Una cubierta conquistada como plaza
Jacobo Garc¨ªa Germ¨¢n convierte en espacio p¨²blico el tejado del Mercado de Puertochico de Santander
Junto a la ciudad tur¨ªstica subsiste la ciudad popular muchas veces desprotegida, como un animal en peligro de extinci¨®n. Por puro pragmatismo ¨Cal margen de consideraciones ¨¦ticas- cuidar la convivencia entre ambas beneficia a las ciudades. A todos los aspectos de las urbes y tambi¨¦n a todos los ciudadanos: a los vecinos y a los visitantes. En Santander, el barrio de Tetu¨¢n est¨¢ cerca de Paseo Pereda, cerca del mar todav¨ªa es un vecindario popular, de pescadores salpicado por restaurantes. El encuentro entre la zona noble de la ciudad y la popular se articula en una plaza ubicada, atenci¨®n, sobre la cubierta de un edificio existente, el Mercado de Puertochico. Son ese tipo de intervenciones las que reinventan los edificios para transformarlos en ciudad.
La intervenci¨®n de Jacobo Garc¨ªa Germ¨¢n sobre la cubierta del Mercado de Puertochico se basa en tres ideas b¨¢sicas: unir las partes de la ciudad, ampliar sus espacios p¨²blicos y repensar la arquitectura existente poni¨¦ndola en valor invent¨¢ndole nuevos usos. As¨ª, lo que hicieron los arquitectos fue derribar un muro y construir un acceso para llegar hasta la plaza. Con el espacio cosido de nuevo a la ciudad, modificaron el pavimento de la cubierta del mercado (convertida en plaza) y le dieron voz -a partir de un dise?o geom¨¦trico inspirado en el Op Art-. La voz no es s¨®lo una cuesti¨®n visual. Tiene una raz¨®n de ser al emplear grandes piezas de Eco-Granic, un material fabricado con hormig¨®n descontaminante. As¨ª, la nueva escalinata de acceso es tambi¨¦n una grada para actuaciones callejeras y la barandilla que rodea la plaza dobla como soporte de la iluminaci¨®n y como banco corrido.
El propio Jacobo Garc¨ªa Germ¨¢n cuenta que el proyecto, adem¨¢s de unir, abrir nuevos espacios de convivencia y rehabilitar, ¡°refuerza la identidad de la ciudad¡±. El arquitecto alude a la topograf¨ªa de Santander, a las cuestas, a los fragmentos que dificultan el tr¨¢nsito por las calles, pero multiplican la riqueza de las vistas y de los rincones urbanos.
Precio de obra acabada (incluida vegetaci¨®n y mobiliario) seg¨²n los arquitectos: 150 euros por metro cuadrado.
Fotograf¨ªas: Miguel de Guzm¨¢n (Imagen Subliminal).
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