¡°No entendemos la vida, pero sabemos modificarla de forma ¨²til¡±
Este gran experto en el origen de la vida, profesor en la Universidad de Yale, defiende la biolog¨ªa sint¨¦tica con el fin de crear "nuevas formas vivas para entender mejor la biolog¨ªa"
Dieter S?ll ha dedicado la mayor parte de su larga vida profesional al problema m¨¢s profundo de toda la biolog¨ªa en su conjunto: la estructura profunda del c¨®digo gen¨¦tico, su origen y su evoluci¨®n. Es el proceso que subyace, y precede, a la totalidad de la vida del planeta Tierra, y por tanto a todos los sistemas vivos que conocemos. Si hay zonas de la ciencia que tienen un ¨¢ngulo metaf¨ªsico, ¨¦stas forman parte sin duda de una lista muy corta, y por eso le pregunto:
Pregunta. Suponga que encontramos vida en otro planeta. ?C¨®mo ser¨ªa el c¨®digo gen¨¦tico all¨ª?
Respuesta. No lo s¨¦, y hay otra pregunta similar que tampoco puedo responder: si la vida desapareciera del planeta Tierra, ?podr¨ªa evolucionar de nuevo? Lo que se me ocurre sobre estas cuestiones es que la evoluci¨®n depende de accidentes muy improbables; en cada punto de bifurcaci¨®n de la historia, la diferencia entre dos caminos puede ser infinitesimal, pero la elecci¨®n de uno u otro conduce a unos futuros muy dispares, y crecientemente dispares. Ni siquiera sabemos si la vida en otro planeta estar¨ªa basada en el ADN, ni en el carbono. ?Podr¨ªa basarse en el silicio!
El concepto de conjunto m¨ªnimo de genes no vale m¨¢s que en unas condiciones muy particulares. No comprendemos bien todos los componentes de la bacteria m¨¢s peque?a, no hablemos ya de un ser humano"
S?ll es uno de los verdaderos cl¨¢sicos del g¨¦nero. Fue el primer firmante del art¨ªculo cient¨ªfico que en 1966 descifr¨® el c¨®digo gen¨¦tico ¨Cel diccionario que traduce genes a prote¨ªnas¡ª, por el que su jefe H. Gobind Khorana gan¨® el premio Nobel dos a?os despu¨¦s. Fue uno de los art¨ªfices de la primera reuni¨®n en que los bi¨®logos moleculares acordaron unos l¨ªmites ¨¦ticos para su disciplina, en los a?os setenta. Un cl¨¢sico. ¡°Tengo m¨¢s de ochenta¡±, bromea sobre su edad. Hizo los ochenta en abril. Y sigue investigando, fresco como nunca.
Hace unos d¨ªas fue la estrella invitada de la Asociaci¨®n de Becarios de La Caixa para dar una conferencia en Barcelona. Pero no ha acudido a Espa?a a hablar del origen de la vida, sino de su futuro: la biolog¨ªa sint¨¦tica, el sue?o humano de tomar las riendas de la evoluci¨®n biol¨®gica, y por tanto de su propio futuro.
P. ?Podr¨ªa usted sintetizarme?
R. Si contamos c¨¦lulas, usted solo es un 10% humano: el 90% restante de su cuerpo son c¨¦lulas bacterianas. Y si contamos genes, usted solo es ?un 1% humano! Aun cuando conozcamos todos sus genes, a¨²n no sabemos lo que es usted, y por tanto no podemos sintetizarle.
P. ?Qu¨¦ es, entonces, la biolog¨ªa sint¨¦tica?
R. La biolog¨ªa sint¨¦tica es ingenier¨ªa biol¨®gica: el dise?o y construcci¨®n de nuevas formas vivas para entender la biolog¨ªa. Como dijo Richard Feynman, ¡°no puedo sintetizar lo que no puedo entender¡±, y ese es el problema actual, que no entendemos la biolog¨ªa.
