Maltratadas, discriminadas. Ellas tambi¨¦n tienen razones para huir
La violencia machista o la discriminaci¨®n por orientaci¨®n sexual son razones por las que muchas personas solicitan asilo y refugio
Cuando hablamos de refugiados, y sobre todo de refugiadas, pensamos en personas que huyen de la guerra, pero existe todo un abanico de motivos que empujan a una persona a salir de su pa¨ªs: violencia de g¨¦nero, orientaci¨®n sexual e identidad de g¨¦nero, matrimonio forzado, mutilaci¨®n genital, feminicidio, esterilizaci¨®n forzada, aborto selectivo, cr¨ªmenes de honor, defensa de los derechos humanos de las personas perseguidas por motivos de g¨¦nero o trata de personas con fines de explotaci¨®n sexual . Existen, ocurren, pero no siempre se tienen en cuenta. Y, sin embargo, en 2015 el 39% de las solicitudes de asilo en Espa?a fueron de mujeres, la cifra m¨¢s alta de los ¨²ltimos a?os seg¨²n la Comisi¨®n Espa?ola de Ayuda al Refugiado (CEAR). Visibilizar m¨¢s a estas v¨ªctimas y protegerlas igual que a las que huyen de conflictos armados han sido las reivindicaciones principales del encuentro Refugio por g¨¦nero organizado este jueves por la Comisi¨®n en Madrid.
"En el ¨²ltimo a?o la sociedad ha interiorizado que los refugiados que huyen de un conflicto tienen derecho a recibir protecci¨®n internacional, pero a¨²n hay mucho desconocimiento sobre el abanico de causas que generan esa persecuci¨®n. Hay que dar voz a esas personas que quedan invisibilizadas en los medios, las jornadas y las charlas orientadas al asilo y al refugio". solicit¨® la secretaria general de la organizaci¨®n, Estrella Gal¨¢n, en la inauguraci¨®n de una jornada en la que tambi¨¦n se present¨® un v¨ªdeo con seis historias recabadas por CEAR para alumbrar una realidad silenciosa. Para conseguirlo, no hay mejor socio a juicio de Gal¨¢n que el periodismo, que debe abrir una ventana, implicarse desde televisiones, redes sociales, radios y peri¨®dicos digitales y en papel.
Para apoyar estos argumentos, cinco mujeres con puntos de vista diferentes pero complementarios analizaron las causas y las consecuencias de la persecuci¨®n por g¨¦nero: Paloma Favieres, coordinadora del ?rea Jur¨ªdica de CEAR, Mari¨¢ngeles Plaza, del servicio de Psicolog¨ªa de CEAR, la activista Amal Hussein, Cristina S¨¢nchez, presentadora del programa Pa¨ªses en conflicto de RNE y Andrea Momoitio, periodista de Pikara Magazine. Todas contribuyeron en lanzar algunas recomendaciones b¨¢sicas a los medios de comunicaci¨®n para que este colectivo invisibilizado pueda ser identificado por la mayor¨ªa como personas vulnerables y susceptibles de recibir protecci¨®n internacional.
Sala pr¨¢cticamente llena. Casi 100 personas se han acercado para compartir historias de #RefugioPorG¨¦nero pic.twitter.com/ze1LfEZLAM
— CEAR (@CEARefugio) October 20, 2016
Una persona que busque protecci¨®n por alguna causa relacionada con su g¨¦nero enfrenta numerosos obst¨¢culos desde diversos flancos. Uno de ellos es el jur¨ªdico. Estos motivos ya vienen reconocidos desde 2009 en la Ley de Asilo, tal y como record¨® Paloma Favieres, aunque a¨²n est¨¢ pendiente de aprobarse el nuevo reglamento que incluya las directivas europeas para permitir mayores garant¨ªas para estas personas. Porque hoy, en esta normativa existe una salvedad: las circunstancias imperantes en el pa¨ªs de origen. "Cuando los abogados nos enfrentamos a un supuesto de persecuci¨®n por raz¨®n de g¨¦nero, tenemos que buscar una ubicaci¨®n dentro del paraguas de la protecci¨®n pero, adem¨¢s, tenemos que ponerlo en concordancia con la pr¨¢ctica que mantienen los Estados ante persecuciones de estas caracter¨ªsticas, y eso a veces se nos escapa". Favieres tambi¨¦n explic¨® que la ley se refiere a da?os graves y reiterados en el tiempo, pero est¨¢ valoraci¨®n nunca es objetiva. Un tercer problema que afrontan estas personas desde el inicio es la dificultad de prestar asistencia en puntos fronterizos y en Centros de Internamiento de Extranjeros. "El tratamiento de solicitudes deber¨ªa ser m¨¢s amplio, las capacidades deintervenci¨®n hoy no son sencillas", reclam¨®.
