Cuando fuimos peces
¡®Tu pez interior¡¯ de Neil Shubin se lee con la fascinaci¨®n de quien se encuentra con una parte desconocida y esencial de su propia vida
Mirar las estrellas, afirmaba Carl Sagan, es contemplar un pasado antiqu¨ªsimo. Su luz inici¨® su viaje hacia nosotros hace infinidad de tiempo, mucho antes de que se formara nuestro mundo. Mirar a los seres humanos se parece mucho a escudri?ar las estrellas, afirma el paleont¨®logo Neil Shubin. Nuestro cuerpo es una c¨¢psula del tiempo que, al abrirse, nos habla de momentos fundamentales de la historia de la Tierra y de un pasado muy remoto en los oc¨¦anos, arroyos y bosques de la antig¨¹edad. Esa historia es nuestra herencia, una herencia que moldea nuestra vida.
La paleontolog¨ªa y la gen¨¦tica est¨¢n cambiando la forma de concebir al ser humano. Yo no s¨¦ nada de paleontolog¨ªa y a¨²n menos de gen¨¦tica y, sin embargo, he le¨ªdo el ensayo Tu pez interior (Capit¨¢n Swing), de Shubin, con la fascinaci¨®n de quien escucha una parte desconocida y esencial de su propia vida. Hace 375 millones de a?os, los peces invadieron la tierra. Uno de esos peces fue descubierto en 2004 por Shubin y su equipo en la isla de Ellesmere, en Canad¨¢, a 1.600 kil¨®metros del polo norte. Lo llamaron Tiktaalik. A partir del f¨®sil de aquel pez, tan distante y distinto a nosotros, Shubin inicia el relato de nuestra personal odisea, que comienza en el mar.
¡°No soy capaz de imaginar muchas cosas m¨¢s hermosas o intelectualmente m¨¢s profundas que buscar el fundamento de nuestra condici¨®n humana y los remedios para muchas de las enfermedades que padecemos, y verlas agazapadas en el interior de algunas de las criaturas m¨¢s humildes que han habitado el planeta¡±.
Ver el Tiktaalik, afirma Shubin, es ver nuestra historia como peces. Al leer su ensayo, algo se remueve en el interior del lector, el recuerdo intuitivo de otro tiempo: nuestro inicio en la vida, inmersos en el c¨¢lido l¨ªquido amni¨®tico de la placenta materna. En aquel espacio, leve y denso al mismo tiempo, fuimos peces durante nueve meses antes de salir al exterior y llorar por lo perdido, doloridos por la aspereza del aire y el fr¨ªo. El olvido que acompa?a el nacimiento no nos abandonar¨¢ y, sin embargo, es imposible leer a Shubin sin una sensaci¨®n de d¨¦j¨¤ vu.
El coste de la evoluci¨®n
Neil Shubin ha dedicado su carrera al estudio de los peces. El descubrimiento del f¨®sil de un ejemplar con cuello y con hombros, codos y articulaciones en las mu?ecas, dentro de aletas membranosas dio origen a Tu pez interior, que enumera las ventajas y tambi¨¦n el coste de nuestra evoluci¨®n. Seg¨²n el autor, la profunda remodelaci¨®n del dise?o corporal de un pez hasta llegar a un mam¨ªfero capaz de caminar, hablar, pensar o tener un control fin¨ªsimo de los dedos conlleva numerosos problemas, desde lesiones de rodilla hasta apnea.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.