¡°No hay dinero para estudiar virus emergentes en Espa?a¡±
Antonio Tenorio, 'padre' del laboratorio que analiza las muestras de ¨¦bola, alerta de que no hay fondos para investigar otros pat¨®genos de fiebres hemorr¨¢gicas presentes en el pa¨ªs
Muchas de las peores enfermedades que ha sufrido nuestra especie a lo largo de los siglos llegaron a bordo de animales: el sarampi¨®n con el ganado, la peste con las ratas, el sida con los chimpanc¨¦s¡ Apenas hay que hacer memoria para encontrar otros casos m¨¢s recientes: la gripe aviar, el coronavirus MERS CoV de los camellos o la ¨²ltima epidemia de ¨¦bola en ?frica Occidental, cuyo origen est¨¢ probablemente en el consumo de carne de murci¨¦lago. El riesgo de que un nuevo virus salte entre especies e infecte a humanos es real y puede suceder en casi cualquier parte del mundo. En Espa?a, el qu¨ªmico Antonio Tenorio se ha dedicado durante d¨¦cadas a la b¨²squeda de nuevos pat¨®genos emergentes all¨ª donde hab¨ªa m¨¢s posibilidad de encontrarlos.
Antonio Tenorio
Antonio Tenorio (Madrid, 1955) es vir¨®logo del Centro Nacional de Microbiolog¨ªa desde 1985 y fundador del laboratorio de referencia donde se analizan las muestras de ¨¦bola y otros posibles casos de enfermedades importadas. Ha impulsado la investigaci¨®n en zoonosis v¨ªricas a trav¨¦s de redes de colaboraci¨®n nacionales, europeas e iberoamericanas.
Su equipo ha hallado virus emparentados con el ¨¦bola africano en murci¨¦lagos de Asturias y Cantabria, seis nuevos virus en mosquitos en Catalu?a y otros encontrados en las garrapatas que infestan a aves migratorias que hacen escala en Do?ana. Tenorio tambi¨¦n ha constatado c¨®mo se asienta en el pa¨ªs el mosquito tigre, capaz de transmitir dolencias como la fiebre amarilla y el chikungunya, ayudado por las redes de transporte, la globalizaci¨®n y el cambio clim¨¢tico. ¡°Lleg¨® desde Asia gracias al comercio de neum¨¢ticos de segunda mano, en Espa?a se detect¨® en Catalu?a en 2004 y desde entonces ha seguido la A-7 [autov¨ªa del Mediterr¨¢neo] y ya ha llegado a M¨¢laga¡±, explica Tenorio en una entrevista con Materia.
A principios de la d¨¦cada pasada, la llegada a Europa de personas infectadas con virus de origen africano, entre ellos una fiebre hemorr¨¢gica conocida como lassa que acab¨® con la vida de cuatro pacientes en Europa, facilit¨® la creaci¨®n de laboratorios especializados en diagnosticar infecciones y estudiar estos nuevos pat¨®genos, recuerda el experto. En aquella ¨¦poca Tenorio fue uno de los fundadores del Laboratorio de Arbovirus y Enfermedades V¨ªricas Importadas del Centro Nacional de Microbiolog¨ªa. En este laboratorio, que el qu¨ªmico coordin¨® hasta 2011 (actualmente est¨¢ de baja por enfermedad), se han analizado las muestras de los espa?oles infectados por el ¨¦bola y tambi¨¦n los casos sospechosos. Tenorio se?ala que esta epidemia ha puesto al laboratorio al l¨ªmite de sus posibilidades, pues como centro de referencia tambi¨¦n tiene que seguir analizando todos los posibles nuevos casos de arbovirus, dengue y otros muchos pat¨®genos importados. El experto tambi¨¦n alerta de que, hoy por hoy, no hay financiaci¨®n para un programa espec¨ªfico de vigilancia de la salud p¨²blica frente a algunos pat¨®genos emergentes que podr¨ªan comenzar a infectar a humanos.
