Los ant¨ªlopes mohor vuelven al S¨¢hara en libertad
Un grupo de bi¨®logos espa?oles colabora con la reintroducci¨®n de esta especie, extinguida en la naturaleza
El ant¨ªlope mohor ha vuelto al S¨¢hara. Un grupo de bi¨®logos espa?oles de la Fundaci¨®n CBD-H¨¢bitat acaba de reintroducir esta especie, extinguida en la naturaleza, en las llanuras de la Reserva de Safia, al sur del S¨¢hara, cerca de la frontera con Mauritania. Esta suelta de venticuatro ejemplares, en colaboraci¨®n con la ONG de Dahkla Nature Initiative y el Alto Comisariado de Aguas y Bosques de Marruecos, es un hito para la conservaci¨®n de la fauna sahariana.
La Nanger dama mohor?una especie de ant¨ªlope que antiguamente era muy abundante en los desiertos del oeste de ?frica. Desafortunadamente, y debido a su caza indiscriminada, en la segunda mitad del siglo pasado la subespecie se hallaba al mismo borde de la extinci¨®n.
Jos¨¦ Antonio Valverde, el creador del Parque Nacional de Do?ana, estaba preocupado por la cercana extinci¨®n de este ant¨ªlope cuando, en 1971, comenz¨® a buscar sus ¨²ltimos ejemplares para salvarlos en una ¨¦pica carrera contrarreloj, denominada Operaci¨®n Mohor. Tan s¨®lo encontr¨® 12 animales y todos en cautividad en instalaciones militares, pues ya se hab¨ªa extinguido en la naturaleza. Con la ayuda de WWF/Adena y con la colaboraci¨®n del Ej¨¦rcito espa?ol adquiri¨® todos los animales y los traslad¨® a Almer¨ªa donde, primero su Diputaci¨®n y luego el CSIC, crearon un centro para su reproducci¨®n en cautividad y para que en el futuro se pudieran devolver al medio natural. Los ejemplares criaron muy bien en cautividad y actualmente existen m¨¢s de 300 repartidos por 20 zool¨®gicos y reservas cercadas de varios pa¨ªses del mundo. En homenaje a Valverde y a los responsables del Centro de Recuperaci¨®n de la Fauna Sahariana de Almer¨ªa, Antonio Cano y su hija Mar, los bi¨®logos espa?oles de la Fundaci¨®n CBD-H¨¢bitat, han denominado a esta iniciativa Operaci¨®n Mohor II.
Los ant¨ªlopes descendientes de aquel grupo original pastaban el pasado fin de semana fuera del cercado donde han vivido los ¨²ltimos cinco a?os, gracias a una meticulosa maniobra de captura y liberaci¨®n dirigida por los bi¨®logos y veterinarios.
Hablar de Nanger dama mohor es, para los naturalistas, hablar de una de las especies?top de la gran fauna africana, por su belleza y sus caracter¨ªsticas. En sus Memorias, Jos¨¦ Antonio Valverde relata la primera observaci¨®n que tuvo con este ant¨ªlope: ¡°De una hondonada verde de taljas [acacias] saltaron al llano pedregoso cuatro ant¨ªlopes de deslumbrante color blanco y casta?o tan incre¨ªblemente esbeltos y elegantes que me dio un vuelco el coraz¨®n. Siempre producen ese efecto los primeros mohor¡±.
"Son tan incre¨ªblemente esbeltos y elegantes que me dio un vuelco el coraz¨®n", escribi¨® sobre los mohor el fundador de Do?ana
Para que la suelta pudiera realizarse, los naturalistas de la ONG Nature Initiative han trabajado durante los ¨²ltimos a?os en la Reserva Natural de Safia, que cuenta con un cercado de aclimataci¨®n de unas 800 hect¨¢reas y un equipo de guardas nativos formados para vigilar la zona. Esta es una de las claves para frenar su principal amenaza: la caza furtiva.
Aunque los ant¨ªlopes des¨¦rticos son m¨¢quinas maravillosas para correr a altas temperatura -llegan a alcanzar hasta 75 kil¨®metros por hora en distancias cortas- no pueden competir con los veh¨ªculos mec¨¢nicos. As¨ª, cuando ¨¦stos llegaron al desierto a mediados del siglo pasado, comenzaron las matanzas de la mayor¨ªa de las especies grandes, como los avestruces de cuello rojo, los ant¨ªlopes mohor, ¨®ryx y ¨¢ddax y las gacelas dorcas, comenta el responsable de la expedici¨®n, Pablo Fern¨¢ndez de Larrinoa y director de los programas africanos de la Fundaci¨®n CBD-H¨¢bitat. El golpe de gracia se lo dieron los empleados franceses del ferrocarril de Idjil a Nouadibou, que cazaban sin cesar en lo que fuera el antiguo S¨¢hara espa?ol.
La expedici¨®n para la suelta de los Mohor ha contado con un equipo de unas veinticinco personas. Debido a que los ant¨ªlopes iban a ser provistos de emisores satelitales para su seguimiento se tuvieron que capturar en el cercado de aclimataci¨®n. Para ello, el bi¨®logo Fernando Aparicio adapt¨® la metodolog¨ªa de captura de ciervos utilizada en las reservas espa?olas, un sistema de cercados ¨Cmangas de captura- que se van estrechando y que desembocan en un caj¨®n donde se les inmoviliza.
Cuando los ant¨ªlopes quedan inmovilizados, se les coloca una m¨¢scara en los ojos para disminuir el estr¨¦s, y despu¨¦s pasan al espacio habilitado para los veterinarios. Aqu¨ª les esperaba Teresa Abaigar, que vino de la Estaci¨®n Experimental de Zonas ?ridas de Almer¨ªa (EEZA/CSIC), de donde proced¨ªan los primeros animales. Abaigar se ha encargado de supervisar la salud de los animales junto a Jes¨²s Fern¨¢ndez Mor¨¢n, director t¨¦cnico del Grupo Parques Reunidos (ZOO-Aquarium de Madrid), y el veterinario del Alto Comisariado de Aguas y Bosques de Marruecos, Essalhi Abderrahim.
El calor y el estr¨¦s era su principal preocupaci¨®n. Estos animales pueden entrar en shock y morir en segundos. Durante la suelta hubo que controlar la temperatura, para que no pasara de 39 grados. Otro de los t¨¦cnicos apuntaba en las fichas el sexo del ejemplar, si era adulto o joven, y todo lo relacionado con este proceso -muestras de sangre, piel y si hab¨ªa restos de excrementos, detalles del pelaje y los cuernos...-. A diez ejemplares se les coloc¨® un collar con un emisor GPS para llevar a cabo su seguimiento en libertad. Tres de ellos proced¨ªan del CSIC, cuatro de CBD-H¨¢bitat y tres del Alto Comisariado. Tras todos estos controles, finalmente, se les pueso en libertad.
Tras la suelta al d¨ªa siguiente se hizo un seguimiento de los animales a mucha distancia, para que estuvieran m¨¢s tranquilos. Hoy, los GPS se?alan que los Mohor van poco a poco alej¨¢ndose del cercado de aclimataci¨®n. Teresa Abaigar, tras analizar las fotos de identificaci¨®n, afirma que posiblemente dos hembras estaban pre?adas. As¨ª que, si se mantiene a raya a los furtivos, pronto suceder¨¢n los primeros nacimientos en libertad y se podr¨¢ ver correr libres en el desierto del S¨¢hara a los elegantes ant¨ªlopes mohor; tras cuarenta a?os de suspense se habr¨¢ ganado definitivamente la batalla contra su extinci¨®n.
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