Las ventajas de mirar al Sur
El Real Instituto Elcano presenta su primer informe africano, que propugna un viraje de la pol¨ªtica y la sociedad espa?ola hacia este continente
"Es muy dif¨ªcil que nuestros l¨ªderes entiendan que hay que preocuparse aqu¨ª y ahora de ?frica: es complicado abrir una nueva frontera, tirar la mirada de la sociedad hacia el Sur", casi se lamenta F¨¦lix Arteaga removi¨¦ndose dentro de su traje oscuro, sin corbata y con las gafas reflejando la c¨¢lida luz del auditorio de Casa ?frica, en Las Palmas de Gran Canaria. Arteaga comparece ante un auditorio abarrotado como responsable de coordinar Espa?a mirando al Sur: del Mediterr¨¢neo al Sahel, un estudio "coral" sobre las relaciones de nuestro pa¨ªs con el continente africano. Publicado en diciembre del a?o pasado por el Real Instituto Elcano, se ha convertido en el primer informe de la instituci¨®n, en casi 14 a?os de historia, que se centra en nuestra frontera sur. Arteaga es investigador principal del Real Instituto Elcano en seguridad y defensa, aspectos ambos fundamentales en este informe que realiza un an¨¢lisis de riesgos y oportunidades de las relaciones de nuestro pa¨ªs con el continente africano que toma a Espa?a, lo m¨¢s inmediato a nuestro pa¨ªs y nuestros intereses como medida.
#MirandoAlSur es el hashtag que difunde en redes sociales los resultados de este texto, originalmente concebido como un encargo del ministro de Defensa actual, Pedro Moren¨¦s, para explorar los retos a los que Espa?a se enfrenta en su frontera meridional. El equipo que lo redacto acab¨® plasmando en casi 200 p¨¢ginas un universo de lagunas, riesgos, recomendaciones y, sobre todo, posibles oportunidades para una Espa?a con visi¨®n de futuro y buen liderazgo pol¨ªtico, independiente de siglas o ideolog¨ªas. Un informe "transversal, prospectivo y prescriptivo" en palabras del director del Real Instituto Elcano, Charles Powell, con el que se formulan l¨ªneas de trabajo a largo plazo desde la prudencia de un think tank y un pa¨ªs pr¨¢cticamente reci¨¦n llegados a ?frica. En sus p¨¢ginas, la inmigraci¨®n irregular o el yihadismo aparecen tangencialmente, no como amenazas directas a Espa?a y sus intereses. Hay cosas que deber¨ªan preocuparnos m¨¢s. O as¨ª lo entienden los autores de este informe.
Carencias
Arteaga indicaba, con un punto pesimista en la voz contra el que se rebelaba cada pocas frases, que en Espa?a sabemos muy poco del continente africano. Aunque reconoci¨® un giro en nuestra actitud hacia ?frica, fue tambi¨¦n lapidario: no hay casi expertos, no hay un conocimiento sistematizado de la situaci¨®n sobre el terreno, no hay casi instituciones que se ocupen de ?frica en Espa?a. Un bot¨®n de muestra de la situaci¨®n es que el propio Real Instituto Elcano busca un investigador solvente en temas africanos que incorporar a su plantilla. "Tenemos que convencer a los departamentos de nuestras universidades de que estudiar ?frica es importante", enfatiz¨® este experto.
El investigador prosigui¨®, implacable, con su listado de carencias: hay pa¨ªses africanos en los que Espa?a no est¨¢ presente y en los que banca, infraestructuras o turismo nos ofrecen oportunidades. No tenemos una estrategia de actuaci¨®n coordinada, a largo plazo, para dirigirnos al continente. Ni fondos para sostenerla. Sin amargura pero palmario, se?al¨® que Francia present¨® el a?o pasado su propia estrategia para ?frica poniendo sobre la mesa 8.000 millones de euros. En nuestro caso, Arteaga bosquej¨® una relaci¨®n casi inexistente con un territorio en el que se sit¨²an Ceuta y Melilla y del que nos separan apenas 14 kil¨®metros desde la pen¨ªnsula y unos 90 desde Canarias.
Tras el balde de agua fr¨ªa, adujo que todav¨ªa estamos a tiempo de tomar el tren africano, que nos queda margen de maniobra, que las cosas est¨¢n cambiando.
