C¨®mo conservar recuerdos

Si es usted de los que tararean la canci¨®n Memory, del musical Cats ("Completamente sola a la luz de la luna, puedo so?ar con los viejos tiempos¡­ Recuerdo la ¨¦poca en la que sab¨ªa qu¨¦ era la felicidad. Deja que la memoria viva otra vez"), ser¨¢ de los que guardan piezas relacionadas con los momentos especiales de su pasado para evocar esos instantes felices. Y es que, lo que a priori solo es una mera cosa material (una entrada de un concierto o la primera flor que nos regal¨® la pareja), lleva aparejada una carga emocional que, seg¨²n cient¨ªficos de la Universidad de Harvard, tiene un gran valor inesperado. Seg¨²n un estudio dirigido por la investigadora Tin Zhang, lo que hoy consideramos ordinario, nos parece extraordinario tiempo despu¨¦s y, de alguna forma, transformamos esas peque?as experiencias en algo que vale la pena redescubrir para aumentar nuestro bienestar emocional. Pero para poder disfrutar de esos detalles durante muchos a?os, y de las sensaciones positivas con las que los relacionamos, hay que saber guardarlos correctamente. Hemos reunido a los mejores expertos en conservaci¨®n de Espa?a para que nos cuenten c¨®mo con algunas sugerencias muy pr¨¢cticas.

ROPA. Lo mejor para proteger la ropita de beb¨¦ o el traje de novia, por ejemplo, es guardarlos en un lugar semioscuro y evitar la humedad. Como asegura Lucina Llorente, responsable de la colecci¨®n textil del Museo de Traje: ¡°En la conservaci¨®n de la ropa, la luz y la humedad son los dos grandes riesgos. Esta ¨²ltima corroe el interior de las fibras y destruye la composici¨®n celul¨®sica del tejido. Lo ideal es mantener un 40 % de humedad relativa, 50 lux de iluminaci¨®n, una temperatura de entre 15? y 18?, y que no le d¨¦ la luz. Si eso se consigue, la conservaci¨®n es perfecta¡±. Otro de los grandes riesgos puede ser el ataque de las polillas, pero existe un gran remedio casero: ¡°Poner cerca de las prendas un pa?uelito con bolas de pimienta. Esto las repele y no entran. Y para evitar la humedad, coloque en los armarios hojas de laurel. Son cosas que todas nuestras abuelas han utilizado de forma natural y funcionan. Lo que hay que evitar siempre son productos como insecticidas que contengan agentes qu¨ªmicos¡±, explica la experta. En cuanto a c¨®mo envolver la ropa, la respuesta de Lucina es clara: ¡°Nada de fundas de pl¨¢stico. La envoltura ideal es algod¨®n sin tratar. Es lo que tambi¨¦n hac¨ªan nuestras abuelas, que usaban s¨¢banas viejas para proteger los vestidos y la ropa. Tambi¨¦n es muy ¨²til para proteger los zapatos de tela, como pueden ser los de la boda¡±.

IM?GENES. Los negativos, las diapositivas y las im¨¢genes ya impresas en papel son materiales muy delicados. Sin embargo, como apunta Jorge Garc¨ªa, jefe de restauraci¨®n del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sof¨ªa, s¨ª se puede prolongar la vida de las fotos. ¡°En mayor o menor medida, incluso las diapositivas se van degradando, virando los colores y las im¨¢genes se desvanecen como parte de un proceso qu¨ªmico de envejecimiento natural. Pero en cualquiera de sus soportes f¨ªsicos, se pueden conservar si controlamos la luz, la temperatura, la humedad, los ataque biol¨®gicos y qu¨ªmicos que les rodea. Han de archivarse siempre en materiales especiales para la conservaci¨®n de este tipo de objetos¡±, explica el restaurador. Es decir, fundas y carpetas que est¨¦n libres de ¨¢cidos. Los apa?os baratos, como una caja de cart¨®n en la que organizar los negativos o las fotos, tambi¨¦n valen, siempre que est¨¦n elaborados sin cloro ni qu¨ªmicos. Siguiendo los consejos de Jorge Garc¨ªa, es necesario ubicar esas cajas en lugares donde no se condense el calor ni la humedad ni donde les llegue la luz. Conviene limpiar de vez en cuando las diapositivas y negativos con una pera de aire, separar las fotograf¨ªas unas de otras con papeles alcalinos, y manipularlas siempre con guantes de algod¨®n tratado. Nada de pasar la bayeta h¨²meda ni dejar la marca de las huellas digitales sobre la foto.

