El viaje del tuitero que se ha hecho viral y otras diez an¨¦cdotas de BlaBlaCar
Capit¨¢n Torrezno decidi¨® retransmitir minuto a minuto su trayecto de Santander a Madrid. Aprovechamos la ocasi¨®n para hablar con varios viajeros y conductores sobres sus experiencias en carretera.
?Qu¨¦ hubiese pasado si Jack Kerouac en lugar de anotar sus idas y venidas en libretas hubiese tenido Twitter? Sin duda, el relato de sus aventuras en carretera ser¨ªa algo parecido al que protagoniz¨® el tuitero Capit¨¢n Torrezno esta semana, que decidi¨® retransmitir minuto a minuto su trayecto desde Santander a Madrid a bordo de una furgoneta hippie llena de personajes estramb¨®ticos.
Su particular novela empezaba con un "Acabo de subirme a un BlaBlaCar que apunta a hist¨®rico. Ojo al dato". Esa tarde, Capit¨¢n Torrezno compartir¨ªa asiento con una se?ora blanca de mediana edad, un dato a priori innecesario, con su supuesto hijo.
Es una se?ora de raza blanca. Que dir¨¦is, y a m¨ª qu¨¦ m¨¢s me da. PUES QUE EN EL ASIENTO DE ATR?S VIENE UN NI?O NEGR?SIMO.
— Capit¨¢n Torrezno (@cachondina) January 18, 2017
Y en ese coche "a favor de la paridad racial", nuestro joven "Kofi Annan" recoger¨ªa a un nuevo pasajero, Vlad¨ªmir. Un se?or con apariencia de 40 a?os que le ense?ar¨ªa a nuestro narrador la foto de su nieto. Aunque esta no ser¨ªa la ¨²nica sorpresa.
Vladimir se acaba de venir a Espa?a porque le gusta ¡°el idioma y la idiosincrasia, ya sabeh¡±.
— Capit¨¢n Torrezno (@cachondina) January 18, 2017
Vlad¨ªmir tampoco era su verdadero nombre.
BREAKING NEWS: VLADIMIR NO SE LLAMA VLADIMIR, SINO DIMITRI. Y YO LLEVO CUARENTA MINUTOS LLAM?NDOLE VLADIMIR.
— Capit¨¢n Torrezno (@cachondina) January 18, 2017
A medida que pasaban los kil¨®metros, el tuitero consegu¨ªa atar cabos y parentescos. El ni?o se llamaba Til¨®, que en mandinga, el idioma paterno, significa sol. Un cr¨ªo que como tal, se pasar¨¢ el viaje durmiendo y comiendo.
BOMBAZO: EL PADRE DEL HIJO DE LA SE?ORA ES AFRICANO Y VINO A ESPA?A EN PATERA.
— Capit¨¢n Torrezno (@cachondina) January 18, 2017
El protagonista en realidad es Vlad¨ªmir, al que decide continuar llamando as¨ª. Cubano, con nacionalidad estadounidense, estudi¨® f¨ªsica en Cuba y se fue a Jamaica a estudiar ingl¨¦s. ?Y qu¨¦ hace aqu¨ª? La historia se resume con un r¨¢pido "hizo chas y apareci¨® a nuestro lado (en Espa?a). Fue de turista a Madrid y le comieron lo de abajo y ya se qued¨®" apunta Torrezno.
¡°Yo ya conoc¨ªa la edificaci¨®n de Espa?a, porque he le¨ªdo mucho la obra de Federico Garc¨ªa Lorca¡± GRACIAS POR TANTO, VLADIMIR.
— Capit¨¢n Torrezno (@cachondina) January 18, 2017
El resto del viaje transcurre sin sobresaltos, con reggae como banda sonora y soliloquio del cubano que lleva unos guantes para que el ni?o no le contagie la gripe (el tuitero no entra en m¨¢s detalles). Como an¨¦cdotas, descata que, seg¨²n Vlad¨ªmir, en Cuba hay leche Pascual y los profesores deben presentar anualmente un invento si no quieren que les bajen el sueldo.
