En apenas un lustro o poco m¨¢s, el omega 3 ha pasado a ser un nutriente muy familiar para la mayor¨ªa de los ciudadanos. Hasta tal punto es as¨ª que se habla de ello como si la poblaci¨®n en general supiera de qu¨¦ se trata y por qu¨¦ es tan importante para nuestro organismo. Y es m¨¢s que probable que no sea as¨ª. Pues bien, son ¨¢cidos poliinsaturados; y existen varios tipos, entre los que se encuentran el ALA, el DHA, el DPA o el EPA.
Y s¨ª, son importantes para la salud. En concreto la del coraz¨®n. Acaba de confirmarlo el estudio El Consumo de Omega 3 vinculado con un menor riesgo de enfermedad cardiaca fatal, de la Tufts University. Lo explica Carlos Macaya, presidente de la Fundaci¨®n Espa?ola del Coraz¨®n: ¡°El DHA mejora el perfil lip¨ªdico aumentando los niveles de colesterol bueno (HDL) y tiene un efecto beneficioso a nivel de la pared interna vascular. Por su parte, el EPA es un ¨¢cido graso que tiene cierta actividad anti tromb¨®tica. Hay estudios que han comprobado que los esquimales y los japoneses son los dos colectivos en el mundo que, por tener en com¨²n una dieta basada en el pescado fresco, presentan las menores tasas de incidencia de cardiopat¨ªa isqu¨¦mica¡±. En efecto, el pescado ¨Cen concreto el azul¨C es el alimento que contiene mayor concentraci¨®n de ¨¢cidos grasos poliinsaturados omega 3.
Pero no es el m¨¢s habitual en la dieta de los espa?oles. Macaya: ¡°Seg¨²n los resultados de la Encuesta de consumo de pescado azul en Espa?a 2015, un trabajo epidemiol¨®gico observacional, transversal de base poblacional mediante entrevista a m¨¢s de 2.000 personas, llevado a cabo por la Fundaci¨®n Espa?ola del Coraz¨®n (FEC), hasta un 52% de la poblaci¨®n espa?ola mayor de 40 a?os consume menos cantidades de pescado azul de las que establece la dieta mediterr¨¢nea y recomienda la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (dos raciones a la semana), y casi un 30% reconoce no ingerirlo nunca¡±. En ese sentido, una posible soluci¨®n a la falta de pescado azul en la dieta podr¨ªan ser las leches enriquecidas, que contribuyen a su ingesta. Los expertos de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), por ejemplo, recomiendan una ingesta de 250 mg/d¨ªa de omega 3, a la que no se llega ni de lejos.
Esta carencia no es balad¨ª si se tiene en cuenta que las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la primera causa de muerte en Espa?a. ¡°Los factores de riesgo modificables como la obesidad o la diabetes afectan cada vez a poblaci¨®n m¨¢s joven, por lo que tenemos que seguir luchando para transmitir nuestros mensajes cardiosaludables desde edades tempranas¡±, comenta el doctor Macaya. Y concluye: ¡°Es muy complicado modificar el estilo de vida en la edad adulta, mientras que los h¨¢bitos que se adquieren en la edad infantil calan para toda la vida.¡±
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