Que no se estudie el virus de la fiebre hemorr¨¢gica Crimea-Congo es una falta de responsabilidad por parte del Gobierno¡±
Una de las mayores preocupaciones de Tenorio es otro virus que ya ha sido detectado en Espa?a: la fiebre hemorr¨¢gica de Crimea-Congo. Este pat¨®geno fue aislado en fincas de caza de Extremadura, oculto en garrapatas que infestan a ciervos y otros animales. Las garrapatas son las principales responsables del contagio en humanos en las zonas del mundo donde la enfermedad es end¨¦mica y donde la mortalidad puede alcanzar el 40%. Un estudio en 2012 ya alert¨® de que el virus hallado en Espa?a era muy similar a otro que hab¨ªa causado brotes en humanos en ?frica. La hip¨®tesis m¨¢s plausible es que el nuevo virus llegase a Espa?a a bordo de aves migratorias.
En 2011 el Ministerio de Sanidad public¨® un informe sobre el riesgo de transmisi¨®n del virus. El departamento lo estimaba bajo, pero recomendaba una serie de medidas, entre ellas m¨¢s investigaci¨®n para saber si el virus est¨¢ circulando y tambi¨¦n una vigilancia entomol¨®gica para el seguimiento y control de las garrapatas que lo transmiten.
Ciencia precaria
Pero la investigaci¨®n sobre la presencia de este y otros virus emergentes en el pa¨ªs est¨¢ pr¨¢cticamente parada, dice Tenorio. ¡°No hay suficiente dinero para investigar otros virus emergentes en Espa?a¡±, reconoce. ¡°Para el filovirus¡±, dice en referencia al primo del ¨¦bola que encontraron en Asturias y al que llamaron Lloviu por la cueva en la que se hall¨®, ¡°es una pena, cualquier otro pa¨ªs estar¨ªa investigando esto, pero es cierto que no hay ninguna evidencia de que pueda infectar a humanos¡±.
Sabemos que es un virus que viene de pa¨ªses donde ha causado brotes con alta mortalidad¡±
¡°Para el caso de Crimea-Congo creo que es una falta de responsabilidad por parte del Gobierno¡±, a?ade. ¡°Sabemos que es un virus que viene de pa¨ªses donde ha causado brotes con alta mortalidad¡±, advierte, y resalta que ¡°no tener financiaci¨®n espec¨ªfica para poder estudiarlo y prevenir que pueda haber un salto a humanos es muy preocupante¡±.
El qu¨ªmico dice que esto es solo parte de un problema mayor que afecta al campo de la salud p¨²blica. Hoy por hoy, dice, no hay convocatorias de financiaci¨®n espec¨ªfica para vigilar, por ejemplo, posibles infecciones con uno de estos virus en humanos que puedan pasar desapercibidas, averiguar en qu¨¦ comunidades aut¨®nomas est¨¢ presente el vector que lo transmite o qu¨¦ zonas de Espa?a son m¨¢s propicias para su expansi¨®n.
¡°Nosotros no hemos encontrado, por ahora, pacientes que se hayan infectado con Crimea-Congo, pero tenemos que investigarlo, saber si est¨¢ en Castilla-La Mancha, en qu¨¦ ecosistemas es potencialmente m¨¢s frecuente...¡±, se?ala Tenorio. ¡°Tenemos que desarrollar sistemas para saber si el ganado o las personas est¨¢n infectadas. Son cosas que no son investigaci¨®n, sino salud p¨²blica y que requieren una inversi¨®n, porque el trabajo de campo es muy caro¡±. En todo el Centro Nacional de Microbiolog¨ªa, una sola persona es responsable del trabajo con virus de alto riesgo biol¨®gico, dice Tenorio, y su contrato es temporal, ¡°o se encuentra la forma de mantenerla o se va a la calle y se pierde toda su experiencia¡±.
Por ahora, el estudio del Crimea-Congo sigue a duras penas, pero de forma casi artesanal. ¡°A veces recibimos garrapatas de amigos de la zona y las analizamos, pero eso no se puede hacer as¨ª. Hace falta un dise?o l¨®gico. Tenemos un modelizador en la Universidad de Zaragoza que tiene modelos inform¨¢ticos que predicen los lugares de mayor riesgo de circulaci¨®n de estas garrapatas. Nos gustar¨ªa centrarnos en esas zonas y hacer un estudio cient¨ªfico serio, para poder decir si hay o no hay presencia del pat¨®geno, d¨®nde es necesario reforzar la vigilancia, etc¨¦tera¡±, concluye.
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