En mayor o menor medida, incluso las diapositivas se van degradando, virando los colores y las im¨¢genes se desvanecen como parte de un proceso qu¨ªmico de envejecimiento natural" (Jorge Garc¨ªa, restaurador)

MONEDAS. Si usted ha heredado de su padre una colecci¨®n de monedas antiguas, siga los consejos de Mercedes L¨®pez de Arriba, jefa de conservaci¨®n del Museo Casa de la Moneda: ¡°Hay que evitar el contacto de la moneda con el pl¨¢stico de los ¨¢lbumes, porque condensa la humedad. Esta es el mayor enemigo, ya que puede penetrar en el interior del metal, sobre todo en el cobre y el bronce, produciendo focos de cloruros y carbonatos de un caracter¨ªstico color verde que producen una corrosi¨®n irrecuperable. La forma m¨¢s adecuada para conservarlas es mantenerlas en lugar seco. Si no es posible por las condiciones clim¨¢ticas de la zona, al menos hay que neutralizar las subidas bruscas de humedad aisl¨¢ndolas del ambiente externo¡±. ?C¨®mo? Protegi¨¦ndolas en cajas y envueltas en tejidos especiales. ¡°Los materiales m¨¢s adecuados para guardarlas son los que tienen pH neutro y no desprenden emanaciones nocivas, ya sean sobres de papel, bandejas de fieltro o estuches. Una medida preventiva bastante eficaz tambi¨¦n es introducir bolsitas de gel de s¨ªlice en las cajas donde se guardan las monedas¡±, explica la experta.

MATERIAL ORG?NICO. Para atesorar los dientes de leche de los hijos o los nietos comience por saber que estos recuerdos son estructuras biol¨®gicas formadas por tejidos con distintos grados de mineralizaci¨®n y son extremadamente sensibles. Contienen una mayor proporci¨®n de materia org¨¢nica que los definitivos y la escasa mineralizaci¨®n de la capa de esmalte, por ejemplo, hace que sean menos resistentes a erosiones, golpes o manchas. Su mayor porcentaje de materia org¨¢nica y agua tambi¨¦n aumenta el riesgo de que se produzcan fisuras o puedan sufrir ataques biol¨®gicos por hongos o bacterias. Seg¨²n las recomendaciones que ofrecen los especialistas del departamento de conservaci¨®n del Instituto de Patrimonio Cultural de Espa?a, para guardar los dientes de leche lo m¨¢s sensato es evitar fuentes de calor y luz, humedad alta o excesivamente baja, y el contacto con las manos descubiertas. Se ha de envolver siempre en un papel tis¨² o una tela fina blanca de algod¨®n, dentro de una bolsa de polietileno perforada. Jam¨¢s aplique barniz o cera, ni los ponga en contacto con cajas met¨¢licas ni de PVC.

PAPEL IMPRESO. Las tintas, especialmente si son de origen vegetal o animal, est¨¢n hechas con pigmentos muy sensibles a la luz solar directa y a la radiaci¨®n ultravioleta. Con el tiempo, pierden el tono, la intensidad y se empalidecen. En el caso de las entradas de cine, conciertos y teatro, casi todas est¨¢n ya impresas sobre papel t¨¦rmico que, como explica Arsenio S¨¢nchez, conservador de la Biblioteca Nacional de Espa?a, es un soporte complicado: ¡°La sustancia que genera el color en este tipo de papeles est¨¢ microencapsulada en diminutas esferas y dispersada en la estructura del papel, de forma que solo se imprime la parte afectada por el l¨¢ser. Las microesferas no expuestas al punto de calor quedan intactas, es la parte sin imprimir, pero en caso de calentar el papel, presionarlo o rozarlo por accidente, estas esferas se rompen y manchan la superficie. Adem¨¢s, esta tinta es extremadamente sensible a cualquier agente de deterioro: luz, calor, humedad, contaminaci¨®n, presi¨®n¡­¡±. Seg¨²n el experto, la ¨²nica posibilidad de conservar bien la entrada de un concierto en papel t¨¦rmico es reproducir el original mediante una fotocopia y guardar esta. Otros papeles, como recortes de peri¨®dicos, cartas o un dibujo, pueden permanecer en buen estado durante mucho tiempo, como asegura el propio Arsenio: ¡°Solo hay que mantenerlos en un ambiente protegido, resguardados en cajas o carpetillas en un ambiente seco, fresco y ventilado, libre de suciedad y protegido de la luz. Es un error utilizar archivadores de pl¨¢stico. Se cree que son buenos porque evitan el paso del polvo, pero son qu¨ªmicamente muy agresivos hacia los objetos que deber¨ªan proteger. Es preferible conservar lo que nos resulte valioso en sobres de papel o en cuadernos¡±, aconseja el profesional.

