El emprendedor altruista
Cofundador de la comunidad Ouishare, es uno de los portavoces globales de la econom¨ªa colaborativa
![Léonard es cofundador de Ouishare, página pionera en abanderar la económica colaborativa.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/M6SLVSFSRGDJBGOP2BANSXLOTY.jpg?auth=fe577b1282958edd18b32da552c2d74c1351e98d7df595b28740b4a9394c3663&width=414)
"Mi sue?o es utilizar el emprendimiento para cambiar el mundo". Tiene 27 a?os y no quiere comerse el mundo sino recorrerlo de cabo a rabo y por el camino irlo cambiando. El a?o pasado lleg¨® a subirse a 50 aviones y 40 trenes sin perder el aliento y todo por divulgar la buena nueva de la econom¨ªa "que no se centra en el producto sino en el uso". "Es cansado", confiesa, "pero como te llena mucho ser parte de esto y como te parece que est¨¢s cambiando un poco el mundo, porque toda la gente te dice que lo que est¨¢s haciendo, es incre¨ªble. Todo ello hace que acabes trabajando 15 horas al d¨ªa". Su perfil Twitter lo presenta como un 'collaborative economy strategist', lo que en castizo se traducir¨ªa por algo as¨ª como asesor de empresas y de administraciones p¨²blicas deseosas de cambiar el chip.
La econom¨ªa colaborativa es un t¨¦rmino que se acu?¨® hace unos tres a?os y una realidad econ¨®mica que se est¨¢ extendiendo a diestro y siniestro con la rapidez de la p¨®lvora. La comunidad Ouishare, de la que es cofundador L¨¦onard, fue una de las pioneras en definir y abanderar la nueva filosof¨ªa econ¨®mica, de producci¨®n, financiaci¨®n y consumo. Son legi¨®n ya en el mundo los consumidores colaborativos y quiz¨¢ muchos desconocen a¨²n la etiqueta que les cuelga. En el grupo se encuentran, por citar unos pocos, los couchsurfers, carpoolers, crowdfounders, es decir, los usuarios de servicios compartidos de bienes como alojamientos, coches y capital para financiar proyectos. Airbnb, l¨ªder mundial en alquiler de alojamientos P2P (Peer to Peer), cuenta ella sola con 10 millones de usuarios. L¨¦onard explica: "La econom¨ªa es cada vez m¨¢s abierta, m¨¢s colaborativa. Ahora en Internet no solamente se comparte contenido online sino que tambi¨¦n las personas se vinculan para compartir en la vida real".
?Qu¨¦ convierte a este joven franc¨¦s, flamante diplomado por una prestigiosa escuela de negocios europea, en gur¨² de la econom¨ªa colaborativa en tiempo r¨¦cord? Le pregunto en espa?ol, que ¨¦l habla casi perfectamente y con un ligero deje argentino. "The beauty of the web", me responde en ingl¨¦s y sin vacilar. El diploma parec¨ªa orientarlo inexorablemente hacia una gran empresa donde apoltronarse y dejar pasar el tiempo viendo engordar la cuenta de resultados. Pero ¨¦l hab¨ªa pasado parte de su formaci¨®n en Per¨² y en Argentina, hab¨ªa visto algo de mundo, y prefiri¨® invertir el tiempo en Twitter y en los blogs que ya tres a?os atr¨¢s empezaban a anunciar la llegada de este emergente modelo econ¨®mico. "Vi la TED talk de Rachel Botsman [un cl¨¢sico para el sector], y me puse a full con el tema, le¨ª todos los art¨ªculos que encontraba y entrevist¨¦ a varios emprendedores". Acarici¨® varias veces la idea de crear una start-up, pero al final la descart¨®: "No acab¨¦ cre¨¢ndola porque me faltar¨ªa algo. Una start-up tiene que crecer r¨¢pido, tiene que generar lucro tambi¨¦n muy r¨¢pido y al final esto va contra mi visi¨®n a largo plazo de la econom¨ªa y de la sociedad".
As¨ª que hace dos a?os en Par¨ªs?cofund¨® Ouishare, una asociaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro, es decir, en las ant¨ªpodas de las start-up. Son una comunidad de personas apasionadas por el cambio econ¨®mico que se avecina y deseosas de convertirse en sus heraldos. Son emprendedores que provienen del mundo de la innovaci¨®n, del entorno digital. Y es de hecho su dominio de las redes sociales lo que les ha permitido crecer r¨¢pidamente. Hoy en d¨ªa suman unos 10.000 simpatizantes repartidos por el ancho y largo mundo pero unidos a trav¨¦s de las redes sociales. A L¨¦onard le fascina que Ouishare, a diferencia de una start-up, no dependa para su existencia de un saneado balance econ¨®mico. "Si una start-up no genera lucro, se termina y ya est¨¢. La gente est¨¢ vinculada al proyecto porque hay dinero de por medio y por el inter¨¦s personal. Ouishare, en cambio, es una comunidad de gente y la comunidad va a seguir, aunque no sea rentable, porque al final se trata del v¨ªnculo entre personas y los v¨ªnculos quedan".
