¡°El impacto de la cara trasplantada es lo de menos para el paciente¡±
El centro sanitario catal¨¢n ha practicado el injerto de rostro m¨¢s complejo llevado a cabo hasta el momento desde que en 2005 se inici¨® esta t¨¦cnica
Joan Pere Barret es el cirujano que, al frente de un equipo de 45 profesionales, ha practicado en el hospital Vall d'Hebron de Barcelona el trasplante de cara ¡ªdesde los p¨®mulos hasta las clav¨ªculas¡ª ¡°t¨¦cnicamente m¨¢s complejo¡± del mundo, como ¨¦l mismo destaca, desde que se inici¨® la t¨¦cnica en 2005. En la misma operaci¨®n, que se anunci¨® esta semana, se intervino al paciente de una enfermedad que amenazaba con acabar con su vida.
Pregunta. ?Qu¨¦ problema ten¨ªa el paciente?
Respuesta. Sufr¨ªa una grave malformaci¨®n vascular, una conexi¨®n aberrante entre venas y arterias. El origen estaba en la base de la lengua, pero se hab¨ªa extendido hacia la garganta, el cuello y los tejidos de la cara. En cualquier momento pod¨ªa sufrir una hemorragia masiva. Viv¨ªa con la incertidumbre de no saber si se iba a despertar el d¨ªa siguiente. Era una bomba de relojer¨ªa en el cuerpo.
P. Y el mejor tratamiento era el trasplante.
R. Se hab¨ªan intentado varias alternativas: terapias con l¨¢ser, extirpaciones parciales, antiangiog¨¦nicos para detener la creaci¨®n de vasos... Pero consideramos que la mejor opci¨®n era la extirpaci¨®n del tumor arterial, y ello implicaba el trasplante.
P. Hasta ahora, los trasplantes de cara practicados [una treintena en el mundo desde 2010, este es el cuarto en Espa?a] nunca hab¨ªan tratado de curar al paciente de una enfermedad mortal, sino de mejorar su calidad de vida.
R. Esta intervenci¨®n supone un paso adelante. Hasta el momento, se trataba de corregir graves deformidades anat¨®micas, cosm¨¦ticas, est¨¦ticas que imped¨ªan llevar una vida social normal y resolver problemas funcionales de calidad de vida (poder comer, hablar bien). Nosotros hemos hecho todo esto pero, adem¨¢s, hemos curado al paciente. Esta novedad ayudar¨¢ a plantearse otras indicaciones a¨²n m¨¢s importantes para el trasplante de cara. Por ejemplo, ante enfermedades autoinmunes o patolog¨ªas cong¨¦nitas de todo tipo que cursan con enfermedades degenerativas de la cara. O, por qu¨¦ no, para tumores de cara. Aunque la inmunosupresi¨®n nos va a dar alg¨²n problema, si estamos trasplantando h¨ªgados en hepatocarcinomas, quiz¨¢s en un futuro nos podemos plantear dar el paso del trasplante para controlar la enfermedad u ofrecer esta intervenci¨®n ante tumores no operables para alargar la expectativa de vida del paciente.
P. ?Qu¨¦ riesgo hab¨ªa en la intervenci¨®n?
R. El riesgo de muerte en la operaci¨®n era alt¨ªsimo [por hemorragia]. Estimamos una probabilidad de entre un 15% y un 20%, aunque como nunca se hab¨ªa hecho una intervenci¨®n de este tipo, quiz¨¢s fuera mayor.
P. ?C¨®mo reaccion¨® el paciente al dec¨ªrselo?
R. Nos dio la respuesta que esper¨¢bamos para considerar que hab¨ªa una buena indicaci¨®n para el trasplante. Dijo que lo que ten¨ªa no era vida y era peor que estar muerto. Y que necesitaba hacer algo para afrontar la vida que quer¨ªa con su familia, por ello acept¨®.
P. Luego pas¨® dos a?os en lista de espera hasta que se le opera. ?No es mucho tiempo?
R. Es verdad que en los otros tres casos de trasplante de cara en Espa?a pasaron meses, Pero no es normal tener tanta facilidad para dar con el donante. Primero por la longevidad, necesitas a una persona de edad similar, en la misma d¨¦cada, (tiene 45 a?os), y los donantes son cada vez m¨¢s a?osos. Adem¨¢s, se han de cumplir otros requisitos de compatibilidad de grupo sangu¨ªneo, de tejidos (histocompatibilidad), ausencia de enfermedades infecciosas... Tambi¨¦n de peso, estatura, que tuviera una forma de la cara similar, de per¨ªmetro craneal, del tono de la piel. Y una vez se encuentra el potencial donante, la familia tiene que acceder a la donaci¨®n.
P. Supongo que no es lo mismo acceder a donar un ¨®rgano interno que una cara. ?Hubo rechazos previos antes de dar con el donante definitivo?
R. Hubo alguno, pero no sabr¨ªa decir cu¨¢ntos. Hay gente que accede a donar los ¨®rganos, pero llegado al punto de la cara te dice: no puedo. Es comprensible, la imagen que tenemos de la persona y en lo que pensamos cuando la recordamos es su cara, es un gran paso de solidaridad acceder tambi¨¦n a la cara y entiendo que es dif¨ªcil. En todo caso, hay que reconocer la gratitud de quien dona aunque sea solo una c¨®rnea. Recuerdo que cuando iniciamos el programa de trasplante de cara habl¨¦ con nuestra coordinadora y le plantee esta cuesti¨®n, si habr¨ªa donantes. Me contest¨® que no habr¨ªa problema y que tendr¨ªamos porque hay familias que lo donan todo. que tienen un gran sentido de la solidaridad.