Y poco m¨¢s. Al final me han dejado en Plaza Castilla y, esto es ver¨ªdico, nada m¨¢s salir del coche me he arrodillado y besado el suelo.
— Capit¨¢n Torrezno (@cachondina) January 18, 2017
Capit¨¢n Torrezno bes¨® el suelo al llegar a Plaza Castilla, con cinco euros menos (ayud¨® a la conductora a pagar la gasolina) y 500 seguidores m¨¢s que "esperan que sea gracioso todo el rato". BlaBlaCar es una fuente de historias extra?as, as¨ª que aprovechamos la ocasi¨®n para hablar con varios viajeros y conductores por sus aventuras en carretera.
Daniel, 27 Ten¨ªa una entrevista de trabajo en Madrid, reserv¨¦ un coche que no ten¨ªa ni foto, ni comentario alguno, porque era el ¨²nico que me ven¨ªa bien. Cuando me present¨¦ en la estaci¨®n de Murcia me encontr¨¦ con cuatro t¨ªos fumad¨ªsimos y un Seat Panda Marbella. Nos comimos una rotonda al llegar a Fuenlabrada.
Carmen, 22 Fing¨ª que ten¨ªa s¨ªndrome de Tourette, trastorno que te hace gritar palabras groseras o comentarios inapropiados... No s¨¦, me pareci¨® una buena idea. ?bamos dos amigos m¨¢s y nos pusimos de acuerdo para trolear al cuatro chico (totalmente desconocido) con el que viaj¨¢bamos. Empec¨¦ a simular que le gritaba 'cerdo' a mi padre por tel¨¦fono (se me puso la cara como un tomate) y alegu¨¦ que ten¨ªa armas porque la gente me agred¨ªa por mi mal comportamiento. Despu¨¦s, mi amiga cogi¨® el relevo diciendo que cantaba en una banda, ataviada con taparrabos de cuero, que se llamaba Amadeo de Saboya, c¨®meme la polla. As¨ª, tal cual. Tambi¨¦n que le encantaba chupar la sangre de los groupies. Obviamente todo era falso, pero el chico en cuesti¨®n no sab¨ªa d¨®nde meterse. El tercer amigo, que conduc¨ªa, hablaba continuamente de que ve¨ªa fantasmas y de que no estaba loco. Nosotras lo comprend¨ªamos y asent¨ªamos como si los polsters gates fueran nuestro pan de cada d¨ªa. Fue muy divertido. Luego le dijimos toda la verdad, pero ¨¦l se veng¨® haciendo que su padre llamara al conductor (amigo m¨ªo y rey de los fantasmas) dici¨¦ndole que le hab¨ªan desmantelado su casa, con direcci¨®n incluida. Fue el mejor viaje que he tenido.
"Fing¨ª que ten¨ªa s¨ªndrome de Tourette, trastorno que te hace gritar palabras groseras o comentarios inapropiados"
Jose, 24 Cog¨ª un BlaBlaCar para ir al NOS Alive de Lisboa. El conductor me hab¨ªa advertido de que ten¨ªa que hacer una parada para recoger algo. Par¨® en un pueblo de Portugal, entr¨® en una casa y sali¨® con una bolsa. Nos pusimos de nuevo en marcha y todo empez¨® a oler a marihuana. Le dije que no me parec¨ªa muy normal, as¨ª que me ofreci¨® fumar para aliviar la tensi¨®n. Al llegar a Lisboa le dej¨¦ bien claro que lo hab¨ªa hecho era ilegal y que no le pensaba pagar. Al d¨ªa siguiente hab¨ªa eliminado su perfil y a m¨ª, no me hab¨ªa salido del todo mal el viaje.
