Las mol¨¦culas que dejas en tu m¨®vil revelan secretos de tu vida

Tu tel¨¦fono m¨®vil sabe todo sobre ti. En la aplicaci¨®n de Facebook, estar¨¢n las identidades de casi todos tus amigos, desde el parvulario a la oficina. En tu WhatsApp, aparecer¨¢n los autorretratos sin ropa enviados a tu pareja. YouTube se chivar¨¢ de si pasas tus noches viendo v¨ªdeos propagand¨ªsticos de matanzas del Estado Isl¨¢mico. Y Google mostrar¨¢ el historial de todos los lugares en los que has estado en los ¨²ltimos a?os. Pero, adem¨¢s, tu tel¨¦fono esconde mucha m¨¢s informaci¨®n, sin necesidad de conocer tu clave.

Cient¨ªficos de EE UU han recogido los m¨®viles de 39 personas voluntarias. No han accedido a ellos, sino que se han limitado a restregar un bastoncillo por su superficie y a analizar las muestras obtenidas. Los resultados sugieren que en el siglo XXI la privacidad ser¨¢ un bonito recuerdo del siglo XX. El m¨®vil del voluntario etiquetado con el n¨²mero 21, por ejemplo, presentaba trazas de citalopram, un medicamento antidepresivo, procedente posiblemente del sudor de sus manos. Los investigadores, encabezados por el qu¨ªmico holand¨¦s Pieter Dorrestein, averiguaron que ten¨ªa una enfermedad mental gracias a un simple hisopo y la t¨¦cnica de an¨¢lisis conocida como espectrometr¨ªa de masas.

"Podemos saber si una persona utiliza cosm¨¦ticos de alta gama, si se ti?e el pelo o si bebe caf¨¦", explica la qu¨ªmica Amina Bouslimani

¡°Al analizar las mol¨¦culas que ha dejado en su tel¨¦fono, podemos saber si una persona es probablemente una mujer, si utiliza cosm¨¦ticos de alta gama, si se ti?e el pelo, si bebe caf¨¦, si prefiere la cerveza sobre el vino, si le gusta la comida picante, si est¨¢ siendo tratada por depresi¨®n, si usa protector solar y repelente de insectos ¡ªy por lo tanto posiblemente pasa mucho tiempo al aire libre¡ª y todo tipo de cosas¡±, ha explicado en un comunicado Amina Bouslimani, investigadora del equipo de Dorrestein en la Universidad de California en San Diego (EE UU).

Su estudio, publicado hoy en la revista cient¨ªfica PNAS, es solo ¡°una prueba de concepto¡±. El objetivo era determinar cu¨¢nta informaci¨®n se puede averiguar acerca de una persona a partir de las mol¨¦culas presentes en sus objetos personales. Los investigadores han empleado tel¨¦fonos m¨®viles en esta ocasi¨®n, pero ya trabajan en otro estudio que analiza llaves, carteras y bol¨ªgrafos de otras 80 personas.

En el trabajo publicado en PNAS, el m¨®vil del voluntario n¨²mero 9 presentaba trazas de clobetasol, un f¨¢rmaco antiinflamatorio recetado a personas con psoriasis. El tel¨¦fono de la persona etiquetada con el n¨²mero 38 mostraba restos de soluciones de trehalosa habituales en cosm¨¦ticos caros. Y el aparato del individuo 32 revel¨® el uso de minoxidil, un tratamiento contra la calvicie. Todos los voluntarios confirmaron posteriormente que utilizaban estos productos.

Los autores creen que ¡°este tipo de informaci¨®n podr¨ªa ayudar en la investigaci¨®n de un delito, estrechando el cerco alrededor de los posibles propietarios de un objeto encontrado en la escena de un crimen¡±, en la que no se hayan recuperado huellas digitales o restos de ADN fichados en registros policiales. El objetivo de los cient¨ªficos es trabajar con otros laboratorios para ampliar la base de datos de mol¨¦culas, con alimentos, materiales textiles y pinturas de paredes, entre otros. Si tienen ¨¦xito, en el futuro un simple bol¨ªgrafo ser¨¢ un esp¨ªa de nuestras vidas.