Olv¨ªdese de la indiferencia: vengarse de un ex s¨ª le har¨¢ sentir mejor

En ocasiones olvidar a una expareja resulta tan dif¨ªcil como dejar de fumar. Mientras tratamos de recuperarnos, quienes nos aprecian suelen aconsejarnos hacer borr¨®n y cuenta nueva. Nada de tratar de perjudicar al otro o restregarle esa maravillosa nueva conquista. Sin embargo, un nuevo estudio publicado en The Journal of Personality and Social Psychology ha revelado que tomarse una peque?a venganza cuando nos sentimos rechazados nos hace sentir mejor.

Tal y como recoge la British Psychological Society, para llegar a esa conclusi¨®n los investigadores ¨CDavid Chester y C. Nathan DeWall¨C, sometieron a una serie de voluntarios a distintas pruebas. En la primera fase los participantes deb¨ªan enfrentarse a unos comentarios negativos ¨Cque los investigadores hab¨ªan dise?ado¨C y que otros efectuaban sobre una exposici¨®n personal que hab¨ªan preparado. Despu¨¦s, se les ofrec¨ªa la posibilidad, a trav¨¦s de un mu?eco virtual de vud¨², de volcar su enfado y descontento por lo que hab¨ªan escuchado. No solo lo hac¨ªan, sino que despu¨¦s de ensa?arse con el mu?eco estaban de mejor humor.

En la segunda fase del estudio, los conductores quer¨ªan determinar los motivos que les llevaban a hacerlo y si los sujetos ser¨ªan capaces de vengarse si, en lugar de con un mu?eco, tuvieran que hacerlo con una persona real. Para ello suministraron a 154 voluntarios una p¨ªldora (se trataba de un placebo) con la que les promet¨ªa mejorar sus funciones cerebrales durante el test al que les iban a someter. A algunos de ellos se les dec¨ªa que la pastilla lograr¨ªa, adem¨¢s, que su humor no se viese alterado.

Despu¨¦s, los pusieron a jugar a un videojuego que trucaban para que algunos de los jugadores tuvieran cierta desventaja y se sintieran maltratados. Cuando, en la segunda ronda de juego, a estos ¨²ltimos se les ofrec¨ªa la posibilidad de perjudicar a sus competidores reproduciendo un sonido muy molesto en sus auriculares, la mayor¨ªa hac¨ªan uso de ¨¦l.

Sin embargo, aquellos a los que se les hab¨ªa dicho que la pastilla iba a mantener su humor inalterable, no eleg¨ªan molestar a sus rivales. Se hab¨ªan sentido igual de rechazados que el resto, pero como cre¨ªan que su estado de ¨¢nimo no se iba a alterar no le encontraban sentido a arremeter contra los otros. Los investigadores concluyeron as¨ª que la venganza no era solo algo que disfrutaban quienes eleg¨ªan ponerla en pr¨¢ctica, sino que lo hac¨ªan como una f¨®rmula para sentirse mejor.

Si apelamos a nuestra sensatez no se trata de lanzarnos a tomar represalias contra todo aquel que nos ofenda, pero quiz¨¢s ¨Ccomo explic¨¢bamos en este art¨ªculo de BUENAVIDA¨C este estudio sirva para entender que no estamos solos en esa reacci¨®n, y que preferir que a alguien le vaya un poco peor que a ti es un mecanismo de autodefensa.