?Una pastilla que sustituye al gimnasio? Cada vez m¨¢s cerca
Nuevas investigaciones plantean la posibilidad de meter en una p¨ªldora los beneficios de la pr¨¢ctica deportiva
?Y si pudi¨¦ramos elegir entre 10 series de abdominales y una pastilla con los mismos efectos? 10 kil¨®metros?corriendo, una clase de spinning¡ o 500 miligramos de principio activo. No es ciencia ficci¨®n, es casi una realidad, para algunos cient¨ªficos. Dicen que puede llegar al mercado en unos a?os. Aunque no todos opinan igual.
Los cient¨ªficos est¨¢n desarrollando una p¨ªldora del ejercicio. S¨ª, como lo oye, se trata de conseguir los mismos efectos que tiene el deporte en el cuerpo pero sin entrenar, sin sudar, en definitiva, sin levantarse del sof¨¢. Ya est¨¢n los tumbadictos dando saltos, perd¨®n, bostezos de alegr¨ªa. Y los dem¨¢s, amantes de las carreras de fondo, maratonianos empedernidos, sud¨®patas reconocidos, sonr¨ªen a medio gesto y piensan: "Demasiado bueno para ser verdad".
La idea viene avalada por equipos de investigaci¨®n de las universidades de Sydney y de Copenhague, que examinaron el m¨²sculo esquel¨¦tico de cuatro hombres sanos a los que se les practic¨® una biopsia muscular antes del ejercicio (10 minutos de bicicleta est¨¢tica) y despu¨¦s. El an¨¢lisis dio como resultado que el ejercicio produc¨ªa m¨¢s de 1.000 cambios moleculares en los m¨²sculos esquel¨¦ticos, resultando en sus conocidos beneficios. "?Y si hici¨¦ramos una pastilla que produjera esas alteraciones moleculares?", plantean los investigadores. Ser¨ªa como tragarse con la ayuda de un vaso de agua una clase de zumba en solo medio segundo.
¡°El estudio hace referencia a muy pocos sujetos, lo cual da escasa fiabilidad a la investigaci¨®n. Por otro lado, explican que una sesi¨®n de ejercicio intenso registra m¨¢s de 1.000 cambios en las c¨¦lulas musculares; si variamos intensidades, duraciones y orientaciones del ejercicio, los cambios ser¨¢n diferentes, multiplicando las variables posibles. Reproducir todos esos efectos en una p¨ªldora me parece, hoy por hoy, imposible¡±, comenta, esc¨¦ptico, ?ngel Merch¨¢n, director de la empresa de entrenamiento personal Homewellness. De opini¨®n similar es el doctor ?ngel Dur¨¢ntez, especialista en Medicina de la Educaci¨®n F¨ªsica y el Deporte y director de Neolife, cl¨ªnica de medicina preventiva antiedad. ¡°Un estudio sobre cuatro personas es irrelevante, una puesta en escena de los investigadores en los medios¡±, dice.
Una sesi¨®n de ejercicio intenso registra m¨¢s de 1000 cambios en las c¨¦lulas musculares; si variamos intensidades, duraciones y orientaciones del ejercicio, los cambios ser¨¢n diferentes, multiplicando las variables posibles ?ngel Merch¨¢n, director de la empresa de entrenamiento personal Homewellness
Cuesta creer que una pastilla pueda tener los mismos efectos que un entrenamiento deportivo, pero el profesor Andreu Palou, catedr¨¢tico y director del Laboratorio de Biolog¨ªa Molecular, Nutrici¨®n y Biotecnolog¨ªa de la Universidad de las Islas Baleares y del programa nuevas estrategias y biomarcadores del Centro de investigaci¨®n biom¨¦dica en red sobre fisiopatolog¨ªa de la obesidad y nutrici¨®n, nos explica que ¡°el ejercicio produce una serie de efectos en diferentes tejidos y ¨®rganos; en particular en el m¨²sculo. Estos tejidos reaccionan produciendo unas mol¨¦culas o modificando otras existentes, que ejercen su acci¨®n, bien en el mismo tejido, bien en sitios del organismo m¨¢s o menos distantes. En hip¨®tesis, si llegamos a conocer la mayor¨ªa de las mol¨¦culas que se producen o se dejan de producir en cada tejido u ¨®rgano en respuesta a un determinado tipo de ejercicio, podemos pensar en intervenir administr¨¢ndolos apropiadamente".
"El ejercicio es la terapia m¨¢s potente para muchas enfermedades, diabetes tipo 2, problemas cardiovasculares y trastornos neurol¨®gicos", afirma el profesor David James, del grupo de investigaci¨®n que emprendi¨® el estudio. "Sin embargo, para muchas personas, no es viable. De ah¨ª que buscar un f¨¢rmaco que imite los beneficios del ejercicio sea algo m¨¢s que un capricho".
