Mi hijo tiene depresi¨®n. ?Tiene que medicarse?
La OMS alerta del abuso de antidepresivos en menores. Lo primero es una evaluaci¨®n para llegar a un diagn¨®stico veraz y no confundirlo con tristeza
Diferenciar entre tristeza y depresi¨®n en la ni?ez no es sencillo. A veces la rapidez, el desconocimiento, una evaluaci¨®n deficiente o la falta de recursos pueden llevar a que muchos peque?os est¨¦n sobremedicados. Una situaci¨®n en aumento y que ha hecho que los expertos adviertan sobre este fen¨®meno. Entre los a?os 2005 y 2012 aument¨® en un 50% la prescripci¨®n de antidepresivos a menores en el mundo, seg¨²n alerta la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) en un ¨²ltimo informe publicado en la Revista Europea de Neuropsicofarmacolog¨ªa. A pesar de que dicho estudio focaliza la atenci¨®n en pa¨ªses de Latinoam¨¦rica, y en Estados Unidos, Escocia, Inglaterra y Dinamarca, los autores aseguran que es un problema global.
No se deben recetar medicamentos a menores de siete a?os y el tratamiento no puede superar los dos a?os. Siempre debe ir acompa?ado de psicoterapia
La depresi¨®n en menores es un trastorno relativamente nuevo ¨Cse diagnostic¨® hace tan solo un par de d¨¦cadas, seg¨²n explica en su p¨¢gina web la American Psychiatric Association (APA). Los s¨ªntomas se han clasificado en cuatro grandes grupos: los emocionales -cambios del estado de ¨¢nimo¨C; los cognitivos -ideas err¨®neas-, los volitivos y los som¨¢ticos. Los m¨¢s t¨ªpicos son: p¨¦rdida del inter¨¦s o de la capacidad de disfrutar; p¨¦rdida de reactividad emocional a acontecimientos y circunstancias ambientales placenteras; p¨¦rdida marcada de apetito; de peso, y de la libido, entre otros.
Seg¨²n la OMS, la depresi¨®n es la principal causa de enfermedad y discapacidad de ni?os, ni?as y adolescentes entre los 10 y los 19 a?os. Tras estos resultados, el organismo internacional no recomienda el uso de antidepresivos en menores. Shekhar Saxena, director del departamento de Salud Mental de la OMS, explica en un comunicado que ¡°el uso de estos medicamentos en ni?os y j¨®venes preocupa por dos motivos: el hecho de que se puedan estar prescribiendo sin motivos suficientes, y tambi¨¦n que su uso pueda ocasionar da?os importantes¡±.
¡°Hace unos a?os se hizo una advertencia que relacionaba el uso de antidepresivos en menores con la ideaci¨®n suicida -planear c¨®mo acabar con tu vida- ; despu¨¦s de muchos estudios no se lleg¨® a determinar la vinculaci¨®n y se levant¨® el aviso, creo que fue sobre 2005¡±, nos cuenta Celso Arango, psiquiatra espa?ol que ha desarrollado durante 15 a?os labores de investigaci¨®n, as¨ª como de docencia y asistencia en el campo de la psiquiatr¨ªa infanto-juvenil. ¡°Desde entonces, efectivamente, se ha producido un aumento, creo que del 0,7% al 1,5%, de la prescripci¨®n de estos f¨¢rmacos¡±, a?ade.
A este respecto, un estudio realizado por la Asociaci¨®n Espa?ola de Pediatr¨ªa en 2012, denominado Tratamiento de la depresi¨®n en el ni?o y el adolescente, conclu¨ªa que el ¡°tratamiento farmacol¨®gico de elecci¨®n en la depresi¨®n infantil lo constituyen los inhibidores selectivos de la recaptaci¨®n de serotonina (ISRS). De estos, del que se dispone de mayor evidencia cient¨ªfica es la fluoxetina, conocido por su nombre comercial Prozac. La terapia cognitivo-conductual y la terapia interpersonal han demostrado eficacia en el tratamiento de la depresi¨®n durante la infancia; la mayor¨ªa de las gu¨ªas cl¨ªnicas proponen la psicoterapia como el tratamiento inicial de elecci¨®n, reservando los antidepresivos para las formas m¨¢s graves o resistentes¡±.
