Tres joyas nost¨¢lgicas para conocer a tres j¨®venes promesas

¡°Era adolescente, ten¨ªa puesto un programa de radio y, de repente, por la noche, escuch¨¦ algo completamente diferente, algo que nunca hab¨ªa o¨ªdo antes; fue tan fascinante que me enamor¨¦ desde el primer momento¡±. La productora y DJ moscovita Nina Kraviz, atractiva y carism¨¢tica, rememora as¨ª el inicio de su romance con la m¨²sica electr¨®nica, que le ha reportado una carrera s¨®lida y alguna que otra cr¨ªtica por aparecer muy sexy d¨¢ndose un ba?o de burbujas en un v¨ªdeorreportaje (?es que no nos han ense?ado Madonna y todas sus disc¨ªpulas que m¨²sica y sexualidad son aliadas poderosas?).

El dan¨¦s Kasper Bj?rke colecciona arte y le habr¨ªa gustado ser curandero o arquitecto, pero termin¨® siendo DJ de prestigio. Dio la espalda a la seguridad de su trabajo como director de arte en una agencia de publicidad para dedicarse a la m¨²sica. Hoy pincha discos en los clubes m¨¢s prestigiosos del planeta. ¡°Nunca me he arrepentido de esa decisi¨®n¡±, redunda, recre¨¢ndose en lo evidente.

¡°Autom¨¢tico, org¨¢nico, minimalista¡± son los tres adjetivos con los que Kate Akhurst, Markus Dextegen y Hampus Nordgren Hemlin definen su grupo, Kate Boy. Aunque proceden de nacionalidades diferentes, tienen en Estocolmo su base de operaciones y en todo el mundo su campo de batalla electr¨®nica. Todos escriben, producen y tocan, de ah¨ª que el nombre elegido para el grupo sea un nombre propio: Kate Boy. Tal como apuntan en el portal Pitchfork, se trata de un miembro m¨¢s de la banda. ¡°Una persona andr¨®gina, casi como un personaje¡±, explica Akhurst, acaso dando a entender que quiz¨¢ se trate de un espectro que los une.

Lo que tienen en com¨²n estos chamanes del sintetizador es su participaci¨®n en un proyecto en colaboraci¨®n con Hugo Music, la nueva fragancia de edici¨®n limitada de Hugo. La iniciativa se llama Music turned upside down (M¨²sica dada la vuelta) y el objetivo es que los tres artistas pasen por el filtro de su estudio sus canciones predilectas para crear una versi¨®n adaptada a su estilo (l¨¦ase, electr¨®nica de primera divisi¨®n).

Nina Kraviz elige la m¨ªtica Africa, canci¨®n que los californianos Toto convirtieron en cl¨¢sico en los 80 y que la belleza rusa pone en su coche mientras piensa que ¡°la vida es preciosa¡±.

Tambi¨¦n Kasper Bj?rke se va a un n¨²mero uno ochentero estadounidense y elige Bette Davis eyes, de Kim Carnes, un corte que en su momento gan¨® los Grammy a la mejor canci¨®n y a la mejor grabaci¨®n del a?o. Un tema del que se declaran fans tanto la propia Bette Davis como el dan¨¦s que ahora le dar¨¢ la vuelta con un toque electro para la marca alemana.

Y por ¨²ltimo, Kate boy. Si existiese algo as¨ª como una Sant¨ªsima Trinidad de la m¨²sica electr¨®nica, probablemente los componentes de este grupo ser¨ªan potenciales candidatos a Padre, Hijo y Esp¨ªritu Santo (escucha Northern lights y entender¨¢s por qu¨¦). Son ellos los ¨²nicos que versionan una canci¨®n europea: A girl like you, del brit¨¢nico Edwyn Collins.

La responsable

El epicentro del proyecto es esta fragancia, Hugo Man Music, que mezcla tonos de papaya, manzana verde y nectarina.