16 se?ales de que sus compa?eros de trabajo le odian en secreto
No hacen falta desprecios evidentes para comunicar un mensaje de rechazo. Si un colega no le pregunta por el perro, desconf¨ªe
?Su compa?ero de mesa se concentra tanto en la pantalla que a¨²n no le ha preguntado si tiene o no hijos? ?Le hablan en los pasillos de la oficina con los brazos cruzados? ?Su ¨²ltimo ¨¦xito laboral solo mereci¨® un "qu¨¦ suerte" de sus colegas de departamento? Si es as¨ª, lamentamos contarle que est¨¢ ante aut¨¦nticas se?ales de que en su compa?¨ªa le odian. Hay una clara: si intuye que desata bastantes rechazos entre sus iguales en la empresa, es probable que as¨ª sea. Pero si a¨²n alberga dudas, anote estos 16 signos que, seg¨²n expertos en lenguaje no verbal, recursos humanos y coaching, le ayudar¨¢n a confirmar sus sospechas:
1. Cuando se cruza con un compa?ero, este acelera el paso. Si alguien de la oficina huye hacia las escaleras cuando le ve llegar, no crea que le ha dado un repentino af¨¢n por la vida saludable. Lo m¨¢s probable es que no quiera compartir el ascensor con usted. Adelaida Enguix, experta en coaching personal y de salud, cree que lo mejor es afrontar estas situaciones con valor. "?Tienes alg¨²n problema conmigo? Glups".
2. El de la mesa de al lado est¨¢ siempre "concentrado". ?Se siente invisible? "No apartar la mirada de la pantalla del ordenador es un acto absolutamente consciente. El ser humano posee un reflejo autom¨¢tico de orientaci¨®n, por lo que cuando alguien entra en una sala o escuchamos un ruido, lo natural es interesarnos por el nuevo est¨ªmulo. Si no lo hacen, es porque voluntariamente no quieren dirigirse a usted", asevera Alicia Martos, psic¨®loga de la Fundaci¨®n Behavior&Law.
3. Se quedan en silencio en su presencia. ?Deseng¨¢?ese, no es casualidad! Una de las se?ales m¨¢s claras de que no tiene amigos en la oficina es la que apunta Leticia Prada, directora de Recursos Humanos en La Escuela de Emprendedores: "Si justo cuando usted se acerca, se acaban las an¨¦cdotas graciosas, la realidad es que no les interesa que forme parte de esa animada conversaci¨®n. O lo que es peor: es posible que el motivo de esas risas sea usted".
4. No le incluyen en las bromas. "Aunque a nadie le gusta ser motivo de chanza, tampoco resulta agradable saberse ignorado hasta el punto de que no cuenten con usted para hacer ning¨²n chiste", sostiene Prada. Esta es otra prueba irrefutable de que les resulta absolutamente prescindible.
5. Forman corrillos sin usted. Enguix confirma que los c¨ªrculos cerrados que se crean por la organizaci¨®n del trabajo unen mucho a sus miembros. "As¨ª que si no ha formado parte de esos momentos compartidos, puede quedarse aislado por un tiempo". La buena noticia es que, para la experta, esto no ser¨¢ eterno. "Los ambientes laborales son cambiantes y, con toda seguridad, ingresar¨¢ en un grupo en poco tiempo", asegura.
6. Le llevan la contraria tres veces de cada cuatro. Leticia Prada considera que deber¨ªa encend¨¦rsele la luz de alarma si "cada vez que hace una aportaci¨®n, percibe m¨¢s preocupaci¨®n por encontrar la manera de desmontarle la propuesta que por averiguar su viabilidad".
7. Infravaloran sus ¨¦xitos. La experta en recursos humanos opina que si, a la hora de valorar sus logros en la empresa, recibe comentarios como "fue cuesti¨®n de suerte", est¨¢ siendo menospreciado (posiblemente, por envidia).
8. Nunca le preguntan por su perro. ?Nadie se ha interesado por saber si tiene pareja, hijos o perro? ?Mala se?al! As¨ª lo estima la experta Leticia Prada, testigo de c¨®mo en la mayor¨ªa de los centros laborales, los trabajadores hablan de su vida personal. "Una prueba de que alguien no interesa es que nadie le pregunte por su vida fuera de la oficina o no sigan su conversaci¨®n cuando inicie el tema", sostiene.
9. Todos se quedan hasta tarde (aparentemente). Si nota que nadie tiene ganas de irse cuando llega la hora y, extra?amente, todos siguen en sus puestos cuando usted se levanta, "puede que est¨¦n haciendo tiempo para que se vaya. No hablan de sus planes, pero pocas horas despu¨¦s ve en las redes sociales decenas de fotos de la gran quedada". ?Qu¨¦ m¨¢s pruebas necesita?
10. No comparte con sus colegas ning¨²n grupo de WhatsApp. Y haberlos, haylos, no lo dude. No formar parte de alguno de ellos, seg¨²n los expertos consultados, es quedarse fuera de cualquier implicaci¨®n personal con sus compa?eros. "Si continuamente llegan a sus o¨ªdos alusiones a unos mensajes, pero no sabe de qu¨¦ est¨¢n hablando porque no ha recibido nada, sospeche", sostiene la experta en recursos humanos.
11. Ha protagonizado el ¨²ltimo gran cotilleo de la compa?¨ªa. Si hay algo peor que ser el protagonista de un chisme que recorre la oficina, es que, adem¨¢s, este sea falso e hiriente. "Estas situaciones son muy inc¨®modas de llevar y suelen ser generadas por 'los m¨¢rtires de la oficina', que no tienen m¨¢s vida que el trabajo y se creen que un buen d¨ªa heredar¨¢n la empresa", explica Adelaida Enguix, quien para superar esta situaci¨®n propone que "busquemos el modo de aliarnos con el enemigo para sobrevivir en un ambiente hostil". Ac¨¦rquese y busque su punto d¨¦bil. ?Esto es la guerra!
12. Reh¨²yen su mirada. No es timidez. Que alguien no le mire a los ojos denota indiferencia, seg¨²n Alicia Mastos.
13. Le hablan con los brazos cruzados. "Lo cierto es, que cuando estamos a gusto, ilustramos nuestro mensaje con la gestualidad e incluso llegamos a realizar peque?os toques de contacto en las zonas neutrales del otro (hombro, codo o parte superior de la espalda). As¨ª expresamos complicidad y afecto", indica la psic¨®loga.
14. Arrugan la nariz. Si est¨¢ seguro de que no hay en el ambiente ninguna pestilente raz¨®n para este gesto, "le est¨¢ demostrando rechazo", garantiza Martos.
15. Fruncen el ce?o. Si una persona se dirige a usted con este moh¨ªn en la frente es una prueba visible de que no hay ni habr¨¢ conexi¨®n entre ustedes: "Cuando nos molesta tener que ver a alguien y hablar con ¨¦l, una forma de manifestarlo es a trav¨¦s de la tensi¨®n muscular en la cara", observa Martos.
16. Sonr¨ªen de lado. As¨ª interpreta la psic¨®loga este gesto: "Si le hablan de forma socarrona e ir¨®nica y elevan unilateralmente la comisura de los labios, est¨¢n considerando que usted es intelectualmente inferior".
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