¡°Durante mucho tiempo los cient¨ªficos hemos sospechado que el ejercicio produce una complicada serie de intercambios en los m¨²sculos humanos, pero esta es la primera vez que hemos podido trazar exactamente lo que sucede¡±, dijo en un comunicado Nolan Hoffman, uno de los autores del estudio e investigador asociado en la Escuela de Biociencia Molecular de la Universidad de Sydney. "Este es un gran avance, ya que nos permite utilizar esta informaci¨®n para dise?ar un f¨¢rmaco que imite el verdadero intercambio beneficioso causado por el ejercicio", concluy¨®.
El profesor Andreu cuenta que es solo una posibilidad te¨®rica. "El sistema es tan complejo que se hace dif¨ªcil pensar en un tratamiento farmacol¨®gico que desencadene una respuesta equilibrada como la que produce el ejercicio f¨ªsico. Pero lo cierto es que ya conocemos algunas mol¨¦culas coordinadoras?que act¨²an como centros de control influyendo sobre la producci¨®n de muchas se?ales¡±, matiza.
M¨¢s tajante se expresa el doctor Dur¨¢ntez, ¡°ni a corto ni a medio ni a largo plazo una pastilla sustituir¨¢ el ejercicio en todas sus versiones y para hacerlo en parte, ya hay otras. Hay f¨¢rmacos para todo lo que el d¨¦ficit de ejercicio produce. Tenemos que pensar en evitar el sedentarismo, b¨¢sicamente porque el ser humano no est¨¢ programado para estar quieto, moverse es lo normal. Los ni?os no paran, pero con el paso del tiempo nos vamos ralentizando, envejeciendo, y as¨ª es como surgen las enfermedades propias de la vejez, cuanto m¨¢s ejercicio hagamos m¨¢s evitaremos que estas aparezcan. Y para las personas que no pueden moverse, est¨¢n los fisioterapeutas¡±.
¡°No creo que con qu¨ªmica se puedan reproducir la mayor parte de las adaptaciones que genera el ejercicio f¨ªsico en el organismo", opina ?ngel Merch¨¢n. "Otra cosa es que estas investigaciones sirvan para identificar c¨®mo impacta el ejercicio sobre el comportamiento de las c¨¦lulas musculares y esto nos permita aprender a regular el entrenamiento de forma mucho m¨¢s precisa. Creo que probablemente con el tiempo se podr¨¢n reproducir determinados efectos del ejercicio de tipo hormonal de forma controlada, pero en ning¨²n caso podr¨¢n sustituir las adaptaciones provocadas por las cargas en entrenamiento tanto a niveles de fuerza como de coordinaci¨®n muscular¡±.
¡°De momento es mejor hablar de sustancias que pueden mimetizar algunos efectos del ejercicio", insiste Andreu Palou, quien parece no descartar la posibilidad del f¨¢rmaco. "Es un tema que ir¨¢ evolucionando, cada vez cubriendo un poco m¨¢s algunos de los efectos beneficiosos del ejercicio f¨ªsico. Ya existe un antidiab¨¦tico (la metformina) que act¨²a, entre otros, en el m¨²sculo esquel¨¦tico sobre una de las prote¨ªnas ( AMPK)¡±, prosigue.
Para muchas personas, no es viable hacer ejercicio. De ah¨ª que buscar un f¨¢rmaco que imite los beneficios del deporte sea algo m¨¢s que un capricho"
David James, investigador
Hoffman, sin embargo, defiende el potencial de su criatura, y aunque admite que no ser¨¢ una p¨ªldora milagrosa ("por ejemplo, no liberar¨¢ las endorfinas que se liberan en una carrera"), s¨ª contribuir¨¢, en su opini¨®n, al fortalecimiento de los m¨²sculos o la bajada del colesterol. "No ser¨¢ un medicamento para los que tienen aversi¨®n al simple hecho de caminar. Tomar una dosis de ejercicio ser¨ªa para todos aquellos que no pueden hacerlo, enfermos cr¨®nicos, con lesiones medulares o cualquier otra enfermedad que imposibilite llegar a una cinta de correr", aclara. Y el profesor Andreu Palou a?ade: ¡°A medio plazo deberemos conformarnos con poder encapsular algunos de los beneficios del ejercicio f¨ªsico, que quiz¨¢s puedan ayudar a las personas con limitaciones para su pr¨¢ctica. Cabe pensar tambi¨¦n en aquellos que por su gen¨¦tica o por modificaciones adquiridas, no se benefician suficientemente de algunos de los efectos del ejercicio¡±. Tambi¨¦n ser¨ªa beneficioso para los ancianos, mejorando su calidad de vida, ya que este grupo est¨¢ condenado a los efectos secundarios asociados a la movilidad reducida. ?Utop¨ªa o realidad? Solo nos queda esperar¡ sobre una bicicleta est¨¢tica.
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