?Quiere Trump traer un asteroide a la Tierra?

En uno de sus proyectos m¨¢s ambiciosos, la NASA quiere desviar un asteroide cercano a la Tierra arranc¨¢ndole un pedazo de varias toneladas. El proyecto es un ensayo de c¨®mo evitar un impacto peligroso de uno de estos cuerpos y supone un pilar de la estrategia espacial impulsada por Barack Obama y que culminar¨ªa con la llegada de astronautas a Marte en la d¨¦cada de 2030. La misi¨®n al asteroide afronta retrasos, sobrecostes, ha sido atacada por los republicanos y podr¨ªa peligrar en manos del nuevo inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump.

La Misi¨®n para Desviar un Asteroide (ARM, en ingl¨¦s) parece el argumento de un taquillazo de ciencia ficci¨®n. En 2021, una sonda no tripulada saldr¨¢ al encuentro del 2008 EV5, un asteroide de unos 400 metros de di¨¢metro que est¨¢ catalogado como una posible amenaza para la Tierra. La nave se acercar¨ªa lo suficiente como para desprender un pedazo de varias toneladas de la superficie usando unos brazos rob¨®ticos. El empuje gravitatorio de la sonda y su carga ser¨ªa suficiente como para desviar el asteroide.

La nave regresar¨ªa despu¨¦s hacia la Tierra y el fragmento de roca quedar¨ªa aparcado en la ¨®rbita de la Luna. En 2026, un grupo de astronautas viajar¨ªa hasta el sat¨¦lite para estudiar el fragmento, perforarlo, y traer muestras de vuelta a la Tierra, un logro sin precedentes en exploraci¨®n espacial.

ARM es parte de la Iniciativa de Asteroides de la NASA, que tambi¨¦n pretende catalogar todos los cuerpos potencialmente peligrosos para la Tierra. Adem¨¢s de estudiar c¨®mo evitar un impacto, ARM desarrollar¨ªa un nuevo sistema de propulsi¨®n solar necesario para poder realizar misiones tripuladas a Marte, seg¨²n la agencia. Tambi¨¦n servir¨ªa para sentar las bases de la futura miner¨ªa de asteroides.

Cr¨ªticas en el Congreso

Pero este tipo de misiones no atraviesa su mejor momento. La Agencia Espacial Europea ha anunciado este mes que se apea de AIDA, otro proyecto conjunto con la NASA para desviar un asteroide. La NASA ha decidido seguir adelante con su parte de la misi¨®n, DART, que saldr¨¢ en 2020 hacia un sistema binario compuesto por Didymos, un asteroide de 800 metros, y su luna, Didymoon, de 150 metros. DART se estrellar¨¢ contra esta ¨²ltima para desequilibrar su ¨®rbita y desviar la roca grande. En septiembre de este a?o, Osiris-Rex, otra sonda no tripulada de la NASA, sali¨® hacia Bennu con el objetivo de tomar 20 gramos de muestras y traerlas de vuelta a la Tierra en 2023.

Los republicanos han arremetido contra la misi¨®n ARM. El presidente y el vicepresidente del Comit¨¦ de Ciencia, Espacio y Tecnolog¨ªa del Congreso, Lamar Smith y Brian Babin, respectivamente, han enviado una carta al jefe de la NASA, Charles Bolden, en la que cuestionan la viabilidad de la misi¨®n y le solicitan documentos que prueben las afirmaciones de la agencia sobre sus objetivos. El proyecto ARM se ha retrasado un a?o y se espera que su coste supere los 1.250 millones de d¨®lares presupuestados, denuncian. Los congresistas cuestionan tambi¨¦n que una misi¨®n como ARM sirva para acelerar la llegada de humanos a Marte y resaltan que se solapa con otros proyectos ya en marcha. Las cr¨ªticas llegan justo cuando el equipo de transici¨®n nombrado por Donald Trump acaba de aterrizar en la NASA. Aunque los planes del nuevo presidente en exploraci¨®n espacial son a¨²n un misterio, puede que la misi¨®n ARM sea una de sus primeras v¨ªctimas.