Visite mucho a su madre si quiere que viva m¨¢s

Enfermar de soledad es posible, y no solo en el plano metaf¨®rico. La ciencia relaciona desde hace tiempo el malestar f¨ªsico con sentimientos negativos como la tristeza o el estr¨¦s. Por ejemplo, un revisi¨®n de art¨ªculos cient¨ªficos realizada por el Departamento de Psicolog¨ªa de la Universidad de Brigham Young, en Utah (EE UU), revela que el aislamiento social y la soledad disminu¨ªan la esperanza de vida. ¡°Varios estudios epidemiol¨®gicos han detectado que vivir solo es un factor de riesgo para el desarrollo de demencia, por ejemplo. Y tambi¨¦n se correlaciona con mayor probabilidad de mortalidad en las personas que ya padecen enfermedad de alzh¨¦imer¡±, explica el neur¨®logo Alberto Villarejo, miembro de la Asociaci¨®n Madrile?a de Neurolog¨ªa.

Sin embargo, el experto afirma que este es un problema relevante desde el punto de vista de la salud p¨²blica, ¡°ya que el peligro aumenta no solo aumenta en personas con alguna patolog¨ªa, sino en la poblaci¨®n sana¡±. En el citado metaan¨¢lisis se observ¨® c¨®mo el sentimiento de aislamiento social incrementaba el riesgo de mortalidad en un 29%, la soledad lo hac¨ªa en un 26% y vivir sin compa?¨ªa sub¨ªa ese porcentaje al 32%. ¡°Sentirse solo es una percepci¨®n emocional, no depende de la cantidad de gente que haya alrededor, sino de los v¨ªnculos emocionales de calidad que uno haya establecido. Sentirse aislado, por otra parte, es percibir que los otros intencionalmente lo segregan", aclara Rafael Bisquerra Alzina, director del posgrado en Educaci¨®n Emocional y Bienestar de la Universidad de Barcelona.

"La salud y la felicidad van de la mano", dicen los autores de un estudio de la Universidad Queen Mary de Londres (Reino Unido), en el que los expertos aseguraban que el sistema inmune "est¨¢ influido tambi¨¦n por factores psicol¨®gicos y sociales". Pero, ?por qu¨¦ un sentimiento puede llegar a descolocar nuestro equilibrio f¨ªsico? ¡°Las emociones son una respuesta compleja del organismo ante los retos de la vida que pueden manifestarse fisiol¨®gicamente en forma de taquicardia, hipertensi¨®n, sudoraci¨®n o temblor de piernas. Todo esto, a la larga, tiene unos efectos en la salud mental y f¨ªsica¡±, explica Bisquerra.

Repercusiones en el cuerpo y el cerebro

Cada uno de los rasgos, estados y sentimientos que acarrea la soledad nos llevan a pautas de comportamiento muy diversas que alteran, en mayor o menor medida, el sistema fisiol¨®gico. ¡°Se pueden plantear diferentes hip¨®tesis ¡ªdice el doctor Villarejo¡ª. Es posible que las personas que viven solas tengan de media una menor preocupaci¨®n por la salud, peor control de las enfermedades cr¨®nicas, mayor frecuencia de trastornos depresivos y h¨¢bitos de vida menos saludables, como dejar de hacer ejercicio f¨ªsico, que es un factor de protector tanto para muchas enfermedades cardiacas como neurol¨®gicas¡±.

En el caso de la demencia, por ejemplo, tambi¨¦n se ha visto que un entorno social rico, con relaciones frecuentes con otras personas se asocia con una disminuci¨®n del riesgo de padecerla. "Aunque tampoco se conocen bien los mecanismos que llevan a ello, se atribuyen a una mejor¨ªa de la plasticidad cerebral e incremento de la reserva cognitiva en la persona¡±, declara el m¨¦dico. Un dato presocupante es el que ofrece la Sociedad Espa?ola de Psicogeriatr¨ªa. (SEP): en Espa?a, la soledad que llega a considerarse maligna (la que repercute en la salud), afecta al 10% de los mayores de 65 a?os.

Adem¨¢s de los s¨ªntomas a nivel fisiol¨®gico, esta situaci¨®n puede afectar al cerebro. Otra revisi¨®n de estudios de la Universidad de Chicago (EE UU), Toward a Neurology of Loneliness, concluy¨® que la soledad y el aislamiento social produc¨ªan alteraciones en las estructuras neuronales, la percepci¨®n ante la realidad y la reacci¨®n personal ante los est¨ªmulos externos. Seg¨²n estos especialistas, en los experimentos realizados con ratones, los animales que viv¨ªan aislados ten¨ªan el c¨®rtex cerebral m¨¢s peque?o que el de los que habitaban en grupos. El proceso de la sinapsis (comunicaci¨®n neuronal) tambi¨¦n parec¨ªa ser m¨¢s corto y algunas c¨¦lulas de una regi¨®n muy espec¨ªfica del cerebro vinculadas directamente con nuestra capacidad para desarrollar el comportamiento social proliferaban menos.

Bienestar emocional para vivir m¨¢s

En el informe de la Universidad de Chicago tambi¨¦n se afirmaba que la soledad provoca efectos a corto plazo, como aumentar la sintomatolog¨ªa de la depresi¨®n, la ansiedad, la agresividad y las respuestas impulsivas. Nadie tiene la llave para garantizarnos el modo de conquistar un bienestar emocional que nos proporcione una salud de hierro, pero el doctor Villarejo se atreve a afirmar: ¡°Parece de sentido com¨²n que la felicidad presente hace m¨¢s probable la futura¡±. Y Bisquerra a?ade: ¡°Una vez superadas las necesidades econ¨®micas b¨¢sicas, para la felicidad es m¨¢s importante la calidad de vida, que depende de las emociones, que el nivel de vida, que depende de altos ingresos econ¨®micos. En el fondo, la felicidad es una cuesti¨®n de regulaci¨®n emocional¡±.

Por todo esto, nos atrevemos a recomendarle que en el caso de que su progenitor viva solo o su mejor amigo se sienta aislado y fuera de ¨®rbita, haga un intento por acompa?arles y compartir planes con ellos, ya que es muy probable que de esta forma su esperanza de vida (la de ellos) aumente o, por lo menos, no experimente un retroceso llamativo. Pero cuidado con confundir esta compa?¨ªa por el agobio de pasar cada d¨ªa 24 horas cerca de otra persona, sin retiros ni espacios propios, porque la soledad buscada, como cuenta el profesor Bisquerra, es buena y necesaria. ¡°El reto es que todas las personas puedan tener frecuentes y abundantes contactos sociales satisfactorios y al mismo tiempo poder tener momentos de necesaria interioridad, un espacio para desconectar, estar en silencio y relajarse. Esto es ¨²til para el desarrollo personal y para conseguir el aut¨¦ntico bienestar emocional¡±.