?l est¨¢ convencido de que la teor¨ªa cl¨¢sica del ¡°homo economicus¡± es una falacia y de que est¨¢ a punto de pasar a la historia. "Creo que ahora estamos destruyendo un poco este modelo econ¨®mico porque nos damos cuenta de que el ser humano no s¨®lo se mueve por su propio inter¨¦s, por el dinero, sino que tiene un mont¨®n de motivaciones m¨¢s, que tienen que ver con el v¨ªnculo con otras personas, con la empat¨ªa, con el altruismo". Y de hecho, son estos valores como el altruismo y la empat¨ªa los que Ouishare pretende promover junto con el nuevo paradigma econ¨®mico. ?l quisiera ser un altruista razonable, una feliz expresi¨®n de Jacques Attali, quien considera el altruismo como una forma inteligente de ego¨ªsmo. "En definitiva", a?ade L¨¦onard para finalizar su par¨¢frasis sobre Ouishare, "se trata de una incubadora de personas, una comunidad donde cada uno puede definir la forma que le corresponde de ganar dinero en la econom¨ªa actual y en la econom¨ªa del futuro".
El salto vertiginoso que se ha dado en pocos a?os de la impresora de tinta a las redes sociales ha cambiado radicalmente la forma de operar de la econom¨ªa. L¨¦onard se lamenta de que este ritmo fren¨¦tico de la sociedad y de las empresas por igual no encuentre una buena pareja de baile entre la clase pol¨ªtica. "Cuando hablo con diputados, con pol¨ªticos, no entienden nada de Internet, no entienden nada de redes sociales. Lo que falta ahora es una visi¨®n y una nueva teor¨ªa pol¨ªtica. Se necesita un cambio pol¨ªtico, te¨®rico y tambi¨¦n de pr¨¢ctica¡±. Los patrones pol¨ªticos de anta?o se le han quedado estrechos. "Cuando me entrevistan a menudo los periodistas se sorprenden de que no hablemos de izquierda o de derecha, o de la redistribuci¨®n. Yo creo que esto es del pasado. No hay gente que gana dinero y luego hay que redistribuir la riqueza. Creo que hay que distribuirla mejor desde el principio. Que haya m¨¢s emprendedores, m¨¢s personas que puedan crear su propio destino y no s¨®lo ser asalariados. Que la econom¨ªa sea m¨¢s abierta, m¨¢s open source. Es una visi¨®n liberalista pero al mismo tiempo somos muy progresistas. No vemos la esfera pol¨ªtica en t¨¦rminos de izquierda y de derecha sino en t¨¦rminos de abierto o cerrado. Y ahora la pol¨ªtica es muy cerrada".
Seg¨²n L¨¦onard la esfera laboral ha dado tambi¨¦n un vuelco sin posible marcha atr¨¢s. En el pasado las personas ten¨ªan un trabajo para toda la vida. M¨¢s tarde otros debieron cambiar hasta siete veces de trabajo en su vida, y hoy en d¨ªa ¨¦l mismo tiene siete trabajos al mismo tiempo. "Cuando hablo con pol¨ªticos ellos ven esto como una involuci¨®n porque tienen la referencia del trabajo como algo uniforme, fijo, que te da mucha seguridad, pero es una evoluci¨®n lo que vivimos y yo creo que al final puede hacer a la gente m¨¢s feliz". Vivimos una realidad fragmentada que para L¨¦onard no se corresponde con la realidad: "No somos asalariados, y luego consumidores, y luego padres, y luego ciudadanos. Somos una ¨²nica persona y podemos consumir en un momento y en otro quiz¨¢ fabricar nuestro propio coche y a la vez cultivar verduras para autoconsumo en nuestro balc¨®n. Podemos empoderarnos para hacer ¨Cy conseguir- aquello que queramos. La especializaci¨®n a la que estamos abocados en esta sociedad no conduce a la felicidad. Al final lo que hace feliz es, por ejemplo, saber cocinar o construir tu propia casa, en resumen, hacer cosas con las propias manos, cosas reales. Pero es m¨¢s dif¨ªcil hacer cosas uno mismo que comprar, para lo que se necesita un solo clic"¡± Su aspiraci¨®n en la vida es tener muchas vidas diferentes y aprender cosas diferentes y conocer a personas muy diferentes. A fe m¨ªa que hasta el momento ha tomado un muy buen rumbo con sus 50 aviones, 40 trenes y 7 trabajos al mismo tiempo.
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