Habla la madrastra de lady Di
"Diana acababa en mi sof¨¢ cont¨¢ndome sus penas", cuenta la condesa Spencer
Seguir trabajando de pleno a los 85 a?os ya dice mucho de la arist¨®crata inglesa Raine McCorquoadale, que lleg¨® a maridar hasta con tres condes, casada en primeras nupcias con el conde de Dartmouth, en segundas con el padre de Diana (el conde Spencer) y en terceras con el franc¨¦s Jean-Fran?ois de Chambrun. Pero si se a?ade que fue la madrastra de Diana de Gales, la historia adquiere unos tintes especialmente interesantes para el ¨¢mbito medi¨¢tico. Sobre todo cuando la que fue condesa Spencer acaba de revelar, en una entrevista in¨¦dita, que su empleador de los ¨²ltimos lustros ha sido el grupo Harrods, hasta hace poco propiedad de Mohamed Al Fayed, el padre de la ¨²ltima pareja de lady Di, Dodi Al Fayed, que pereci¨® junto a la princesa en un accidente automovil¨ªstico en Par¨ªs en 1997.
En contra de la versi¨®n que, a resultas de la investigaci¨®n oficial de aquel suceso, dibujaba a Dodi Al Fayed como un mero juguete de Diana sin mayor trascendencia en su vida, la madrastra de Diana quiso retratar entonces ante el juez la imagen de una pareja ¡°profunda y felizmente enamorada¡±. Aquella declaraci¨®n suscit¨® muchos interrogantes, porque las relaciones entre ambas mujeres hab¨ªan distado mucho en el pasado de ser fluidas y, mucho menos, de proclives haberse contado confidencias. Pero en su entrevista de esta semana con la revista brit¨¢nica The Gentlewoman la arist¨®crata, nacida como Raine McCorquoadale, confirma que ¡°las dos acabamos por convertirnos en buenas amigas. Diana era una persona adorable que sufr¨ªa una enorme presi¨®n y que acababa en mi sof¨¢ para contarme sus problemas...¡±.
La dama que acapar¨® tantas portadas antip¨¢ticas como madrastra de Diana, pero tambi¨¦n algunas mucho m¨¢s amables como hija de la exitosa autora de novelas rosas Barbara Cartland, no entiende de conflictos de intereses derivados de su actual empleo por Harrods International y Harrods States, agentes en la gesti¨®n de las m¨¢s lujosas propiedades en Londres. Lo dijo y lo sostiene: Diana estaba enamorada de Dodi, y punto. El septuagenario Mohamed Al Fayed, padre del novio de la princesa inglesa y millonario de origen egipcio que nuca logr¨® la nacionalidad brit¨¢nica, a pesar de su preeminencia en el mundo empresarial, acab¨® vendiendo su participaci¨®n en Harrods a un holding de la familia real de Qatar, pero bajo la condici¨®n de que esos grandes almacenes inaugurados en 1840 mantendr¨ªan una suerte de tradiciones. Y una de ellas acab¨® resultando en mantener el puesto de una arist¨®crata de nombre de pila Rane, que en su d¨ªa se estren¨® en el tumulto de las ofertas de Harrods al cargo de la secci¨®n que vend¨ªa los apreciados y caros jerseys de cachemira. La condesa se ocupa hoy de la cartera de lujo del grupo pero, pesar de su proverbial discreci¨®n, no ha podido evitar poner su granito en la historia nunca del todo relatada de los ¨²ltimos d¨ªas de Diana. Su hijastra adorada y a?orada por el pueblo brit¨¢nico y, a la postre, su confidente.
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