P. ?C¨®mo se convence a una persona para que done la cara de un familiar?
R. Nunca se convence a la gente, nunca. Ni para la cara ni para donar cualquier otro ¨®rgano. Se informa. Llegado el momento se pone sobre la mesa la posibilidad de donaci¨®n y se explica que no hay respuestas err¨®neas o correctas, que la respuesta buena es la que den, sea s¨ª o sea no.
P. La operaci¨®n dur¨® unas 30 horas, 27 en quir¨®fano. ?Por qu¨¦ fue tan larga?
R. Hay que tener en cuenta que no fue una intervenci¨®n, sino tres. Primero la extracci¨®n de la cara del donante, luego la del receptor y la intervenci¨®n por la malformaci¨®n vascular, que en s¨ª misma es otra operaci¨®n, y, finalmente, el injerto.
P. ?Estuvo las 27 horas con el bistur¨ª en la mano?
R. Con el bistur¨ª, con las tijeras, dirigiendo... Con paradas para tomar caf¨¦, comer algo e ir al ba?o. La cirug¨ªa no para en ning¨²n momento. Los anestesistas nos iban marcando el ritmo de la operaci¨®n. Ellos se encargan de transfundir al paciente a medida que pierde sangre. Si, debido a la cirug¨ªa, especialmente al retirar malformaci¨®n vascular, la hemorragia era muy elevada cab¨ªa la posibilidad de que no pudieran reponer sangre al mismo ritmo, y entrara en parada cardiorrespiratoria. Por ello est¨¢bamos en comunicaci¨®n continua con los anestesistas, que nos daban la pauta para bajar el ritmo, acelerar o parar en funci¨®n de la p¨¦rdida de sangre.
P. ?Cu¨¢l fue el momento m¨¢s delicado?
R. La extirpaci¨®n del tumor vascular. Despu¨¦s de muchas horas, tras extraer la cara del donante y la del receptor, tanto la parte exterior como la faringe, lengua, boca y las zonas profundas del cuello, llega el Alpe d'Huez. Y hay que subirlo despu¨¦s de varios picos de primera categor¨ªa.
P. ?C¨®mo estaba el ovillo vascular?
R. La situaci¨®n era mala, la esperada. Era un absoluto infierno, donde tocabas sangraba.
P. Y, tras retirar la malformaci¨®n, se afronta el trasplante en s¨ª.
R. La operaci¨®n empez¨® hacia las 18.30 [fue a mediados de febrero, la fecha no se ha difundido para preservar el anonimato del donante]. A mediod¨ªa del d¨ªa siguiente ya ten¨ªamos todo extirpado y comenz¨® el implante de la cara. A pesar de ser complejo, era un territorio ya conocido, ya lo hab¨ªamos hecho en nuestro primer trasplante en 2010: recomponer la faringe, colocar la lengua, empalmar nervios, vasos, unir m¨²sculos y el resto de tejidos¡ Sabes que te quedan muchas horas por delante pero vas m¨¢s relajado, ya no hay riesgo de encontrar sangrados. Acabamos pasadas las 21.30.
P. ?C¨®mo est¨¢ el paciente?
R. Muy bien. En casa. Con el agobio normal, nuestro y suyo, porque no es igual tenerlo aqu¨ª, en el hospital 24 horas al d¨ªa que estar en el domicilio. Estamos todos adapt¨¢ndonos a esta fase.
La expectativa es una recuperaci¨®n muy buena, aunque depende del crecimiento de los nervios
P. ?Qu¨¦ movilidad facial recuperar¨¢?
R. La expectativa es una recuperaci¨®n muy buena, aunque depende del crecimiento de los nervios. Sabemos que los f¨¢rmacos inmunosupresores ayudan a la regeneraci¨®n nerviosa, por lo que va m¨¢s r¨¢pido que lo que es habitual en otros pacientes, pero hasta 2016 no podremos valorar bien el nivel de funci¨®n que vamos a conseguir.
P. ?C¨®mo ha asumido su nueva cara?
R. De todo lo que supone la operaci¨®n, yo dir¨ªa que el impacto de la nueva cara es lo de menos para el paciente. Incluso para la familia. Se acepta en seguida. No ven la cara, sino a la persona querida, que se encuentra bien despu¨¦s de haber pasado por una situaci¨®n de m¨¢ximo riesgo. La aceptaci¨®n es rapid¨ªsima.
P. Un neurocirujano italiano dijo hace un mes que en 2017 ser¨ªa viable un trasplante de cabeza. ?Coincide con ¨¦l?
R. La ¨²ltima frontera del trasplante est¨¢ en el sistema nervioso central, lo que nos limita es la conexi¨®n de la m¨¦dula espinal. No hay evidencia cient¨ªfica que esto se pueda hacer y 2017 me parece muy pronto. Pero no puedo negar que llegue un momento en el que t¨¦cnicamente sea posible. La frontera es el trasplante de m¨¦dula, y no creo que sea infranqueable. Lo malo es no poder estar aqu¨ª los pr¨®ximos 100 a?os para ver todas las maravillas que, sin duda, van a suceder.
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