Robert de Niro veta esta pel¨ªcula en su festival (y hace muy bien)
El exm¨¦dico Wakefield vuelve a cargar contra las vacunas en un documental. No se ver¨¢ en Tribeca
¡°Esa pieza no iba a contribuir al debate que yo esperaba¡±. As¨ª justificaba, la semana pasada, el actor Robert De Niro su decisi¨®n de retirar el documental Vaxxed: From Cover-up to Catastrophe de la pr¨®xima edici¨®n del Festival de cine independiente de Tribeca, que se celebra este mes y del que el int¨¦rprete es fundador. Se trata de un controvertido t¨ªtulo que vincula el autismo a las vacunas y que ha reavivado la pol¨¦mica sobre los movimientos antivacunas. La decisi¨®n del festival ha sido celebrada en el ¨¢mbito m¨¦dico y cient¨ªfico. ?Ha estado acertado De Niro al vetar la pel¨ªcula? Hablan los especialistas.
¡°Creo que el se?or De Niro ha hecho lo correcto¡±, alaba el m¨¦dico Manuel Castro, especialista en medicina preventiva y salud p¨²blica del Complejo Hospitalario Universitario de La Coru?a y miembro del colectivo esc¨¦ptico Sociedad para el Avance del Pensamiento Cr¨ªtico (ARP-SAPC). Y a?ade: ¡°Entiendo que el documental ha sido rechazado por no cumplir los requisitos exigibles a cualquier pieza documental, entre ellos, la veracidad, especialmente si se abordan temas de salud¡±.
De Niro comenz¨® el proyecto de su festival en 2002, junto a la productora cinematogr¨¢fica Jane Rosenthal, en el entorno de la Zona Cero de Nueva York para revitalizar el barrio tras los atentados. Sin embargo, esta decisi¨®n no le ata?e ¨²nicamente por su papel dentro del certamen, el propio actor ha hecho p¨²blico que uno de sus hijos padece autismo. Por esta raz¨®n se interes¨® previamente por la pieza documental. Hasta que investig¨®...
Un exm¨¦dico acusado de fraude cient¨ªfico
El nombre de Andrew Wakefield, autor de la pol¨¦mica cinta, apenas es conocido en Espa?a. Sin embargo, es todo un gur¨² de la corriente antivacunas. El p¨²blico anglosaj¨®n recuerda a este exdoctor por el esc¨¢ndalo de haber falseado los datos de una investigaci¨®n publicada en 1998 en The Lancet, una de las revistas m¨¦dicas de mayor prestigio. Como explica Castro, Wakefield aseguraba que, tras estudiar a 12 ni?os con alteraciones intestinales y de comportamiento, hab¨ªa encontrado una relaci¨®n entre la vacunaci¨®n triple v¨ªrica (sarampi¨®n-rubeola-paperas) y el autismo.
¡°De los 9 ni?os que fueron diagnosticados de autismo, solo uno lo era realmente. Los estudios basados en series de casos tienen muy bajo poder de evidencia en medicina. Era un estudio sorprendente que requerir¨ªa posteriores investigaciones, pero Wakefield hizo p¨²blico el resultado en rueda de prensa, algo ins¨®lito para la ¨¦poca. El revuelo, junto con la angustia de los padres, era de esperar¡±, explica Castro.
Wakefield es un exm¨¦dico acusado de fraude cient¨ªfico tras publicar un estudio en 'The Lancet' que relacionaba el autismo con la vacuna triple v¨ªrica
Recuperando su vieja falsa denuncia, el hilo argumental del documental de Wakefield es la historia de Brian Hooker, un bioingeniero que public¨® un estudio en agosto de 2014 en el que afirmaba que la Agencia Estatal para el control y la prevenci¨®n de enfermedades en Estados Unidos (CDC) oculta los datos de vacunaci¨®n que confirmar¨ªan el elevado riesgo de autismo en la poblaci¨®n afro-americana vacunada. Esta investigaci¨®n se hab¨ªa llevado a cabo a ra¨ªz de unas conversaciones telef¨®nicas con William Thompson, un psic¨®logo de la agencia. ¡°Pero la revista lo retir¨® un mes despu¨¦s por problemas de validez de los datos y de an¨¢lisis estad¨ªstico¡±, anota Castro.
