?En qu¨¦ me afecta a m¨ª el acuerdo comercial TTIP?
800 millones de ciudadanos se ver¨ªan afectados con la aprobaci¨®n de este pol¨¦mico tratado. Expertos explican c¨®mo
Mucho se habla del TTIP y poco se sabe de lo que realmente significa. Y menos a¨²n: ?en qu¨¦ afectar¨¢ a la ciudadan¨ªa? El tratado de libre comercio que quieren firmar EE UU y la UE se est¨¢ negociando con un secretismo total. Sus detractores ven en la ocultaci¨®n de datos ¨Cgran parte de lo poco que se sabe procede de filtraciones¨C uno de los muchos inconvenientes de un acuerdo que, afirman, favorecer¨¢ a las grandes corporaciones y menoscabar¨¢ los derechos de los ciudadanos. O sea, los suyos y los m¨ªos. As¨ª que mejor enterarse de qu¨¦ va el asunto.
?Qu¨¦ es exactamente el TTIP?
El Acuerdo Transatl¨¢ntico sobre Comercio e Inversi¨®n o TTIP (Transatlantic Trade and Investment Partnership) es un tratado comercial basado en gran parte en una pura regulaci¨®n econ¨®mica que negocian dos equipos; el europeo, liderado por Ignacio Garc¨ªa Bercero, y el estadounidense con Dan Mullaney. ?Objetivo? Incrementar, agilizar y liberalizar el comercio entre ambos lados del Atl¨¢ntico. Ya se han dado muchos pasos: la Declaraci¨®n Transatl¨¢ntica de 1990 para promover el libre cambio entre EE UU y la UE o la Nueva Agenda Transatl¨¢ntica firmada en Madrid en 1995. En la Cumbre Europea de 2007, el entonces presidente de la Comisi¨®n Europea, Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, la presidenta de turno del Consejo de la UE, Angela Merkel, y el presidente norteamericano, George W. Bush, dieron un empuje m¨¢s creando el Consejo Econ¨®mico Transatl¨¢ntico (CET), clave para acelerar las relaciones comerciales entre EE UU y Europa y armonizar ambas legislaciones.
Ya en 2011, se cre¨® un Grupo de Alto Nivel para estudiar c¨®mo reducir al m¨¢ximo los obst¨¢culos en las transacciones, impulsar las relaciones bilaterales y de inversi¨®n, crear empleo e incrementar el crecimiento. Finalmente, en febrero de 2013, Dur?o Barroso y el entonces presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, iniciaron oficialmente las negociaciones. El TTIP abarcar¨ªa la mayor zona de libre comercio del mundo: una potencial clientela de m¨¢s de 800 millones de personas entre dos territorios que, juntos, suman casi mitad del PIB mundial. Pero, de momento, el acuerdo no est¨¢ cerca de cerrarse.
Lo que alegan sus partidarios
Que ser¨¢ una fuente de riqueza y empleo. El TTIP favorecer¨¢ el m¨¢ximo rendimiento comercial de este pastel tan inmenso como apetitoso. ?C¨®mo? Suprimiendo los aranceles, reduciendo y armonizando las barreras normativas y, en definitiva, desregularizando todo lo que sea posible, facilitando el tr¨¢nsito de mercanc¨ªas y el aumento de negocio. Palabra de la UE: ¡°Las ¨²ltimas estimaciones revelan que un acuerdo amplio y ambicioso entre la UE y EE UU supondr¨ªa un aumento anual del PIB del 0,5 % en la UE y del 0,4 % en EE UU de aqu¨ª a 2027, que equivale a un ingreso anual adicional de 86.000 millones de euros en la econom¨ªa de la UE y de 65.000 millones en la de EE UU¡±.
Seg¨²n un estudio del Centro de Investigaci¨®n de Pol¨ªtica Econ¨®mica de Londres (CEPR, por sus siglas en ingl¨¦s), este acuerdo ¡°podr¨ªa traer importantes beneficios econ¨®micos en el conjunto de la UE (unos 119.000 millones de euros al a?o) y en EE UU (95 millones de d¨®lares al a?o)¡±. Una familia de cuatro miembros, apunta, notar¨ªa un incremento de la renta anual de unos 545 euros. Y al incrementarse la competencia, los precios tender¨ªan a bajar.
