¡°No hay necesidad de feminismo. Es el turno de que luchen los hombres¡±
Concita de Gregorio (Pisa, 1963) es la ¨²nica mujer periodista en Italia que ha conseguido llegar a dirigir un medio nacional y una de las pocas en el mundo en llegar a este puesto. Su experiencia al frente de L¡¯Unit¨¤ (2008-2011), sin embargo, acab¨® de forma abrupta y se vio obligada a hacer frente a las deudas y causas judiciales de los que no se encarg¨® la sociedad editora del hist¨®rico peri¨®dico fundado por Gramsci al entrar en bancarrota. ¡°Tras marcharme, empezaron a llegarme citaciones. Me he pegado dos a?os de tribunal en tribunal por noticias que hab¨ªamos publicado en la era Berlusconi", explica al otro lado del tel¨¦fono que aquello se convirti¨® casi en un atentado contra la libertad de prensa, "lleg¨® a ser una eliminaci¨®n casi f¨ªsica¡±.
Tras su salida de L¡¯Unit¨¤ regres¨® a La Repubblica, donde decidi¨® ¡°volver a enamorarse¡± de su oficio y redescubrir los motivos que en su d¨ªa la impulsaron a convertirse en periodista. Decidi¨® comenzar un proyecto llamado Cosa pensano le ragazze (Qu¨¦ piensan las chicas) en el que mujeres de toda Italia explican por qu¨¦ les gusta jugar a f¨²tbol, cu¨¢l es el secreto para llevar 32 a?os casada, el hartazgo de tener que responder por qu¨¦ a¨²n no tienes hijos y qu¨¦ es lo que cambiar¨ªan en sus vidas. Desde voces an¨®nimas, hasta p¨²blicas como Ada Colau, han colaborado. Un blog del que acab¨® saliendo un libro que fue n¨²mero uno en las listas de ventas.
Adem¨¢s de las razones personales, otra raz¨®n le impuls¨® a dar voz a las mujeres. ¡°Muchas veces me ped¨ªan art¨ªculos de opini¨®n sobre los cr¨ªmenes de g¨¦nero. Evidentemente, los temas de mujeres solo los escriben las mujeres, hay machismo hasta en eso. Y yo cada vez respond¨ªa que no era capaz de meterme en la mente de ellas. Es un tipo de periodismo equivocado. Lo que habr¨ªa que hacer ser¨ªa hablar con las mujeres y escuchar qu¨¦ tienen que decir¡±. As¨ª que vendi¨® a su peri¨®dico la idea de comenzar una investigaci¨®n sobre las ideas de las mujeres. Una propuesta que fue rechazada.
- P. ?Qu¨¦ hiciste entonces?
- R. Me rebel¨¦. Decid¨ª que iba a dejar de quejarme y provocar yo misma el cambio. Llam¨¦ a diez conocidas de mi entorno, la profesora de uno de mis hijos, una amiga de la infancia, la verdulera y les propuse compartir este proyecto. Cada una en nuestra ciudad y en nuestros viajes usar¨ªamos el m¨®vil para entrevistar con preguntas simples a mujeres de todas partes de Italia.
- P. La Repubblica acab¨® aceptando el proyecto¡
- R. Cuando llev¨¢bamos 500 v¨ªdeos contactaron conmigo personas de la industria del cine y la televisi¨®n. Entonces volv¨ª a venderlo en mi peri¨®dico. Les dije: se acerca el 8 de marzo y me pedir¨¦is una pieza sobre el D¨ªa de la Mujer, yo os vuelvo a proponer esta idea y escuchar a cientos de mujeres. Nosotras hab¨ªamos montado una peque?a productora para gestionar todo y entonces dijeron que s¨ª. Todo creci¨® muy r¨¢pido. Las mujeres que hab¨ªan sido entrevistadas ped¨ªan a su vez entrevistar a m¨¢s, otras se grababan a s¨ª mismas y nos enviaban los v¨ªdeos, hasta una chica en Arabia Saudita ha comenzado a entrevistar a las chicas de su pa¨ªs.
- P. ?En qu¨¦ se diferencian las mujeres de ahora de las de hace 50 a?os?
- R. La diferencia principal es la soledad. Las mujeres de antes tal vez ten¨ªan solo tres amigas pero eran de carne y hueso ahora la mujer puede tener muchos amigos a trav¨¦s de las redes sociales, pero sigue teniendo miedo a la soledad. La otra diferencia es el ansia de no estar a la altura de lo que los dem¨¢s piensan que tienes que ser. Nuestras madres y abuelas no ten¨ªan un solo modelo ni la obsesi¨®n de los medios de comunicaci¨®n por una mujer perfecta.
- P. En el pr¨®logo del libro dices que las mujeres hablan sobre todo de amor. ?Qu¨¦ tipo de amor busca hoy una chica?
- R. Quiero dejar muy claro que no hay una respuesta ¨²nica. Cada una de las participantes tiene su opini¨®n y el objetivo del blog y del libro no era contestar de forma un¨¢nime. Lo que s¨ª se observa en muchas respuestas es que el amor es el motor fundamental de sus vidas, no solo el amor por la pareja, me refiero tambi¨¦n al de la familia, los amigos y el amor por una misma. Tambi¨¦n la relaci¨®n con el sexo ha cambiado. La mayor¨ªa de las chicas ven porno e interpretan a sus 16 a?os que para ser perfecta en la cama tienes que hacer esto y esto otro.
- P. ?Definir¨ªas este blog como feminista?
- R. No tengo ning¨²n problema con el adjetivo feminista , pero pienso que no me pertenece porque he nacido cuando las batallas hab¨ªan sido luchadas. Ahora es el turno de los hombres. No hay necesidad de feminismo como tal, de un grupo de mujeres que se ocupe de los derechos de las mujeres sino hombres que comprendan y luchen las batallas de las mujeres.
- P. ?Que sean ellos los que luchen por nosotras?
- R. Te pongo un ejemplo. En Italia hay muchos casos de violencia machista. Lo que hacemos siempre es ense?ar a las mujeres a defenderse y esto esconde un pensamiento terrible: que la violencia es inevitable. Esto no puede ser as¨ª: el problema no es que yo me debo defender sino que t¨² no debes agredirme. Si una mujer es asesinada es porque se ha metido donde no deb¨ªa o no ha sabido protegerse y no puede ser. El hombre tiene que asumir que no est¨¢ en su naturaleza ser el due?o de la mujer.
- P. El libro que naci¨® de este proyecto est¨¢ dedicado a los hombres.
- R. S¨ª, es para que entiendan que es su turno. Por eso decir que es feminista me recuerda al discurso de la mujer sobre la mujer. Tiene que cambiar el punto de vista.
- P. ?Crees que alguno de los problemas que tuviste al frente de L¡¯Unit¨¤ est¨¢n relacionados con el hecho de ser mujer?
- R. Me gustar¨ªa decirte que no ha habido ninguna diferencia que todos los directores sufren ataques, pero no puedo. La diferencia est¨¢ en la calidad de las cr¨ªticas. Contra una mujer, aumenta la vulgaridad y los ataques a la vida privada. Se cuestiona qui¨¦n te ha puesto ah¨ª, con qui¨¦n has estado para llegar a ese puesto¡ Si al final entienden que t¨² est¨¢s ah¨ª por tu val¨ªa, lo identifican como un fallo del sistema y entonces intentan eliminarte. Llegaron a llamarme Madame Bovary del periodismo¡
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