P. ?Y todas esas secuencias de ADN de la gen¨®mica?
Conocemos todas las partes de una c¨¦lula, pero no sabemos c¨®mo se interconectan, c¨®mo se organizan en un todo que funciona. Ni si quiera lo sabemos para una sola c¨¦lula, para una sola bacteria"
R. Conocemos todas las partes de una c¨¦lula, pero no sabemos c¨®mo se interconectan, c¨®mo se organizan en un todo que funciona. Ni si quiera lo sabemos para una sola c¨¦lula, para una sola bacteria. Sabemos que hay bacterias que pueden vivir con solo 450 genes, y podemos sintetizar los 450 en el laboratorio, pero no tenemos ni idea de c¨®mo interconectarlos. A menos, naturalmente, que copiemos el modo en que la bacteria lo hace.
P. Al menos conocemos el genoma m¨ªnimo para sostener la vida.
R, Eso en condiciones de laboratorio ideales; si quitas un nutriente, o la bacteria tarda m¨¢s de dos horas en dividirse, ya no es un ser vivo aut¨®nomo, seg¨²n la definici¨®n convencional. El concepto de conjunto m¨ªnimo de genes no vale m¨¢s que en unas condiciones muy particulares. No comprendemos bien todos los componentes de la bacteria m¨¢s peque?a, no hablemos ya de un ser humano.
P. Le veo esc¨¦ptico sobre la biolog¨ªa sint¨¦tica.
La biolog¨ªa sint¨¦tica puede hacer muchas cosas muy ¨²tiles. La artemisina, por ejemplo, que ha merecido el ¨²ltimo premio Nobel de medicina"
R. En realidad soy muy positivo sobre ella, la biolog¨ªa sint¨¦tica puede hacer muchas cosas muy ¨²tiles. La artemisina, por ejemplo, que ha merecido el ¨²ltimo premio Nobel de medicina. Se obtiene de un helecho, pero la extracci¨®n es muy ineficiente, y una dosis cuesta m¨¢s de cuatro d¨®lares, lo que es inviable en los pa¨ªses pobres. La posibilidad de sintetizarla qu¨ªmicamente se ve lastrada porque supone muchos pasos de s¨ªntesis. Pero los cient¨ªficos han logrado meter todos los genes necesarios en la levadura. Y ahora se puede hacer, se puede tratar la malaria por 50 c¨¦ntimos.
P. Eso es magn¨ªfico.
R. S¨ª, pero la empresa Sanofi ha tenido que poner 150 millones de d¨®lares para generar toda esa ingenier¨ªa metab¨®lica. Para resolver los problemas, hay que saber dirigir las inversiones.
El c¨®digo gen¨¦tico puede acomodar uno o dos nuevos amino¨¢cidos artificiales, y esas c¨¦lulas bacterinas ya se han hecho, y son viables pero necesitan para sobrevivir esos amino¨¢cidos que no existen en la naturaleza"
P. ?Otras aplicaciones?
R. Tambi¨¦n en bioseguridad, como generar bacterias ¨²tiles pero arriesgadas que, si se escapan del laboratorio, no pueden vivir. El c¨®digo gen¨¦tico, que los seres vivos utilizamos para codificar los 20 amino¨¢cidos que forman las prote¨ªnas, puede acomodar uno o dos nuevos amino¨¢cidos artificiales, y esas c¨¦lulas bacterinas ya se han hecho, y son viables pero necesitan para sobrevivir esos amino¨¢cidos que no existen en la naturaleza.
Tambi¨¦n hay virus que usan un c¨®digo gen¨¦tico algo distinto del de su hu¨¦sped, y eso hace posible erradicarlos de los hu¨¦spedes modificados gen¨¦ticamente. Ya existen, y pueden ser muy importantes en procesos industriales como la fabricaci¨®n de queso, donde los virus son una fuente de ruina.
P. Entonces, no necesitamos comprender a fondo la c¨¦lula para alterarla y que juegue a nuestro favor.
R. Exacto, no entendemos la vida, pero sabemos modificarla de forma ¨²til.
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