Este proceso jur¨ªdico repercute en el solicitante, que vive con la sombra del rechazo de su petici¨®n, y es muy revictimizante, seg¨²n Mar¨ªangeles Plaza. "Tienen que contar una y otra vez su historia y cada vez que lo hacen, lo reviven. Vuelven el terror, la culpa...", describi¨® la psic¨®loga. Demostrar su credibilidad es, adem¨¢s, muy perjudicial. "No hay nada m¨¢s duro para un superviviente de violencia que no ser cre¨ªdo, no validar su historia y su sufrimiento. "Y todo esto mientras viven en una nueva sociedad a la que tienen que adaptarse".
Acabar con la MGF ya
Amal Hussein es una activista de origen somal¨ª experta en mutilaci¨®n genital femenina y fundadora de la ONG Save a girl, save a generation (Salva una ni?a, salva una generaci¨®n). Su intervenci¨®n durante el encuentro Refugio por g¨¦nero se centr¨® en analizar la expansi¨®n de esta pr¨¢ctica, que se da sobre todo en ?frica y que consiste en extirpar total o parcialmente los genitales de una mujer por motivos ligados incorrectamente a la religi¨®n musulmana o porque es una tradici¨®n no cuestionada. La Organizaci¨®n Mundial de la Salud calcula que 200 millones de mujeres de 30 pa¨ªses han sido sometidas a esta tortura y seis mil son mutiladas cada d¨ªa.
"Las mujeres no cuentan con m¨¢s posiilidades porque en la comundad en la que viven, una ni?a no mutilada no es considerada pura y por eso no vale invertir en ella para su educaci¨®n, darle un trabajo o casarla. Esto supone la marginaci¨®n de la ni?a y ninguna madre estar¨ªa dispuesta a que su hija fuera tachada de puta por no haberle hecho la mutilaci¨®n"; describi¨®.
Hussein recalc¨® que es indispensable la formac¨®n y la concienciaci¨®n de las ni?as para que en el futuro ellas mismas pongan punto y final a la pr¨¢ctica. "Pero para salvarlas es necesario que las madres tengan opciones de darles un destino diferente", complet¨® la activista, que narr¨® c¨®mo su madre decidi¨® no hac¨¦rsela a ella, c¨®mo luch¨® y c¨®mo se salv¨® gracias a que cont¨® con la ayuda del Gobierno espa?ol y de CEAR.
Desde el punto de vista psicol¨®gico tambi¨¦n existen dificultades que acompa?an durante mucho tiempo a las v¨ªctimas de persecuci¨®n. Porque son personas que no solo huyen de la violencia en sus pa¨ªses de origen (amenazas, discriminaci¨®n, c¨¢rcel, torturas...) sino que tambi¨¦n la padecen en los pa¨ªses de tr¨¢nsito o destino. "Humillaci¨®n, estigmatizaci¨®n, rechazo social..." enumer¨® Plaza. A esto se une que con la huida han perdido todo lo que era significativo para ellos: "p¨¦rdidas materiales, humanas, ilusiones y proyectos de futuro. Aquello que? ten¨ªan planificado y no volver¨¢ a ser".