Ventajas para Espa?a
Un informe del Instituto de Estudios Econ¨®micos de Madrid se?ala que el TTIP supondr¨ªa para Espa?a un aumento anual, en un per¨ªodo de 3 a 5 a?os, del 0,72% de los salarios y un 0,98% del consumo privado; y en cinco a?os, un crecimiento acumulado del PIB de 36.743 millones de euros y la creaci¨®n de 334.836 nuevos empleos. El informe de la CE, TTIP: una gran oportunidad para las pymes espa?olas deja claro que estas ¡°ser¨¢n las primeras beneficiarias, ya que son las mayores exportadoras en los sectores industriales con m¨¢s potencial de intercambio comercial con EE UU. Exportan el 88% de los productos alimenticios espa?oles, el 93% de las bebidas, m¨¢s del 50% de los servicios t¨¦cnicos, dos tercios de los productos textiles y m¨¢s del 50% del calzado y art¨ªculos de cuero¡±.
En qu¨¦ temas sensibles discrepan
Tras las informaciones filtradas el pasado 2 de mayo por Greenpeace Holanda queda claro que EE UU est¨¢ presionando a Europa para rebajar est¨¢ndares de calidad, y que ambas partes est¨¢n enfrentadas en temas tan delicados como las normativas sobre medioambiente, sobre productos cosm¨¦ticos (todo lo concerniente a la experimentaci¨®n animal, much¨ªsimo m¨¢s restrictivas en la UE) y transg¨¦nicos. Las filtraciones han aparecido pocos d¨ªas despu¨¦s de la visita, el pasado 25 de abril, del presidente estadounidense, Barack Obama a Hannover, donde se reuni¨® con la canciller alemana, Angela Merkel, para, entre otras cosas, acelerar las negociaciones del acuerdo. Y mientras ellos se reun¨ªan, en la calle miles de personas se manifestaron en contra del controvertido TTIP.
Sus detractores critican que la ciudadan¨ªa carece de capacidad para discernir si le conviene o no. Dado que parece ser un acuerdo de gran trascendencia, ?no deber¨ªa ser sometido a refer¨¦ndum despu¨¦s de informar bien? Por otra parte, el gran temor es que el TTIP favorezca (y mucho) a las grandes corporaciones y a los lobbies financieros en detrimento de los ciudadanos. Y a¨²n m¨¢s: que esas mega multinacionales lleguen a ser m¨¢s poderosas que los Estados. En especial, las de EE UU, que, adem¨¢s del TTIP ha negociado otro similar con los Pa¨ªses del Pac¨ªfico (el TPP).
El TTIP convivir¨¢ con otros tratados para convertir al planeta en un grandioso mercado com¨²n
Si afianza los dos pactos, ¡°EE UU pasar¨ªa a controlar el 60% del PIB mundial y el 75% de todo el comercio planetario¡±, dice la veterana activista y presidenta del Transnational Institute, Susan George, autora de libros c¨¦lebres como El Informe Lugano y C¨®mo las empresas transnacionales toman el poder. ?Realmente nos interesa? ¡°Aqu¨ª, la protecci¨®n de los inversores choca con los derechos humanos¡±, afirma Alfred-Maurice de Zayas, abogado experto independiente de la ONU, contrario a este tratado porque su prioridad son los intereses de las corporaciones. Un punto en el que coincide con otra voz relevante, la del Premio Nobel de Econom¨ªa Joseph Stiglitz, quien a?ade que el acuerdo, ¡°se desmarca de las regulaciones sobre el medioambiente, la seguridad, la econom¨ªa y la salud¡±. Greenpeace tambi¨¦n lanza otra cr¨ªtica: el TTIP trata de debilitar las normativas medioambientales (m¨¢s laxas en EE UU que en la UE) para favorecer los intereses de las multinacionales, muchas de ellas interesadas, por ejemplo, en comercializar productos transg¨¦nicos o explotar recursos v¨ªa fracking.