La depresi¨®n altera la vida del menor, su conducta, su alimentaci¨®n y sus relaciones durante al menos tres meses
¡°Efectivamente, la Agencia del Medicamento Europea y la Americana (FDA, por sus siglas en ingl¨¦s) permiten su uso para el tratamiento de depresi¨®n moderada y grave¡±, recalca Arango. ¡°Pero no se deben recetar a menores de siete a?os y el tratamiento con el medicamento no puede ser superior al a?o o los dos a?os. Y siempre tiene que haber psicoterapia¡±, a?ade. El efecto del f¨¢rmaco suele comenzar a las dos o tres semanas. ¡°A veces, la falta de recursos o la rapidez pueden llevar a un mal diagn¨®stico y hay que recordar que no se ha demostrado que en la depresi¨®n leve sean efectivos¡±, concluye el experto.
?En qu¨¦ se diferencia de la tristeza?
¡°Toda esta situaci¨®n es un problema real y de fondo. Lo primero que hay que hacer es diferenciar entre tristeza y depresi¨®n. Estar triste es algo muy com¨²n y el menor puede parecer alica¨ªdo y ser una situaci¨®n temporal. Tener depresi¨®n es tener una afecci¨®n que altera la vida del menor, su conducta, su alimentaci¨®n y sus relaciones durante al menos tres meses. Deprimido es un t¨¦rmino que se usa muchas veces en nuestra sociedad y se usa mal¡±, explica Silvia ?lava, psic¨®loga infantil. ¡°Antes de recetar un antidepresivo tiene que haber una evaluaci¨®n previa, donde se hable con los padres y el ni?o y se recopile la informaci¨®n necesaria para conseguir un diagn¨®stico veraz y luego tomar la determinaci¨®n de si es necesario medicar o no. En todos mis a?os de experiencia, tan solo un paciente ha tomado este tipo de medicamentos y he de decir que en este caso era necesario¡±, reitera ?lava.
Por su parte, Mar¨ªa In¨¦s L¨®pez-Ibor Alcocer, psiquiatra que acaba de ingresar como acad¨¦mica correspondiente de la Real Academia de Doctores de Espa?a (RADE), asegur¨® en su discurso inaugural Tristeza o depresi¨®n, ?cu¨¢ndo un sentimiento se convierte en una enfermedad? que ¡°la tristeza es solo uno de los s¨ªntomas del s¨ªndrome depresivo, ciertamente uno de los m¨¢s importantes; pero no es suficiente ni necesario para considerar que alguien tiene un cuadro depresivo¡±.
¡°Un sentimiento como la tristeza se convierte en patol¨®gico cuando aparecen mecanismos que comprometen al sujeto, suponen una restricci¨®n de su libertad y una p¨¦rdida de posibilidades de autorrealizaci¨®n¡±, precis¨® la nueva acad¨¦mica correspondiente, en un comunicado.
Seg¨²n la psiquiatra, los s¨ªntomas de tristeza aparecen en todas las culturas y a lo largo de la vida. ¡°La pregunta es si la depresi¨®n tiene un valor adaptativo, y si un sentimiento vital como la tristeza tiene alguna utilidad desde el punto de vista evolutivo o no. La tristeza es compartida con otras especies, pero no la depresi¨®n. Los ¨²ltimos trabajos en esta l¨ªnea apuntan a que s¨ª que lo tiene, la tristeza tiene funciones positivas y el humor depresivo tambi¨¦n, porque tiene varias funciones¡±, concluy¨®.
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