El papel de los medios
La visibilizaci¨®n de las causas y consecuencias de la persecuci¨®n por raz¨®n de g¨¦nero es fundamental para crear conciencia social y reforzar la protecci¨®n de las v¨ªctimas. Y para ello, los medios de comunicaci¨®n pueden hacer mucho. Andrea Momoitio, periodista de la revista digital Pikara Magazine, incidi¨® en la importancia de que los protagonistas de estas historias puedan contarlas sin intermediarios. "Los periodistas mediamos entre la realidad y lo que llega a la poblaci¨®n y distorsionamos cosas", reconoci¨®.
Ella y la locutora de RNE Cristina S¨¢nchez explicaron la importancia de que las ONG pongan en contacto a los profesionales de la informaci¨®n con los protagonistas, una opini¨®n debatida por las expertas de CEAR, pues para ellas esta exposici¨®n p¨²blica puede ser perjudicial. "Si est¨¢n en un proceso de intervenci¨®n psicol¨®gica es que no han terminado de asumir su historia y sus traumas, es un proceso largo de confianza y elaboraci¨®n personal", defendi¨® Plaza. Adem¨¢s, el procedimiento de asilo es confidencial. "No debemos mostrar casos ni caras", apoy¨® Favieres.
Momoitio se mostr¨® decepcionada por la ausencia de historias con perspectivas feministas en los medios de comunicaci¨®n, aunque concedi¨® que cada vez se mejora m¨¢s. Sobre este aspecto, Cristina S¨¢nchez aport¨® un dato: "de las informaciones sobre paz y seguridad que han aparecido entre 2011 y 2015, solo el 6% estaban protagonizadas por mujeres".? Para la periodista, no hablar de mujeres es no contar una historia completa. "Me pierdo parte de ella porque la mujer en s¨ª misma, muchas veces, engloba la historia de un pa¨ªs". No obstante, critic¨® el argumento de quienes dicen que no existen informaciones sobre mujeres en las noticias. "Hay que informarse m¨¢s all¨¢ de los cinco medios de siempre", resalt¨®.
Propuestas para un periodismo m¨¢s activo y no victimista sobre #RefugioPorG¨¦nero de @andreamomoitio @pikaramagazine pic.twitter.com/JesWBG6gNz
— CEAR (@CEARefugio) October 20, 2016
S¨¢nchez aport¨® datos demoledores en su intervenci¨®n, como que una de cada tres mujeres en el mundo ha sido v¨ªctima de violencia. "Por menos se han hecho revoluciones", advirti¨® la reportera, quien tambi¨¦n se?al¨® que en ning¨²n pa¨ªs se ha alcanzado todav¨ªa la plena igualdad de g¨¦nero. "Con este exasperante ritmo de progreso tardaremos 80 a?os en verlo".
Momoitio reclam¨® que se rescate un periodismo m¨¢s activo con reportajes de contexto que hablen de asilo sin que haya una excusa una noticia. En cuanto a los problemas detectados, la periodista quiso llamar la atenci¨®n sobre el tratamiento que se da a noticias con protagonistas gays. "Los protagonistas casi siempre son hombres homosexuales, las lesbianas y transexuales que solicitan protecci¨®n aparecen poco". Tambi¨¦n se refiri¨® al buenismo con el que se habla de personas trans, por ejemplo, al victimizarlas "por haber nacido en el cuerpo equivocado". "Simplemente buscan una vida mejor", remach¨®.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
M¨¢s informaci¨®n
Archivado En
- CEAR
- Discriminaci¨®n sexual
- Comunidad Lgtbiq
- Violencia machista
- Refugiados
- Violencia g¨¦nero
- Machismo
- Derechos mujer
- Grupos sociales
- Sexismo
- Violencia
- Relaciones g¨¦nero
- Mujeres
- Sucesos
- Discriminaci¨®n
- Administraci¨®n Estado
- Prejuicios
- Administraci¨®n p¨²blica
- Problemas sociales
- Sociedad
- Campa?as de impacto
- Planeta Futuro