El grupo de trabajo Corporate Europe Observatory, atento a c¨®mo los lobbies ejercen su influencia de forma privilegiada, advierte de que entre las corporaciones que m¨¢s presi¨®n ejercen en las negociaciones pro TTIP est¨¢n varias compa?¨ªas del sector agroindustrial y del farmac¨¦utico. Entre los lobbies europeos m¨¢s potentes se halla la federaci¨®n de empleadores BusinessEurope y la Mesa Redonda Europea de Industriales, un foro que re¨²ne a alrededor de 50 jefes ejecutivos y presidentes de las principales compa?¨ªas multinacionales de filiaci¨®n europea que cubren una amplia gama de sectores industriales y tecnol¨®gicos.
Este grupo de trabajo alerta de que el TTIP pone en jaque el denominado principio de precauci¨®n, b¨¢sico en campos como el medioambiente o la salud p¨²blica, porque impide que se pongan en circulaci¨®n productos que no han estado suficientemente testados desde el punto de vista de la seguridad. Europa es mucho m¨¢s estricta que EE UU, por ejemplo, en el uso de pesticidas o en la ingesta hormonal del ganado. Se teme que con el acuerdo todas las medidas preventivas bajen su nivel de exigencia. Adem¨¢s, el hecho de que EE UU no haya suscrito los convenios m¨¢s importantes de la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT) lleva a pensar en una reducci¨®n globalizada de derechos sociales.
Algunos arbitrajes de t¨ªtulo dudoso
Gracias a los Tribunales de Arbitraje creados en el marco de otros acuerdos comerciales, se han producido litigios muy pol¨¦micos. Por ejemplo, en 2011 el gobierno de Quebec decidi¨® aplicar una moratoria sobre el fracking. La empresa explotadora de petr¨®leo y gas, la canadiense Lone Pine Resources, demand¨® a Quebec, dentro del Tratado de Libre Comercio de Am¨¦rica del Norte por 250 millones de d¨®lares por posibles p¨¦rdidas futuras sin haber empezado a perforar. Desde 2012, Egipto lidia judicialmente con la empresa francesa Veolia, encargada de eliminar los residuos en Alejandr¨ªa. Egipto subi¨® el salario m¨ªnimo a los trabajadores y Veolia aleg¨® "incumplimiento de contrato" y demand¨® por 116,6 millones de d¨®lares.
Qu¨¦ puede perder Espa?a
Seg¨²n el catedr¨¢tico de Derecho Administrativo de la Universidad Complutense de Madrid Julio Gonz¨¢lez Garc¨ªa, el TTIP preocupa y mucho a los sectores vinculados al sello Denominaci¨®n de Origen (DO), que garantiza la calidad de un producto agr¨ªcola o alimenticio ligado a la ubicaci¨®n geogr¨¢fica donde se elabora y procesa de una determinada manera. Esto podr¨ªa desaparecer con el TTIP, ya que primar¨ªa el modo de elaborar por encima del d¨®nde. Es decir, que un estadounidense podr¨ªa hacer en EE UU jamones de Jabugo, vino de Rioja o queso de la Cerdanya, por poner solo tres ejemplos.
El poder del Tribunal de arbitraje
Otro tema candente del TTIP son los denominados tribunales de arbitraje, seg¨²n Zayas, sistemas de arbitraje privado que est¨¢n por encima de la soberan¨ªa de los Estados y que tienen consecuencias no deseables. ¡°Por un lado, los inversores nacionales no pueden usarlo y, por otro, el derecho aplicable (regla del trato justo y equitativo) suele ir en contra de los Estados¡±, afirma Gonz¨¢lez, quien a?ade que estos tribunales son otro gran problema para Espa?a. ¡°Somos uno de los pa¨ªses m¨¢s demandado debido a cambios legislativos derivados de acuerdos comerciales con otros pa¨ªses. Estos acuerdos suponen que el Estado no cambia las reglas del juego respecto a lo acordado con el inversor. Y si el Estado no cumple, suele haber una resoluci¨®n a favor del inversor".
