La revoluci¨®n verde

Carta de la semana: La revoluci¨®n verde

Domingo 7 de junio. Me sumerjo sosegado en la lectura de El Pa¨ªs Semanal. El art¨ªculo La revoluci¨®n verde de Copenhague cuenta por qu¨¦ la capital danesa es una de las ciudades m¨¢s habitables del mundo y en 2014 fue designada capital verde europea. Ojal¨¢ que mi ciudad y otras de Espa?a puedan tener tambi¨¦n alg¨²n d¨ªa el privilegio de ganar la Champions ecol¨®gica. Mientras, nos seguiremos consolando con el f¨²tbol¡­

Mart¨ª Gassiot Garriga. Barcelona

S¨ª al biling¨¹ismo, pero¡­

Sin estar muy de acuerdo con la opini¨®n de Javier Mar¨ªas sobre los profesores de centros con ense?anza biling¨¹e (El Pa¨ªs Semanal, 17-5-2015), s¨ª dir¨¦ que este programa biling¨¹e es injusto y discriminatorio desde sus or¨ªgenes y en su implantaci¨®n. Se puede aprender otro idioma con m¨¢s clases, m¨¢s profesores y mejores m¨¦todos, pero no en detrimento del saber de esos alumnos en otras asignaturas y sin el desprecio a los profesionales de esas materias en castellano. Porque si nuestros alumnos van a saber los nombres de las plantas y de los huesos en otro idioma y no lo van a aprender en castellano, ?no hubiera sido mejor ense?arles el nombre cient¨ªfico desde el principio?

Muchos de los j¨®venes que se han ido fuera del pa¨ªs, am¨¦n del desempleo reinante, lo han hecho por ser buenos profesionales y no por su biling¨¹ismo. Si el biling¨¹ismo es tan importante, y lo es, y sin que ning¨²n gremio se moleste, preguntar¨¦: ?por qu¨¦ la televisi¨®n estatal y las auton¨®micas no ponen las pel¨ªculas en versi¨®n original? En algunos pa¨ªses de nuestro entorno se hace. Y si las pruebas de conocimiento tambi¨¦n tienen que hacerlas empresas extranjeras y no las hace nuestra Escuela Oficial de Idiomas, por ejemplo, pues no vamos por el mejor camino. Despreciamos nuestro idioma, a nuestros profesionales, nuestras empresas; no mejoramos nuestro sistema educativo, y alguien se est¨¢ enriqueciendo con este programa de biling¨¹ismo.

Severino Manrique. Madrid

Mi patio es particular

Llevo 20 a?os leyendo muchos domingos El Pa¨ªs Semanalen este patio a pesar de no vivir en el pueblo. Todos los recuerdos que tengo aqu¨ª son miradas por encima de este suplemento para ver los ojos de mi hermana, a mi abuela Manola, a mis padres, a alguna pareja, a mi Chacho, a mis hijos ba?¨¢ndose¡­ Esta revista y yo hemos pasado por diferentes formatos (adolescente frustrado, universitario despistado, padre sobreprotector, exmarido¡­). Les agradezco todos los art¨ªculos, reportajes y fotograf¨ªas que han estimulado mi curiosidad y mis sue?os.

?lvaro Abril F¨¦lix. Bujalance (C¨®rdoba)