Los cient¨ªficos recuperan memorias olvidadas con estimulaci¨®n magn¨¦tica

Como han demostrado una y otra vez los cient¨ªficos, la memoria se parece poco a una grabadora que guarda informaci¨®n y nos permite recuperarla. M¨¢s bien es un acto creativo que responde a nuestras necesidades de supervivencia. Cada vez que recordamos algo, exponemos nuestras memorias a la posibilidad de que sean modificadas y eso hace que con frecuencia lo que recordamos del pasado no siempre coincida con lo que sucedi¨® en realidad.

Adem¨¢s de la memoria a largo plazo, los humanos hacemos uso de una memoria de trabajo, que sirve para hacer frente a las tareas del momento y que se combina en la toma de decisiones con lo que ya sabemos. Esta semana, en la revista Science, un grupo de investigadores de las Universidades de Notre Dame y Wisconsin (EEUU) ha tratado de avanzar un poco m¨¢s en la comprensi¨®n del funcionamiento de este tipo de memoria e incluso ha sido capaz de manipularla con estimulaci¨®n magn¨¦tica intracraneal.

Para analizar lo que sucede en nuestro cerebro y en c¨®mo utilizamos la memoria a corto plazo en nuestra vida diaria, los cient¨ªficos realizaron una serie de experimentos. En primer lugar, presentaron a los voluntarios del estudio tres tipos de est¨ªmulo: caras, palabras o puntos en movimiento. A trav¨¦s de un sistema de fMRI, un tipo de resonancia magn¨¦tica que permite observar la actividad del cerebro en tiempo real, identificaron las regiones del cerebro implicadas en el procesamiento de cada est¨ªmulo. De esta manera, identificaron las ¨¢reas que solo procesaban un tipo de est¨ªmulo.

¡°La posibilidad de emplear estimulaci¨®n cerebral no invasiva para mejorar el funcionamiento de la memoria en los ancianos es un objetivo esperanzador

A continuaci¨®n, se present¨® a los voluntarios dos de los tres est¨ªmulos y se esper¨® un tiempo para ofrecer finalmente uno de los dos est¨ªmulos. As¨ª, se le estaba diciendo al sujeto que lo que le iban a preguntar despu¨¦s ten¨ªa que ver con la cara y hace que se centre en la cara y deje de prestar atenci¨®n a la palabra. Midiendo la actividad cerebral, observaron que, aparentemente, la parte dedicaba al procesamiento de la palabra de la memoria de trabajo se hab¨ªa desactivado, pero no era as¨ª del todo. Cuando el sujeto sab¨ªa que despu¨¦s de la cara le pod¨ªan ofrecer otra pista que pod¨ªan ser palabras, pudieron recuperar la memoria a trav¨¦s de impulsos de estimulaci¨®n magn¨¦tica transcraneal sobre la zona espec¨ªfica del cerebro que procesaba las palabras.

¡°Esto muestra que el cerebro sigue procesando a nivel latente las palabras aunque no haya una activaci¨®n continua de las neuronas¡±, se?ala David Bartr¨¦s-Faz, investigador del BBSLab de la Universidad de Barcelona. Esto ir¨ªa en contra de la teor¨ªa actual que considera que esas neuronas deber¨ªan permanecer activas para que se mantuviese la memoria de corto plazo. Si la memoria va a ser relevante para el sujeto, se puede recuperar.

¡°Esta idea de que hay informaci¨®n latente, se podr¨ªa utilizar con protocolos de estimulaci¨®n para intentar manipular el grado de representaci¨®n de este tipo de memorias para que se consoliden a m¨¢s largo plazo¡±, afirma Bartr¨¦s-Faz, que trabaja en este ¨¢mbito, pero no ha participado en el estudio de Science. Entre otras cosas, comprender el funcionamiento de este tipo de memoria, podr¨ªa servir para entender mejor los h¨¢bitos que nos protegen frente al deterioro cognitivo asociado al envejecimiento. Nathan Rose, investigador de la Universidad de Notre Dame y l¨ªder del art¨ªculo, considera que ¡°la posibilidad de emplear estimulaci¨®n cerebral no invasiva para mejorar el funcionamiento de la memoria en los ancianos es un objetivo esperanzador¡±, pero cree que a¨²n se encuentran lejos de hacerlo realidad.

Esto muestra que el cerebro sigue procesando a nivel latente las palabras aunque no haya una activaci¨®n continua de las neuronas"