Emma Su¨¢rez

A los 14 a?os, en Memorias de Leticia Valle, Emma Su¨¢rez volv¨ªa loco de deseo a su tutor, Ramiro Oliveros; a los 24, en La blanca paloma, se liaba con su padre, Paco Rabal, y, a los 25, en Contra el viento, viv¨ªa una historia de amor con su hermano, Antonio Banderas. Las tres pel¨ªculas pasaron de puntillas pero, entre los que las vimos, el impacto de Emma fue tremendo. Luego lleg¨® la explosi¨®n con Julio Medem, Pilar Mir¨® y El perro del hortelano, pero no se deshizo su imagen de actriz de culto, inclinada a las pel¨ªculas raras, los cineastas al margen y los personajes turbulentos.

En ciertos ambientes, Emma arrasaba. Manuel Vicent suele evocar un club-secta muy exclusivo nacido en los ochenta en su tertulia del Caf¨¦ Gij¨®n, los Enamorados de Emma Su¨¢rez, el EDES, en el que, sin permiso, me col¨¦ de inmediato. Ella lleva 36 a?os en el cine, el teatro y la tele, pero nunca se ha roto de popularidad. En el EDES ese detalle gusta una barbaridad. Emma es nuestra y de nadie m¨¢s. Es mentira, claro, pero es lo que nos encanta creer.

Sin embargo, estos d¨ªas, en el EDES se respira alguna zozobra. Emma es, con Adriana Ugarte, la estrella de Julieta, la pel¨ªcula que Pedro Almod¨®var est¨¢ a punto de estrenar. Almod¨®var no ha matado al cineasta marginal que lleva dentro y que reparara en ella era s¨®lo cuesti¨®n de tiempo. Nos alegra lo que eso supone, que es mucho. Pero, ahora, todo dios sabr¨¢ lo guapa, enigm¨¢tica, distinguida y buena actriz que es Emma Su¨¢rez. Por si las moscas, avisamos: en el EDES ya no cabe un solo enamorado m¨¢s.