente con ¨¦l hasta minutos antes del desenlace. Durante las casi cuatro horas que dur¨® el cautiverio la polic¨ªa se comunicaba con el asaltante a trav¨¦s del due?o del establecimiento lo que dificult¨® las tareas de mediaci¨®n.
En ese tiempo amenaz¨® sobre todo al reh¨¦n de 26 a?os, al que amenazaba en el pecho y la cabeza con la pistola de fogueo y en el cuello con un cuchillo. A las diez y media se produjo la primera comunicaci¨®n directa entre los negociadores y el atracador en las que les anunci¨® su intenci¨®n de entregarse.
En el momento de la rendici¨®n, el secuestrador no opuso resistencia y sali¨® semidesnudo para mostrar que no iba armado. La pistola la dej¨® en el interior del bar.
Una vez detenido, el atracador admiti¨® estar en tratamiento por depresi¨®n aunque neg¨® que estuviera bajo los efectos del alcohol o de las drogas, una tesis que ha confirmado la polic¨ªa. En el momento del arresto el personal del Samur no atendi¨® al autor del secuestro pero despu¨¦s sufri¨® un desvanecimiento y fue trasladado a un centro hospitalario.
Los dos rehenes -Tom¨¢s Carmona de 43 a?os y un amigo suyo de 26- s¨ª tuvieron que se atendidos por contusiones en el t¨®rax y en el cuello. Fueron trasladado al hospital Gregorio Mara?¨®n de la capital para pasar un per¨ªodo de observaci¨®n y someterse a un chequeo aunque ya han sido dados de alta. Hoy el bar permanec¨ªa cerrado al igual que un restaurante pr¨®ximo, Casa Tom¨¢s, tambi¨¦n propiedad de Tom¨¢s Carmona.
Los hechos ocurrieron ayer sobre las siete de la tarde en el bar Tom¨¢s, situado en el n¨²mero ocho de la calle Puerta de Canencia cuando un hombre entr¨® en el establecimiento y enca?on¨® a su propietario que acababa de llegar de hacer unas compras. Casi cuatro horas dur¨® el cautiverio de los dos rehenes y la angustia de sus familiares. La esposa del propietario del bar, Francisca Antol¨ªn, estuvo en todo momento en contacto telef¨®nico con la polic¨ªa cuya mediaci¨®n fue clave para que el secuestrador se entregara y los retenidos quedar¨¢n libres y a salvo.
Un amplio dispositivo policial y sanitario se desplaz¨® al lugar de los hechos, que en todo momento estuvo acordonado y vigilado por los agentes. El personal m¨¦dico atendi¨® a cinco personas por crisis de ansiedad, dos de ellas familiares de los rehenes y a otras tres personas que tras presenciar el secuestro se resguardaron en un portal junto al bar.
Tom¨¢s Carmona es un vecino muy conocido en Vallecas. Adem¨¢s del bar Tom¨¢s posee otro establecimiento cercano Casa Tom¨¢s. Su hijo Tom¨¢s, de 18 a?os, estuvo a punto de ser el tercer reh¨¦n pero cuando se dispon¨ªa a entrar su hijo le advirti¨® "No entres hijo, no entres. Llama a la polic¨ªa".
Finalmente el asaltante se entreg¨® y fue reducido y esposado por los agentes del Grupo Especial de Operaciones Especiales (GEO). Permanece detenido en dependencias judiciales a la espera de que se le tome una declaraci¨®n m¨¢s detallada para comprobar si es cierto que est¨¢ desempleado y vive la "angustiosa" situaci¨®n que, seg¨²n ha asegurado, le ha llevado a protagonizar el suceso.
Los dos agentes que ayer resolvieron este caso, uno de la jefatura madrile?a y otro del equipo central, forman parte del equipo de negociadores de la secci¨®n de secuestros y extorsiones de la Comisar¨ªa General de la Polic¨ªa Judicial.
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