?ltima oportunidad para salvar de la caza furtiva a los grandes de ?frica

2015 no ha empezado nada bien para los animales salvajes de ?frica. El mismo 1 de enero, siete leones eran abatidos y descuartizados en Tanzania. En el ¨²ltimo mes, distintos grupos de milicianos en motocicletas han acabado con la vida de 19 elefantes africanos en el norte de Mali, en una zona en la que el Gobierno no manda m¨¢s que Al Qaeda y en el que sobrevive una peque?a poblaci¨®n de menos de medio millar. A finales de enero, Sud¨¢frica anunciaba que durante 2014 se bati¨® el r¨¦cord de rinocerontes cazados por furtivos: 1.215, un 21% m¨¢s que el a?o previo.

Estas especies se enfrentan cada a?o a un pelot¨®n de fusilamiento en todos los rincones de ?frica que est¨¢ disparando el n¨²mero de masacres en el continente y que pone en duda su supervivencia. Las gr¨¢ficas de las organizaciones conservacionistas muestran l¨ªneas que se disparan hacia el cielo en los ¨²ltimos a?os y se?alan que el furtivismo est¨¢ "fuera de control". En todo 2007, los criminales abatieron a 13 rinocerontes; ahora matan tres cada d¨ªa. En 1979, hab¨ªa 1,5 millones de elefantes africanos; hoy rondan el medio mill¨®n, mientras se mata y despieza a unos 33.000 cada a?o. Ya se ha superado con creces el l¨ªmite de lo sostenible: desde 2010 son m¨¢s los paquidermos cazados ilegalmente que los que nacen para reponer las poblaciones diezmadas: cae uno cada 15 minutos.

Bruselas y Washington han lanzado este mes sendos programas para combatir un negocio que abastece a las guerrillas

No es solo un problema medioambiental, ya que el marfil tambi¨¦n es un problema de criminalidad, terrorismo y geopol¨ªtica de primer orden. Tanto es as¨ª que EE UU, la UE y China han lanzado en las ¨²ltimas fechas importantes planes para frenar la sangr¨ªa que sirve para financiar a algunas de las organizaciones m¨¢s sanguinarias del planeta, como Boko Haram. Un kilo de cuerno de rinoceronte tiene un valor en el mercado negro de hasta 46.000 euros, seg¨²n Europol, bastante m¨¢s que el oro y mucho m¨¢s f¨¢cil de conseguir para las guerrillas, que acaban con la vida de 100 guardabosques al a?o.

Casi a la vez, Washington y Bruselas han lanzado planes para rescatar a las bestias m¨¢s emblem¨¢ticas de ?frica de este ba?o de sangre. Barack Obama, que considera el tr¨¢fico de vida salvaje una "crisis internacional", ha impulsado un programa para combatirlo y reducir los m¨¢rgenes de beneficio de un mercado de 20.000 millones de d¨®lares. EE UU se ha convertido en el segundo mercado mundial de este tipo de bienes, en muchos casos de camino a Asia, en el que se demandan sin freno nuevos env¨ªos de marfil y cuerno de rinoceronte. Este ¨²ltimo producto tiene Vietnam como principal importador mundial, ya que los curanderos locales le atribuyen propiedades milagrosas.

Obama pone encima de la mesa m¨¢s agentes, m¨¢s centros de investigaci¨®n y m¨¢s recursos para plantar cara a un problema que estuvo en el centro de la agenda de la cumbre EE UU - ?frica del a?o pasado. En ese contexto, no quiere perder comba en sus relaciones con el continente frente a China, donde este delito puede suponer importantes penas de c¨¢rcel, que hab¨ªa anunciado su propio plan con 10 millones de d¨®lares.

