Viaje al agujero m¨¢s profundo
Una expedici¨®n liderada por el ge¨®logo Ra¨²l P¨¦rez descender¨¢ por la sima m¨¢s temida del mundo, la asturiana del Cerro del Cuev¨®n, de 1.600 metros, para investigar los terremotos
Un d¨ªa de 2012, Ra¨²l P¨¦rez se encontraba a 700 metros de profundidad, en el fondo de un tortuoso agujero hacia las entra?as del macizo de ?ndara, en los Picos de Europa. P¨¦rez, nacido en Madrid hace 48 a?os, hab¨ªa pasado por claustrof¨®bicas galer¨ªas y estrech¨ªsimos pozos, hab¨ªa dormido en la sima y, exhausto en medio de la oscuridad y el silencio, sufr¨ªa la tortura de la angustia existencial. ¡°Dentro de la cueva, la principal sensaci¨®n que tienes es miedo. El grado de aislamiento es tal que te preguntas si le importas a alguien. Est¨¢s en un sitio donde muy poca gente puede ir a por ti. En ese momento tu cerebro deja de tener sensaciones¡±, recuerda.
Y entonces resbal¨®. Su tobillo izquierdo se torci¨® y qued¨® tendido en el suelo con un esguince. A 700 metros de profundidad. Aislado del mundo. P¨¦rez, investigador del Instituto Geol¨®gico y Minero de Espa?a, mir¨® un dibujo que siempre lleva en el bolsillo, garabateado por su hijo mayor: los monigotes de su mujer, sus dos hijos, ¨¦l mismo y su perro. ¡°Tengo que salir de aqu¨ª como sea¡±, pens¨®. Y acab¨® asomando por la boca de la sima, la CS-9, arrastr¨¢ndose y subiendo cent¨ªmetro a cent¨ªmetro con la fuerza de sus brazos.
P¨¦rez, con una altura de 1,81 y un f¨ªsico de ¡°portero de discoteca¡±, aunque jura que nunca ha pisado un gimnasio, va a intentar ahora el m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa. El lunes, partir¨¢ hacia el agujero m¨¢s profundo de Espa?a, el s¨¦ptimo del mundo: la temida sima del Cerro del Cuev¨®n, abierta cerca del pueblo asturiano de Cabrales. El ge¨®logo, junto al sargento de bomberos Carlos Flores, coordinar¨¢ un equipo de hasta 28 hombres que intentar¨¢ alcanzar el fondo del boquete, a 1.600 metros bajo la tierra, en unos cinco d¨ªas. Solo ida.
¡°Es la sima t¨¦cnicamente m¨¢s dif¨ªcil del mundo¡±, explica. Hay que acceder a ella con cuerdas, por aberturas por las que constantemente caen rocas y agua fr¨ªa. Las paredes son endebles. ¡°Si cualquier miembro de la expedici¨®n sufre un accidente dentro de la cavidad habr¨¢ que organizar un grupo de rescate para sacarlo. En funci¨®n de la profundidad, necesitaremos un m¨ªnimo de 100 personas para sacar a una¡±.
El objetivo de la expedici¨®n es cient¨ªfico, aunque P¨¦rez, melenudo y con pendiente en la oreja, bromea con que en las reuniones para lograr la financiaci¨®n de sus proyectos le confunden con el de mantenimiento. El proyecto, Sismosima, con 50.000 euros del Plan Nacional de I+D+i, pretende instalar 12 sensores de temperatura en la sima y medir sus concentraciones de CO2.
¡°Parad¨®jicamente, nos vamos a Picos de Europa para entender c¨®mo funcionan los terremotos en Murcia¡±, explica. El ge¨®logo ha detectado en las cuevas cercanas a zonas s¨ªsmicas ¡ªcomo las de la falla activa que sacudi¨® Lorca en 2011¡ª ¡°cantidades de CO2 an¨®malas¡±, con picos de gases y temperatura que coinciden con los se¨ªsmos.
Si se demuestra la relaci¨®n, y dado que el CO2. precipita y forma carbonatos dentro de las cuevas, el investigador podr¨¢ ¡°reconstruir hacia atr¨¢s los terremotos en una regi¨®n, una informaci¨®n vital para hacer estudios de peligrosidad actuales, que sirven para adaptar la construcci¨®n de casas y puentes¡±. P¨¦rez y sus colegas se meter¨¢n en uno de los agujeros m¨¢s peligrosos del mundo para que no se repita una tragedia como la de Lorca, en la que murieron nueve personas por los derrumbes. Esta vez, el ge¨®logo llevar¨¢ el dibujo de su hijo y un v¨ªdeo de su familia jugando en la playa. ¡°Necesitar¨¦ ver algo para saber que no estoy en una pesadilla¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.