Las siete vidas del vino
La World Bulk Wine concentra en ?msterdam el 85% de la oferta mundial a granel y abre nuevas v¨ªas para el producto
El vino se bebe, se come y cada vez tiene m¨¢s aplicaciones en nuestras vidas. Su olor emana por los recovecos de una enorme sala del centro de exposiciones RAI de ?msterdam. Largos pasillos con alfombra roja donde se citan 220 productores de una veintena de pa¨ªses, el 85% de la oferta mundial del vino a granel, un sector que mueve 3.500 millones de euros. Acuden cada a?o para vender su producto en la World Bulk Wine Exhibition (WBWE) que ya alcanza su octava edici¨®n. Pero la feria no son solo los caldos, sino que trata de abrir nuevos horizontes para el producto. La idea es exprimir todas las posibilidades que ofrece el cultivo, desde la alimentaci¨®n a la cosm¨¦tica pasando por la creaci¨®n de fertilizantes org¨¢nicos.
El ritmo es fren¨¦tico en un recinto que en solo dos d¨ªas, lunes y martes, recibe m¨¢s de 6.000 visitas. La mayor¨ªa son compradores apresurados por cerrar un buen acuerdo tras una vendimia tard¨ªa que ha mermado, por lo general, la producci¨®n en todo el planeta. Pocos reparan en un espacio reducido de cinco estanter¨ªas en el que se esparce medio centenar de productos que han salido de la vid, pero que no son vinos. Hace tres a?os que existe, pero The Vine crece muy lentamente. Al principio, los usos alternativos estaban relacionados con los excedentes, que se mandaban a las alcoholeras para destilar. Ahora son los productores los que buscan nuevas aplicaciones basadas en la agricultura ecol¨®gica.
¡°No es una moda, es una necesidad. Ya contamos con la materia prima, que es lo que m¨¢s cuesta, as¨ª que dedicamos el 30% de la producci¨®n a hacer subproductos de la uva¡±, explica Lorenzo Delgado, gerente de Bodegas Delgado de Socu¨¦llamos (Ciudad Real). Su intenci¨®n es aprovechar la vid en toda la extensi¨®n. Para ello crea productos cosm¨¦ticos o de alimentaci¨®n, como zumos, vinagres, bals¨¢micos o galletas realizadas con harina extra¨ªda de la piel de la uva. La parte de la piel que no se dedica al consumo humano se aprovecha como pienso para el ganado. Con la hoja de la cepa hacen infusiones y con el vino que no se embotella obtienen, a trav¨¦s de un proceso natural, un ¨¢cido vegetal capaz de combatir hongos en ra¨ªces y hojas.
Una etiqueta de piel de uva
Otras empresas exponen cosm¨¦ticos, mermeladas, pasas, biomasa, sales para comidas, colorantes, aguardientes, un vodka destilado a partir de vino de Jerez y, ahora que llegan las fiestas navide?as, mazapanes con vino de garnacha, unas delicias violetas procedentes de Arag¨®n. Sobre una de las mesas se exhiben varias botellas de color negro y un relieve dorado como etiqueta. El 20% est¨¢ hecho con piel de uva. La innovaci¨®n del Medianiles, de la cooperativa El Progreso de Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real), es arriesgada, pero muestra las infinitas posibilidades que se abren. ¡°Es un campo fabuloso con mucho recorrido que, adem¨¢s, sirve para mitigar el despoblamiento de las zonas rurales y abre una esperanza para frenar el cambio clim¨¢tico¡±, cuenta Otilia Romero, directora del WBWE.
El cultivo de la vid genera entre 800 y 1.500 kilos de sarmiento por cada hect¨¢rea podada. Habitualmente, se espera a que las ramas se sequen para quemarlas, lo que genera una emisi¨®n de 2,2 toneladas de di¨®xido de carbono (gases de efecto invernadero). Para combatirlo, Microgaia ha desarrollado un proceso natural que convierte las cepas en substrato org¨¢nico. ¡°Se trata de dar soluci¨®n a un residuo. Se trituran los restos, se apilan, se mojan y luego hay un proceso de compostaje. Al final se inoculan dos microorganismos (trichoderma y micorrizas) que contienen propiedades biofertilizantes y biopesticidas¡±, subraya Sabina Romero, t¨¦cnica de esta empresa murciana. El proceso dura entre seis y ocho meses y desde septiembre se lleva a cabo en las Bodegas del Rosario, en Bullas (Murcia). Tiene un presupuesto de 835.000 euros, m¨¢s de la mitad financiados por el programa Life Innovation de mitigaci¨®n del cambio clim¨¢tico de la UE.
El mercado ¨¢rabe
Si hay una tierra que brilla con luz propia en la feria, esa es Castilla-La Mancha, de donde proceden 50 productores. El descenso en su producci¨®n (de 25 a 22,5 millones de hect¨®litros) no le ha hecho perder peso en el panorama nacional, donde produce la mitad del vino. Eso ha motivado que la empresa Conetech traslade su planta de ajuste de grados desde Jumilla (Murcia) hasta Villatobas (Toledo). Con sede en las cuatro principales zonas vin¨ªcolas del mundo (California, Chile, Sud¨¢frica y Espa?a), su novedosa t¨¦cnica de columna de conos rotatorios es capaz de cambiar la concentraci¨®n de alcohol en un vino procesando solo el 10% del volumen total. ¡°Queremos que la industria sepa que hay una herramienta que puede dar valor a?adido a su producci¨®n¡±, subraya Borja Larroca, responsable en Espa?a. En su opini¨®n, gracias a la certificaci¨®n Hamal (vinos sin alcohol aprobados para su comercializaci¨®n en los pa¨ªses ¨¢rabes) se abre un mercado muy extenso que en solo un a?o se ha cuadriplicado.
¡°Si no existiera esta feria habr¨ªa que multiplicar viajes y contactos. Es una puerta principal para llegar a nuestros clientes¡±, se?ala de la WBWE Leonardo Arg¨¹ello, coordinador de exportaciones de Bodegas Lapetta de Argentina. En los mismos t¨¦rminos se expresa el australiano Ken Carypidis, para quien detr¨¢s del negocio est¨¢ la posibilidad de seguir conectado con expertos, colegas y clientes. A partir de este a?o lo tendr¨¢ m¨¢s f¨¢cil gracias a la creaci¨®n de la Bulk Wine Club, una plataforma profesional virtual que informar¨¢ todo el a?o de las novedades del sector. Vicente S¨¢nchez, director t¨¦cnico de la muestra, asegura que la feria seguir¨¢ siendo necesaria a pesar de la aplicaci¨®n: ¡°La WBWE es como una novia: puedes estar hablando por tel¨¦fono todo el a?o pero en alg¨²n momento tienes que verla¡±.
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