Junto a F¨¦lix Arteaga se sent¨® su jefe, ba?ado por esa misma luz amable: Charles Powell, director del Real Instituto Elcano desde el a?o 2012. Actuaba como maestro de ceremonias de la presentaci¨®n y moderador en el turno de preguntas. "Espa?a debe pivotar al Sur, Espa?a debe tomar en serio al Sur", precis¨® serenamente durante su intervenci¨®n. "Y no s¨®lo por los estados fallidos o d¨¦biles, el terrorismo, el narcotr¨¢fico o la inmigraci¨®n irregular. Espa?a debe mirar al Sur para aprovechar el potencial pol¨ªtico, econ¨®mico y social del continente africano, una de las regiones m¨¢s din¨¢micas del planeta".
La era de las intervenciones occidentales en ?frica ha terminado F¨¦lix? Arteaga
Powell record¨® que nuestro pa¨ªs particip¨® por primera vez en una operaci¨®n de paz en suelo africano en el a?o 1989 y que, hoy en d¨ªa, mantiene la mayor parte de sus efectivos, misiones y contactos militares en ese mismo suelo. Otros datos que reflejan la importancia de nuestra frontera Sur para nosotros es que, el a?o pasado, las exportaciones espa?olas al continente vecino superaron a las que se realizaron a Latinoam¨¦rica y que el 40 % del petr¨®leo y el 60 % del gas que llegan a nuestro territorio procede de pa¨ªses africanos. Por mencionar algunas cifras.
Charles Powell inaugur¨® la presentaci¨®n de este informe dibujando una mirada estr¨¢bica de los espa?oles a su entorno, que fluct¨²a entre el complejo de inferioridad frente a los modelos del norte de Europa y el complejo de superioridad frente a los modelos latinoamericanos. Aunque precis¨® que esta mirada estr¨¢bica es cosa del pasado y que se han superado complejos y prejuicios, tambi¨¦n aclar¨® que los ojos espa?oles no se viran todav¨ªa hacia el Sur. El primer paso, seg¨²n los especialistas del Elcano, para fijar bien nuestra mirada en donde debemos fijarla es conocer bien el terreno, informarse, investigar. La coordinaci¨®n entre ministerios, agencias, sectores p¨²blico y privado y socios sobre el terreno y un liderazgo inequ¨ªvoco siguen al trabajo de "inteligencia".
Seguridad y econom¨ªa
El informe del Real Instituto Elcano ha sido posible gracias a la colaboraci¨®n de ministerios, agencias y actores sobre el terreno. Especialmente gracias a la informaci¨®n procedente del ¨¢mbito de la defensa y la seguridad y a las aportaciones del Instituto de Comercio Exterior (ICEX) y sus agentes sobre el terreno, testigos de un giro espectacular en las econom¨ªas africanas y de una ¡°mejora del comercio exponencial¡±. Por eso mismo, econom¨ªa, seguridad y defensa son los tres pilares en los que se sustenta este informe y que coinciden, adem¨¢s, con los intereses espa?oles en su frontera meridional.
Los investigadores que firman Mirando al Sur se?alan que las principales amenazas con las que nos encaramos son el posible debilitamiento de pa¨ªses vecinos como Argelia o Marruecos, la sostenibilidad econ¨®mica, demogr¨¢fica e identitaria de las ciudades aut¨®nomas de Ceuta y Melilla y la posibilidad de perder el tren de las oportunidades econ¨®micas africanas. De fondo, la proliferaci¨®n de actores no estatales violentos en un entorno de estados debilitados sin casi arquitectura institucional para hacer frente a todo tipo de amenazas, la extraordinaria presi¨®n demogr¨¢fica y una mejora de la macroeconom¨ªa que corre pareja a un incremento dram¨¢tico de la pobreza, las migraciones y el malestar social. "Si a ?frica le va mal, esto va a hacer que a nosotros nos vaya mucho peor que a ellos", asegur¨® F¨¦lix Arteaga.
El investigador fue tajante a la hora de indicar que es necesario que Espa?a cree su propia red de trabajo en el continente africano, se centre en sus propios intereses, invierta recursos propios y dinero y construya una capacidad suficiente para, sobre la base de una buena informaci¨®n y de una mejor comprensi¨®n de los escenarios africanos actuales, poder sacar adelante una operaci¨®n Serval, en solitario o con aliados, sobre el terreno.
