Quevedo 'slang master'
El hambre y la brega, ejes de la picaresca cl¨¢sica, siguen siendo el pan de cada d¨ªa en el Nuevo Mundo y, en los l¨ªmites del castellano, reside nuestra m¨¢s enraizada hispanidad.
Resulta inquietante la insistencia de algunos cr¨ªticos literarios en se?alar como novedoso o rompedor el uso del slang o el decir de la calle en algunos escritores contempor¨¢neos. El slang es un l¨¦xico asociado a un grupo particular de personas que subvierte el uso regular de una lengua y su uso en la literatura actual en espa?ol suele venir acompa?ado de una intenci¨®n sentenciosa, de denuncia social, a veces disfrazada de nihilismo, que busca plasmar un sentir urbano, ecl¨¦ctico y agresivo, as¨ª como la psicolog¨ªa de los personajes de la marginalidad.
Todo esto puede decirse de obras monumentales del Siglo de Oro espa?ol, sobre todo las abanderadas al conceptismo como El Busc¨®n de Quevedo. El conceptismo evitaba las descripciones sencillas utilizando herramientas como el equ¨ªvoco, la paradoja y los juegos de palabras que siempre han sido populares en las jergas callejeras, en las que el idioma se reinventa constantemente, creando un decir que hace sentir como elegidos a quienes lo producen y lo entienden.
Exclusividad que terminan por abandonar ciertos t¨¦rminos cuando son adoptados por la gran mayor¨ªa obteniendo el documento de identidad espa?ol al aparecer en los diccionarios. Esta incertidumbre verbal as¨ª como la tragic¨®mica vitalidad de personajes como el Lazarillo y Don Pablos est¨¢n m¨¢s vivas que nunca en la narrativa latinoamericana, porque el hambre y la brega, ejes de la picaresca cl¨¢sica, siguen siendo el pan de cada d¨ªa en el Nuevo Mundo y, parad¨®jicamente, es en esas ganas de empujar el castellano hacia sus l¨ªmites (quiero decir orillas) donde reside ¡°vivita y coleando¡± nuestra m¨¢s enraizada hispanidad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.