Canciones para no olvidar

A¨²n tengo grabada en mi mente la imagen de Kaisko Devi, sentada en una silla de pl¨¢stico blanco aquella tarde de abril, cont¨¢ndome con los ojos llenos de emoci¨®n lo afortunada que se sent¨ªa por poder llevar a cabo una labor que sirve para que la gente pueda combatir el kala azar con garant¨ªas de poder vencer a la enfermedad. Sin embargo, a Kaisko lo que m¨¢s le llena es cantar. Y por eso eligi¨® un trabajo que le permitiera hacer las dos cosas al mismo tiempo.

¡°Canto a todas horas y si me das un tema concreto (el verano, la cosecha, una historia de amor¡­), te puedo componer una canci¨®n¡±, me dec¨ªa con su sonrisa orgullosa. ¡°Pero no soy cantante, yo trabajo como ASHA¡±.

Kaisko me mira algo extra?ada cuando descubre mi cara de p¨®ker al o¨ªr esa palabra. ¡°Las ASHAs (Acredited Social Health Activist, por sus siglas en ingl¨¦s) son mujeres formadas y acreditadas por el Gobierno de la India y por algunas organizaciones no gubernamentales que se encargan de ayudar a identificar a personas que necesitan atenci¨®n sanitaria y referirlas a los puestos de salud p¨²blicos. En India, hay una ASHA por cada 1.000 habitantes¡±, me explica con suma paciencia. ¡°No somos t¨¦cnicos sanitarios, ni especialistas; pero sabemos un poquito sobre las enfermedades propias de esta zona, como el kala azar¡±.

Pr¨¢cticamente desconocida en el mundo desarrollado, la leishmaniasis es una infecci¨®n parasitaria tropical que afecta a m¨¢s de 12 millones de personas en todo el mundo. La forma m¨¢s grave, la leishmaniasis visceral, tambi¨¦n es conocida como kala azar.

El par¨¢sito lo transmite la mosca de la arena y afecta sobre todo a la poblaci¨®n con menos recursos. Es altamente mortal si no se trata, ya que cuando una persona se infecta, su sistema inmunol¨®gico se debilita y es m¨¢s fr¨¢gil frente a otras infecciones.

Kaisko vive en un pueblo cerca de Mahuma, en el estado de Bihar. En este estado no s¨®lo se concentra la mayor prevalencia de leishmaniasis visceral del mundo, sino los mayores ¨ªndices de pobreza de la India. M¨¦dicos sin Fronteras trabaja aqu¨ª desde el a?o 2007 facilitando a las poblaciones con menos recursos el acceso a un diagn¨®stico y tratamiento adecuado para esta enfermedad. Y en este tiempo ya se han atendido m¨¢s de 11.000 casos.

¡°No tengo un salario fijo; cobro por cada paciente que identifico y le env¨ªo a un puesto de salud, ya sea una mujer que est¨¢ embarazada para que d¨¦ a luz en un hospital acondicionado y no en casa, a un enfermo de kala azar o tuberculosis, o a un ni?o para que se vacune. Pero el dinero correspondiente a cada paciente que identifico y mando a una cl¨ªnica no lo recibo hasta pasados dos o tres a?os¡±, se queja Kaisko.

Lleva los ojos pintados de negro. Peinada con una raya al medio, all¨ª donde le nace el pelo oscuro se ha pintado una l¨ªnea de color rojizo. Es el sindoor y en el hinduismo es la marca que distingue a la mujer casada. La primera vez que se pinta esa raya sobre la cabeza de una mujer tiene que hacerlo su marido, una vez casados. Dicen que cu¨¢nto m¨¢s larga sea esa l¨ªnea, m¨¢s pr¨®spero ser¨¢ el matrimonio.

Yo les ayudo, les explico cantando cu¨¢les son los s¨ªntomas de cada enfermedad y c¨®mo deben actuar

¡°Me cas¨¦ ya hace mucho, ten¨ªa 12 a?os¡±, me dice suspirando.

Ahora, con 45 a?os y seis hijos, va de casa en casa visitando entre cinco y siete pueblos, explicando las distintas enfermedades, convenciendo a las personas de que acudan a los puestos de salud cuando est¨¢n enfermos o identificando pacientes con distintas afecciones.

Conoci¨® el trabajo de M¨¦dicos sin Fronteras en la regi¨®n a trav¨¦s de los equipos de sensibilizaci¨®n, educaci¨®n y comunicaci¨®n de la organizaci¨®n que viajan durante la semana a distintos puntos del distrito de Vaishali con el fin de informar sobre el kala azar y de c¨®mo actuar.

Para apoyar su labor, Kaisko hizo lo que mejor sabe: escribi¨® una canci¨®n.

Es una canci¨®n en hindi y en ella Kaisko cuenta todo lo que hay que saber sobre el kala azar: c¨®mo se transmite, cu¨¢les son los s¨ªntomas, d¨®nde acudir para recibir tratamiento¡­

Es tal el reconocimiento y el ¨¦xito de esta canci¨®n que los equipos de M¨¦dicos Sin Fronteras han comenzado a cantarla al comienzo de sus sesiones de formaci¨®n en las aldeas.

¡°Es una forma muy pr¨¢ctica de que la gente entienda qu¨¦ es el kala azar sin necesidad de carteles, letras o cualquier otra cosa que les cueste comprender¡±, me cuenta Chavi, el consejero que trabaja en el hospital de Sadar, donde la organizaci¨®n ha abierto un ¨¢rea especializada para el tratamiento del kala azar.

Entonces Kaisko se pone a cantar. Tiene una voz muy bonita y mientras canta se?ala hacia las casas, hacia los ¨¢rboles y mueve las manos con expresividad. Parece muy concentrada.

¡°He conocido a muchas personas que sufr¨ªan kala azar, pero no sab¨ªan qu¨¦ ten¨ªan. Algunos pensaban que era malaria. Yo les ayudo, les explico cu¨¢les son los s¨ªntomas de cada enfermedad y c¨®mo deben actuar. Me gusta poder ayudarles.¡±

Irene N¨²?ez Cid es colaboradora de M¨¦dicos Sin Fronteras que visit¨® varios proyectos de la ONG en India en mayo de 2015. Este es el segundo relato de una serie de tres sobre la enfermedad kala azar y el trabajo para combatirla en aquel pa¨ªs.