Arteaga no se refer¨ªa a una intervenci¨®n militar al uso. Este especialista opina que la era de las intervenciones occidentales convencionales en ?frica ha muerto y ve improbable el despliegue de m¨¢s tropas europeas o norteamericanas sobre el terreno. Las guerras modernas se basar¨ªan ¡ªseg¨²n su visi¨®n¡ª en la inteligencia compartida, la cooperaci¨®n en cuestiones de seguridad, el asesoramiento y la construcci¨®n y el refuerzo de capacidades sobre el terreno. Al menos, en el caso de los problemas estructurales que aquejan a los pa¨ªses africanos.
Arteaga se quej¨®, adem¨¢s, de que nuestro pensamiento estrat¨¦gico no est¨¢ dirigido a nuestros intereses, sino a la globalidad y de que trabajamos en ocasiones para otros socios y aliados, olvidando nuestras propias necesidades. ¡°Estamos solos [en ?frica], sin Uni¨®n Europea, sin la OTAN. Tenemos aliados naturales con intereses en la zona, pero todo lo que hacemos en ?frica es para apoyar a Francia y Francia trabaja en el continente sin consultas previas, de manera unilateral, muy a la suya. Estados Unidos y Gran Breta?a tienen una menor presencia, m¨¢s puntual, sobre el terreno¡±, enumer¨®.
Los vecinos m¨¢s pr¨®ximos
Otro investigador del Real Instituto Elcano, Haizam Amirah Fern¨¢ndez, fij¨® la lupa sobre el Magreb y la encrucijada en la que se sit¨²a hoy el norte de ?frica, dividido entre la libertad y el desarrollo o la frustraci¨®n y el caos. Este experto contrapuso un Egipto que se deteriora a pasos agigantados, presa del autoritarismo y el descontento popular, a T¨²nez, aprendiendo de casos como el de la vecina Libia y optando por la democracia, la paz y la negociaci¨®n.
"Tras d¨¦cadas de autoritarismo y estabilidad aparente, vivimos un momento de transformaciones pol¨ªticas y sociales que se aceleran, de estados que desaparecen, como Libia", apunt¨® Haizam Amirah. "Tambi¨¦n se dan escenarios dispares por pa¨ªses, desde las decapitaciones y las situaciones de guerra civil abierta a evoluciones lentas que parecen garantizar una cierta estabilidad. Perviven, adem¨¢s, las causas del malestar que llevaron al Despertar ?rabe. Penurias socioecon¨®micas, falta de oportunidades, frustraci¨®n de la poblaci¨®n y especialmente de los j¨®venes. La poblaci¨®n crece y hay que buscar que hagan algo. Seg¨²n varios estudios, habr¨ªa que crear 80 millones de puestos de trabajo en la regi¨®n MENA (Middle East & North Africa) de aqu¨ª a 2020. Existen tambi¨¦n dificultades para traducir en pol¨ªticas e instituciones concretas esos cambios y un aumento de las tensiones pol¨ªticas y sociales a partir de la instrumentalizaci¨®n sectaria de determinados grupos y de injerencias externas, c¨ªrculos viciosos que se retroalimentan y que crean v¨ªctimas, principalmente, entre la poblaci¨®n civil de esos pa¨ªses. Tambi¨¦n hay que subrayar el papel cambiante y altamente confuso de Estados Unidos en la regi¨®n, donde ha ejercido de gendarme que tradicionalmente ha puesto orden e intervenido".
En un contexto explosivo y variable, Haizam Amirah se?al¨® que las prioridades de Espa?a en el vecindario son la estabilidad pol¨ªtica y social, aprovechar las oportunidades econ¨®micas que abre el desarrollo de la regi¨®n, garantizar los suministros energ¨¦ticos y aprovechar las ventajas comparativas que nos conceden el conocimiento y la proximidad cuando tratamos con otros aliados.
Haizam Amirah concluy¨® su intervenci¨®n preguntando a la audiencia qu¨¦ vecindario quiere y necesita Espa?a dentro de quince o veinte a?os. De nuevo y como F¨¦lix Arteaga, hizo hincapi¨¦ en la necesidad de que a nuestros vecinos y aliados del Sur les vaya bien para que a Espa?a le vaya mejor todav¨ªa. El mensaje final sigue siendo que a¨²n estamos a tiempo de tomar el tren africano¡
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