Por su parte, la Uni¨®n Europea tambi¨¦n est¨¢ tomando medidas. Este mismo mes, se ha puesto en marcha desde Bruselas la iniciativa M¨¢s grande que los elefantes para ayudar a poner freno a esta salvaje crisis. Gestionar sus recursos naturales requerir¨¢ un desembolso de 6.000 millones de euros en la pr¨®xima d¨¦cada, seg¨²n la Comisi¨®n Europea. Cada a?o, solo la caza furtiva de elefantes podr¨ªa estar moviendo hasta 1.000 millones de euros. Estos animales emblem¨¢ticos ocupaban en 1995 el 26% del continente; hoy apenas cubren el 15% del territorio africano.

Anteriormente, el Parlamento Europeo hab¨ªa tomado la decisi¨®n de equiparar estos cr¨ªmenes con el tr¨¢fico de drogas y el de personas, por su gravedad en el plano medioambiental, econ¨®mico y de seguridad. Algunos miembros de la UE van m¨¢s all¨¢: S¨¦gol¨¨ne Royal, la ministra de Ecolog¨ªa de Francia, acaba de prohibir la importaci¨®n de marfil en su pa¨ªs.

Espa?a es l¨ªder en importaci¨®n de leones cazados y se ha convertido en ruta para el tr¨¢fico de marfil

A principios de mes, entr¨® en vigor una nueva normativa que frenar¨¢ la entrada de trofeos de caza desde ?frica que pongan en peligro su futuro. Elefantes, rinocerontes y leones cazados en pa¨ªses que los que no es sostenible y no se promueve la conservaci¨®n no podr¨¢n entrar en la UE. Por primera vez, cuando un cazador europeo llegue con una cabeza de le¨®n en la maleta, se atender¨¢ a criterios cient¨ªficos para dejar que la luzca en su casa; hasta ahora, se consideraban "bienes personales".

Precisamente, Espa?a es hasta ahora el mayor importador de trofeos de caza de leones de toda la Uni¨®n Europea (alrededor de medio millar en los ¨²ltimos cinco a?os), seg¨²n los datos del convenio Cites, superando ampliamente a Francia, Reino Unido e incluso a Rusia. La mayor¨ªa de estos trofeos se lograron en Sud¨¢frica, cumpliendo con todos los criterios legales y de sostenibilidad, en una pr¨¢ctica denominada como "caza enlatada": leones criados espec¨ªficamente para soltarlos ante el rifle de un cazador extranjero. Un reclamo tur¨ªstico tan legal como beneficioso, seg¨²n algunos expertos, para la biodiversidad.

La nueva norma pretende poner m¨¢s pegas a los traficantes: organizaciones como WWF denuncian que se serv¨ªan de este vac¨ªo legal de los trofeos de caza en la maleta para llevar marfil y cuerno de rinoceronte desde ?frica a Asia pasando por la UE. Los traficantes buscan nuevas v¨ªas y, ahora, Espa?a se ha convertido en un importante paso del marfil desde ?frica Occidental hacia el sudeste asi¨¢tico, como se?ala el ¨²ltimo informe de Traffic (PDF). En diciembre de 2012, las autoridades de Malasia interceptaron un cargamento de 24 toneladas de marfil (1.500 colmillos) que desde Togo hab¨ªa pasado por Espa?a y que viajaba hacia China.

En los ¨²ltimos a?os, se est¨¢n haciendo grandes progresos en la concienciaci¨®n de los propios pa¨ªses africanos sobre la importancia de conservar estos simb¨®licos tesoros naturales, tanto desde el punto de vista medioambiental como econ¨®mico: un elefante vivo vale m¨¢s que 75 cazados. Es el caso de Botsuana, que ha prohibido la caza en la reserva en la que lo hac¨ªa el rey Juan Carlos I para mejorar su imagen de cara al turismo. Sud¨¢frica, uno de los mayores graneros de biodiversidad del continente, ya se plantea incluso crear un mercado legal de cuernos de rinoceronte para evitar que los maten para obtenerlos: su tr¨¢fico se ha multiplicado por 30 entre 2000 y 2013. Ya quedan menos de 5.000 rinocerontes negros en ?frica y solo cinco de la subespecie de rinoceronte blanco del norte.