Todo esto puede hacer que le echen del gimnasio

Si pisa regularmente un gimnasio, sabr¨¢ que es un ecosistema singular en el que la gente se comporta con ciertos vicios adquiridos, unos agradables y otros no tanto. Lo que en cualquier otro lugar es un peque?o detalle sin importancia, aqu¨ª puede ser un gesto de cierta trascendencia, que atente contra el orden y la armon¨ªa deseables en estos recintos llenos de aparatos y gente ligera de ropa, sudorosa y jadeante. Vamos, que si de vez en cuando recibe miradas de reprobaci¨®n de otros clientes ¡ªcuando no una amonestaci¨®n verbal¡ª quiz¨¢ es que est¨¢ cometiendo (sin darse cuenta, claro, claro) alguna de estas imperdonables tropel¨ªas, enumeradas por BuenaVida+.

Organizadas a pares por su peso (de forma creciente) en pr¨¢cticos soportes, dejarlas en el suelo a la buena de Dios puede alterar la rutina de los dem¨¢s, que tendr¨¢n que dedicar parte de su tiempo a buscarlas. Peor a¨²n cuando son de esas a las que uno va a?adiendo y quitando peso a voluntad. ¡°Dejar las mancuernas limpias de peso ser¨ªa lo ideal, ya que hay pesos que no puede levantar todo el mundo¡±, dice Leticia Fern¨¢ndez, entrenadora de centros Holiday Gym. ?Adivina qui¨¦n se encarga de que las pesas vuelva a su posici¨®n original? En efecto, el entrenador. Y solo los entrenadores personales lo asumen como parte de su cometido. ¡°As¨ª el cliente no tiene que preocuparse al finalizar la sesi¨®n de entrenamiento¡±, dice Jorge Mart¨ªn Bra?as, entrenador de la Cl¨ªnica Imeo (Madrid).

Los ¡°aarrrgh¡± y ¡°uughhh¡± que resuenan en la sala, proferidos generalmente por tipos empe?ados en levantar muchos kilos, sobresaltan al resto de clientes. ¡°Es una reacci¨®n natural, pero puede molestar y desconcentrar a otros usuarios¡±, explica Leticia Fern¨¢ndez. A la hora de enfrentarte a grandes pesos, avise al monitor. ¡°?l se encargar¨¢ de estar pendiente para hacer lo que se llama ¡®ayuda¡¯, sujetando la barra en determinados momentos para evitar el sobreesfuerzo y que estos ruidos tan molestos no se produzcan¡±, aclara Mart¨ªn.

¡°Como lo normal es descansar entre series, la gente se queda sentada consultando sus redes sociales en el m¨®vil, lo que impide que otra persona use la m¨¢quina durante esos minutos¡±, comenta Leticia Fern¨¢ndez. ¡°Lo m¨¢s productivo ser¨ªa alternarse con otro usuario y que mientras uno descanse el otro se ejercite¡±, a?ade.

Los asiduos a inmortalizarse con la camiseta remangada aprovechando los espejos deben asegurarse de que nadie m¨¢s sale en la foto. ¡°En vez de usar aplicaciones que ayuden en tu rendimiento, mucha gente utiliza el m¨®vil para hacerse fotos en el espejo, sin pararse a pensar que puede haber gente reflejada en ¨¦l a la que no le haga ninguna gracia salir¡±, indica Jorge Mart¨ªn. Que su cara congestionada salga en un post de Instagram con cientos de likes no es agradable. Y si el selfie es en el vestuario y le pilla en el momento en que se quita la toalla¡­ peor a¨²n.

En el caso de que tenga una conversaci¨®n urgente, salga fuera de la sala de ejercicio. Los expertos coinciden en que el rato que pasamos en el gimnasio debe ser un momento de desconexi¨®n. En las clases colectivas es imprescindible poner el m¨®vil en silencio: ¡°Si se interrumpe, el resto de alumnos puede desconcentrarse o perderse las instrucciones del monitor¡±, explica Leticia Fern¨¢ndez.

Si todas las cintas de correr est¨¢n vac¨ªas excepto una, y vas usted y se pone en la m¨¢s cercana a la ocupada, el otro usuario te mirar¨¢ enojado, como pregunt¨¢ndose por qu¨¦ quiere estar tan cerca de ¨¦l o por qu¨¦ ha decidido salpicarle con su sudor. En opini¨®n de Leticia Fern¨¢ndez, ¡°entrenar es algo muy personal y por eso necesitamos sentirnos c¨®modos y relajados. Si alguien invade tu espacio de entrenamiento seguramente no tenga consecuencias sobre el ejercicio, pero no lo disfrutas al cien por cien, que es uno de los objetivos del deporte¡±.

Vale, la m¨²sica hace los entrenos m¨¢s llevaderos. ¡°Puede motivarte seg¨²n el tipo de ejercicio: por ejemplo, si voy a hacer estiramientos, te ayudar¨¢ una m¨²sica relajada¡±, afirma Mart¨ªn. Pero, a no ser que est¨¦ solo en la sala, unos auriculares molones son la soluci¨®n: los dem¨¢s no tienen por qu¨¦ sufrir su afici¨®n por el reggaet¨®n. Y si no, disfrute de la m¨²sica de ambiente. ¡°Est¨¢ pensada para que acompa?e el entrenamiento de los deportistas¡±, explica Leticia Fern¨¢ndez.