¡°La pel¨ªcula nunca deber¨ªa haber sido incluida en el programa del festival¡±. Esta es la opini¨®n del reportero brit¨¢nico Brian Deer, reconocido por haber destapado el fraude cient¨ªfico de Wakefield a trav¨¦s de una serie de reportajes en el Sunday Times entre 2004 y 2010, un documental de denuncia emitido en Channel 4 y art¨ªculos publicados en British Medical Journal. ¡°Se trata de un ataque falaz, sin evidencias cient¨ªficas. La cancelaci¨®n del estreno ha sido una decisi¨®n correcta por parte de De Niro. Los motivos de la pel¨ªcula de Wakefield no son honestos ni transparentes. Su intenci¨®n es enga?ar al p¨²blico con acusaciones contra los cient¨ªficos del Gobierno estadounidense sin aportar pruebas¡±, afirma, con rotundidad, el periodista.
La labor del periodista Deer permiti¨® al Consejo General de Medicina brit¨¢nico (GMC, por sus siglas en ingl¨¦s) llevar el caso de investigaci¨®n que termin¨® retirando la licencia a Wakefield para impedir su ejercicio m¨¦dico en el pa¨ªs. El GMC le acus¨® de abuso a ni?os autistas por haber utilizado medios innecesarios durante su experimentaci¨®n, como la colonoscopia o la punci¨®n lumbar. ¡°Wakefield no es un director de cine, sino un exm¨¦dico ca¨ªdo en desgracia que fue expulsado de la pr¨¢ctica m¨¦dica por m¨²ltiples casos de falsedad en su investigaci¨®n¡±, subraya Deer.
Aquel esc¨¢ndalo en Reino Unido provoc¨® una cascada de investigaciones para intentar corroborar los resultados, pero sin ¨¦xito. ¡°Se comprob¨® que los ni?os no presentaban autismo en esa proporci¨®n, y que los casos hab¨ªan sido escogidos cuidadosamente para extraer los resultados que le interesaba. A trav¨¦s de la investigaci¨®n del periodista Deer, se supo que Wakefield hab¨ªa sido contratado dos a?os antes por una firma legal que litigaba con el Gobierno por supuestos efectos de las vacunas y, adem¨¢s, que el mismo Wakefield intentaba patentar su propia vacuna", detalla Castro. Tras desvelar el fraude, la mayor¨ªa de los coautores del estudio liderado por Wakefield se retractaron del art¨ªculo, y tambi¨¦n en 2010 la propia revista The Lancet, al mismo tiempo que el exm¨¦dico tuvo que dejar Reino Unido para emigrar Estados Unidos.
M¨¢rtir brit¨¢nico del movimiento antivacunas americano
Wakefield es visto como un m¨¢rtir para los seguidores del movimiento antivacunas, que acusan de censura al festival de cine de Tribeca. ¡°No hay problemas de libertad de expresi¨®n, porque no hay inter¨¦s p¨²blico ni protecci¨®n legal por este discurso que tiene como ¨²nica intenci¨®n inducir a error. Esta pel¨ªcula no tiene ning¨²n valor. Cualquiera que entienda la naturaleza del hombre que hay detr¨¢s de ella no querr¨ªa verlo. Solo el material que se puede ver libremente -el tr¨¢iler de la pel¨ªcula- es una prueba de su mala calidad. Las fuentes est¨¢n seleccionadas cuidadosamente para crear una falsa preocupaci¨®n p¨²blica¡±, argumenta Deer.