Carlos, 20 Yo era el conductor. Salimos de Madrid y acababa de haber una manifestaci¨®n. A mitad del camino, la conversaci¨®n sobre las calles cortadas desemboc¨® en una discusi¨®n pol¨ªtica. Y lo que pod¨ªa haber sido un viaje tranquilo, fue la mayor y peor coincidencia del mundo. En la parte de atr¨¢s iban un polic¨ªa y un manifestante. Tuve que parar el coche en la autov¨ªa porque empezaron a darse palos. Y como ni?os, puse un adelante y otro atr¨¢s. Todo el viaje callados. Un drama.
Paula, 28 Est¨¢bamos en una casa perdida en Berna, donde nos recoger¨ªa el conductor a las 6 de la ma?ana y nos salvar¨ªa del ostracismo. El chico result¨® ser Argentino y cumpl¨ªa con el clich¨¦: ven¨ªa de una competici¨®n de tango, eso s¨ª, sin dormir. Esa noche hab¨ªa conocido a "una rubia que se bailaba la vida", justo hab¨ªan adelantado la hora y claro, la cosa se le complic¨®. Si su condici¨®n de conductor trasnochado no era su mejor carta de presentaci¨®n, la justificaci¨®n a su conducci¨®n temeraria fue peor. Ten¨ªa que llegar r¨¢pido a casa de su exmujer, la misma que le hab¨ªa denunciado por intento de secuestro. Sonre¨ªmos mucho, no hicimos preguntas y nos dej¨® en Lausana.
Macarena, 31 Mi recorrido era Madrid-C¨¢ceres. A priori, el conductor parec¨ªa atento y servicial, pero nada m¨¢s salir de la capital, la pesadilla empez¨®. No dejaba hablar a nadie. Nos cont¨® toda su vida sentimental y sexual. A?adiendo nombres y enlaces familiares, nivel telenovela. Era divorciado, con hijos y tambi¨¦n "un gran cornudo", en sus propias palabras. Lo peor ya no fue el viaje, esa misma noche tambi¨¦n nos lo encontramos en los bares del centro absolutamente solo.
Julia, 27 Fuimos con una chica espa?ola de Angers a Tours que fingi¨® todo el trayecto ser francesa. Lleg¨® tarde y nos meti¨® a las tres en el coche de atr¨¢s, para dejar su bolso c¨®modamente en el asiento del copiloto. Estuvo escuchando toda nuestra conversaci¨®n y nos oblig¨® a dictarle el c¨®digo, con todas las letras y n¨²meros en franc¨¦s. Antes de bajar, quiso dar el golpe de efecto y decirnos una frase en espa?ol. Aunque ya lo sospechamos, a m¨ª me sorprendi¨® tanto que al salir met¨ª el pie en un charco.
"Pensaba que el chico era nervioso pero estaba sufriendo un ataque epil¨¦ptico"
Antonio, 30. Era mi primer viaje como conductor y hab¨ªa cerrado una plaza con un chico. Cuando lo vi, pensaba que era un poco nervioso; sin embargo, le estaba dando un ataque epil¨¦ptico. Tuve que parar en una gasolinera y esperar por la ambulancia.
?ngela, 25 Fui al festival BBK con una pareja de amigos de Murcia que se pasaron discutiendo todo el trayecto porque la chica no quer¨ªa recoger a uno en Madrid; si lo hac¨ªamos, no llegar¨ªamos al concierto de Chvrches. Al final lo recogimos no llegamos al concierto y fueron el resto del camino enfadados. ?l se hab¨ªa inventado en el trabajo que ten¨ªa una boda por ese concierto.
Patricia, 31 Mi viaje fue tranquilo, de Albacete a Valencia, pero los dos chicos que tambi¨¦n iban nos contaron que la ¨²ltima vez que lo hicieron, pararon al conductor en un control de tr¨¢fico y descubrieron que su coche era robado.
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