V?DEOS. Las cintas de v¨ªdeo del sistema S¨²per 8 tienen el inconveniente de que la misma pel¨ªcula en la que se filma es la misma que se revela. Es decir, no existe un negativo aparte. Por eso, es importante manejarla con cuidado, para no deteriorarla ni destruir el documento. Mercedes de la Fuente, jefa del ¨¢rea de Fondos F¨ªlmicos del Centro de Restauraci¨®n y Conservaci¨®n de la Filmoteca Espa?ola, aconseja mantener un control sobre la temperatura y la humedad. ¡°La humedad no debe exceder ciertos l¨ªmites (70 %), o aparecer¨¢n hongos que destruyen la imagen provocando un da?o irreversible. Las cintas jam¨¢s deben guardarse en estanter¨ªas donde da el sol o cercanas a fuentes de calor, como radiadores. Y debemos preservarlas de ambientes polvorientos. Tampoco es bueno colocar cerca aparatos con electroimanes potentes, como transformadores. Pueden alterar la alineaci¨®n de los microimanes de las cintas magn¨¦ticas y borrarlas¡±. En relaci¨®n con las pel¨ªculas en VHS y Betamax, el soporte de la pel¨ªcula es poli¨¦ster, m¨¢s resistente y el¨¢stico, y menos hidr¨®fugo que el acetato de las S¨²per 8, por eso, las condiciones de conservaci¨®n no son tan estrictas: 20? a 22? de temperatura y una humedad del 50 % son suficientes. Aunque, eso s¨ª, como asegura Mercedes de la Fuente, ¡°la capa magn¨¦tica de la pel¨ªcula irremediablemente se deteriorar¨¢ con el paso del tiempo".

Las cintas jam¨¢s deben guardarse en estanter¨ªas donde da el sol o cercanas a fuentes de calor, como radiadores" (Mercedes de la Fuente, de la Filmoteca Espa?ola)

FLORES. Pueden durar cientos de a?os si sabemos secarlas correctamente. ?El requisito fundamental? Quitar la humedad al 100 %. Seg¨²n Loli Fern¨¢ndez, profesora de la Escuela Espa?ola de Arte Floral, ¡°las rosas, peon¨ªas o dem¨¢s flores con volumen, deben ser atadas y colgadas bocabajo en un sitio que est¨¦ seco, ventilado y oscuro. La oscuridad favorece que conserven mejor el color. Y la ventilaci¨®n tambi¨¦n es buena, ya que cuanto m¨¢s aire, m¨¢s r¨¢pido va a ser el secado¡±. Hay otro m¨¦todo que consigue que la flor quede seca gracias al gel de s¨ªlice. ¡°Podemos meter una rosa en un frasco de cristal, echarle gel en polvo para que se filtre bien entre los p¨¦talos y lo tapamos herm¨¦ticamente. En seis o siete d¨ªas estar¨¢ seca. Esta opci¨®n, adem¨¢s, tambi¨¦n es buena para posteriormente guardar la rosa dentro del recipiente acristalado como decoraci¨®n, ya que al exterior puede romperse con facilidad¡±, comenta la experta. ?Existen m¨¢s trucos? S¨ª. Hacer marcap¨¢ginas con hojas secas, coloc¨¢ndolas sobre una cartulina, y despu¨¦s, plastificarla. Elaborar cuadros, de forma que el recuerdo se mantiene visible a la par que protegido del polvo. O si se opta por hacer un centro de mesa y dejar las flores al aire libre, ¡°rociarles un poco de laca que dar¨¢ adhesi¨®n a los p¨¦talos y un tono m¨¢s brillante¡±.