¡°Cualquiera con t¨ªtulo de m¨¦dico puede decir tonter¨ªas sin que le pase nada. Ese el caso de Wakefield. Le quitaron la licencia por falsear datos, pero si en su lugar hubiera dicho que puede curar las enfermedades con un t¨¦ de menta, no habr¨ªa pasado nada. Cuando suceden muertes de ni?os que no han sido vacunados, la opini¨®n p¨²blica va a por los padres, cuando son v¨ªctimas enga?adas. Jam¨¢s les ha pasado nada a los que escriben webs, cursos y libros antivacunas. Ser¨ªa injusto que un m¨¦dico publique un libro antivacunas y se vaya de rositas, y que un padre que, por leer un libro, decida no vacunar a su hijo acabe multado¡±, se?ala el pediatra Carlos Gonz¨¢lez.
¡°La intenci¨®n de Wakefield es enga?ar al p¨²blico con acusaciones contra los cient¨ªficos sin aportar pruebas¡± (Brian Deer)
El fraude de Wakefield no reside en haber publicado un art¨ªculo que contradijera otros estudios cient¨ªficos, sino en el hecho de falsear los datos, tal como indica este pediatra, autor del libro En defensa de las vacunas (Planeta): ¡°Se sabe que hay efectos secundarios en f¨¢rmacos y vacunas porque se han publicado varios estudios. Un f¨¢rmaco puede retirarse del mercado por la gravedad de sus efectos secundarios, pero no basta con probar que algo produce muertes para retirarlo del mercado.? Si las vacunas produjesen autismo, pero solo un caso por cada mill¨®n de ni?os, valdr¨ªa la pena seguir vacunando. La absurda teor¨ªa antivacunas de que las vacunas producen autismo pero el Gobierno nos lo oculta se desmonta pensando que en Europa un ni?o con autismo grave no va a trabajar en su vida, sino que recibir¨¢ asistencia especial, sin pagar impuestos. Esas ayudas son p¨²blicas. ?Para qu¨¦ el Estado iba a seguir vacunando si la vacuna produjese autismo? No tiene sentido¡±. En cualquier caso, en abril del pasado a?o, un exhaustivo trabajo publicado en Journal of The American Medical Association (JAMA), en el que se analizaron los datos de 95.000 ni?os estadounidenses, lleg¨® a la conclusi¨®n de que no existe ninguna relaci¨®n entre la administraci¨®n del f¨¢rmaco con la enfermedad.
Han pasado 18 a?os desde que Wakefield publicara su estudio fraudulento, pero sus efectos siguen siendo desastrosos. ¡°En Reino Unido, las tasas de cobertura vacunal disminuyeron un 10% en pocos a?os, lo que implica un riesgo elevado de epidemias al perderse la inmunidad de grupo, y solo recientemente han vuelto a ascender. Wakefield es una persona t¨®xica, puso sus intereses econ¨®micos por encima de los principios ¨¦ticos de la pr¨¢ctica y la investigaci¨®n m¨¦dica. En Reino Unido no lo quieren ver, pero en Estados Unidos, donde prolifera un movimiento antivacunas organizado, ha encajado en esa mentalidad de conspiraciones a la que es dada una peque?a pero llamativa parte de la opini¨®n p¨²blica¡±, indica Castro.
La vacunaci¨®n es una de las medidas de prevenci¨®n primaria m¨¢s exitosas de la historia de la medicina, recuerda este m¨¦dico. ¡°Probablemente los recelos que en algunas personas provoca son debidos a su ¨¦xito. Quienes hoy vacunan a sus hijos ya no han sido testigos de la mortalidad y el da?o por secuelas que provocaba no hace tanto la poliomielitis, las complicaciones del sarampi¨®n o la rubeola cong¨¦nita. Es fundamental para la salud en la poblaci¨®n mantener una elevada cobertura de vacunaci¨®n para que esos tiempos no vuelvan jam¨¢s¡±.
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