Pero, ?qu¨¦ ocurre si el inversor no cumple y no invierte aquello a que se ha comprometido? Pues que los tribunales arbitrales no suelen ser receptivos a las demandas de los Estados. Baste citar el caso Castor, el almac¨¦n de gas submarino frente a las costas de Vinar¨°s (Castell¨®n) cuya actividad se relacion¨® con al menos 500 se¨ªsmos en 2013. A pesar de que la instalaci¨®n de gas fue clausurada, el gobierno espa?ol tuvo que indemnizar a la concesionaria con 1.350 millones de euros como ¡°compensaci¨®n¡± por cesar la explotaci¨®n. Casos como este podr¨ªan multiplicarse, opinan los detractores del TTIP.
Un tratado que no viene solo
Seg¨²n Gonz¨¢lez Garc¨ªa, un punto relevante del TTIP es que hay bastantes tratados en marcha que esbozan los futuros marcos comerciales ¨Cconsiderados por muchos de corte neoliberal¨C,que regir¨¢n el mundo a corto plazo. Convivir¨¢n para que el planeta se convierta en un grandioso mercado com¨²n. La UE ha negociado ya con Canad¨¢ el Comprehensive Economic and Trade Agreement (CETA), cuya redacci¨®n final depender¨¢ de lo que se acuerde en el TTIP.
EE UU ha suscrito el muy controvertido Trans-Pacific Partnership (TPP) con pa¨ªses ribere?os del Pac¨ªfico. Se suma al Acuerdo sobre el Comercio de Servicios (TISA) que negocian 24 Estados, dentro de la Organizaci¨®n Mundial del Comercio (OMC), para liberar el comercio de servicios como banca o salud. Criticado por su opacidad, Wikileaks filtr¨® datos en 2014 y ahora, nuevas filtraciones revelan desavenencias notables entre las partes. ?Nos enteraremos finalmente de las nuevas reglas del juego?
Tambi¨¦n se pone en duda la imparcialidad de unos procedimientos arbitrales en que los ¨¢rbitros son designados por las partes. ¡°Son profesionales que pueden ganar hasta 2.000 d¨®lares la hora (unos 1.750 euros), lo que convierte la industria del arbitraje en un lucrativo negocio y arriesga su imparcialidad¡±, a?ade Luc¨ªa B¨¢rcenas, de la plataforma No al TTIP.
Los ciudadanos nada pueden hacer contra este monstruo jur¨ªdico. Ni siquiera, una naci¨®n entera. El decano del Colegio de Abogados de Barcelona, Oriol Rusca, se ha mostrado rotundamente en contra del TTIP y de otros tratados parecidos, a los que tilda de formas de ¡°neoliberalismo salvaje¡± porque tratan de liberalizar los servicios jur¨ªdicos, convierten a los abogados en c¨®mplices de entidades corporativistas y ponen en jaque el derecho a la defensi¨®n de los ciudadanos.
C¨®mo le afecta a usted
Para el catedr¨¢tico Gonz¨¢lez Garc¨ªa, con el TTIP, los ciudadanos europeos se enfrentar¨ªan a riesgos como perder derechos laborales, privatizaci¨®n de servicios p¨²blicos o baja salarial. Los estadounidenses afrontan otros como el financiero, ¡°al tener una regulaci¨®n m¨¢s estricta y protectora frente a posibles desmanes de las entidades financieras¡±. Unos y otros podr¨ªan tener dificultades para acceder, por ejemplo, a los medicamentos gen¨¦ricos si se incorporan reglas de otros tratados similares que primar¨¢n la instauraci¨®n de las marcas. En definitiva, existe el peligro de que el Estado se difumine en el marco del TTIP que, una vez aprobado, ser¨¢ muy dif¨ªcil de modificar
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Empresas
- Econom¨ªa
- Medio ambiente
- CETA
- Uni¨®n Europea
- Canad¨¢
- Tratados Libre Comercio
- Comercio internacional
- Relaciones comerciales
- Tratados internacionales
- Libre comercio
- Relaciones econ¨®micas
- Relaciones internacionales
- Norteam¨¦rica
- Comercio
- Organizaciones internacionales
- Europa
- Am¨¦rica
- Relaciones exteriores
- BuenaVida Medio ambiente