¡°El tratamiento para el p¨¢rkinson ha dejado de ser destructivo¡±

Lo descubri¨® casi por azar. Era 1987 cuando el neurocirujano franc¨¦s Alim-Louis Benabid (Grenoble, 1942) estaba en el hospital universitario de Grenoble realizando una operaci¨®n en el cerebro de un paciente con p¨¢rkinson. El hombre no dejaba de temblar. "Estaba tratando de solucionar una peque?a coagulaci¨®n en el t¨¢lamo y no quer¨ªa provocarle una lesi¨®n en la zona, as¨ª que?decid¨ª aplicarle un peque?o est¨ªmulo el¨¦ctrico a muy baja frecuencia", cuenta. El resultado de esta corriente iba a ser decisivo. Si el paciente experimentaba una contracci¨®n hab¨ªa que parar: "Es una zona tan delicada que puedes ocasionar una par¨¢lisis grave o dejar al paciente con calambre". Pero no hubo contracci¨®n, ni par¨¢lisis, ni calambres: "Solo, de repente, el paciente dej¨® de temblar". "Wow".

A partir de ese momento, hizo el mismo proceso con otros cuatro pacientes: primero, aplicaba una frecuencia de 50 hercios y despu¨¦s lo aumentaba a 100 o 130, que era cuando el temblor desaparec¨ªa por completo. Aun as¨ª, Benabid no estaba convencido. "Decid¨ª proponerle a un paciente con p¨¢rkinson que ya hab¨ªa visto antes si quer¨ªa operarse de nuevo, pero con esta t¨¦cnica. Le advert¨ª de que pod¨ªa no funcionar. Pero acept¨®. Acept¨® y funcion¨®".

Han pasado casi 30 a?os de esas primeras pruebas y este m¨¦todo, conocido ahora como Estimulaci¨®n Cerebral Profunda (DBS, en sus siglas en ingl¨¦s), se ha convertido en el est¨¢ndar a nivel mundial para tratar casos avanzados de p¨¢rkinson. M¨¢s de 150.000 pacientes en todo el mundo se han beneficiado del descubrimiento de Benabid, que ha recibido este jueves en Lisboa el premio a Inventor Europeo del a?o en la categor¨ªa de Investigaci¨®n. Al subir al escenario a recoger el galard¨®n, otorgado por la Oficina Europea de Patentes, Benabid inici¨® un discurso breve, humilde, seguro: "Solo puedo decir que ha sido un privilegio poder investigar, un privilegio ser ¨²til a la sociedad, un privilegio estar nominado a estos premios y que, haber sido elegido ganador entre los incre¨ªbles compa?eros que tambi¨¦n se disputaban el premio, es eso, otro privilegio".

Benabid ha completado casi medio siglo de carrera m¨¦dica, como profesor y como neurocirujano. "Y mi gran ¨¦xito ha sido que hemos conseguido que el tratamiento para el p¨¢rkinson deje de ser irreversible y destructivo", sostiene, tambi¨¦n con la mirada. El sistema de Benabid tiene una colocaci¨®n similar a la de un marcapasos: el est¨ªmulo es administrado por medio de una sonda el¨¦ctrica que permanece implantada de forma permanente dentro del cerebro. De manera, que con una peque?a lesi¨®n se implanta y con otra se puede quitar. "Es reversible, si no funciona se puede parar, quitar, disminuir la intensidad de la onda o cambiar la frecuencia. Esto lo hace mucho m¨¢s seguro que los tratamientos anteriores". En 1940, se practicaban cirug¨ªas extremas para intentar parar el temblor del p¨¢rkinson, en las que se quitaban segmentos enteros del cerebro.

El descubrimiento de este neurocirujano ha permitido seguir avanzando en la investigaci¨®n del p¨¢rkinson, pero tambi¨¦n de otras muchas enfermedades como la diston¨ªa, los trastornos alimentarios como la anorexia o la obesidad y los trastornos psicol¨®gicos como la depresi¨®n, el mal de Tourette o el trastorno obsesivo compulsivo (TOC). Todo a trav¨¦s de esta estimulaci¨®n cerebral con frecuencias.? "Honestamente, no me imaginaba la repercusi¨®n que ha tenido. Lo ¨²nico que me guiaba es que sab¨ªa que las cosas se pod¨ªan hacer mejor de c¨®mo las est¨¢bamos haciendo".