La fobia a las bacterias de Donald Trump: ?paranoia o terror fundado?
El presidente de Estados Unidos tiene pavor a los g¨¦rmenes, y hay alimentos que, por su deficiente conservaci¨®n o escasa cocci¨®n, pueden transmitirlos. Pero ?elige bien lo que come?
Entre las muchas fobias que parece profesar Donald Trump hay una que podr¨ªa estar por encima del resto: a los g¨¦rmenes. El nuevo presidente de los Estados Unidos padece (como ¨¦l mismo reconoce) germofobia, que no es otra cosa que ¡°pavor a los microbios¡±, como la define la revista cient¨ªfica JAMA. Este miedo irracional y excesivo, y, por tanto, un trastorno, lleva a Trump a hacer cosas como rechazar estrechar la mano de algunas personas y reducir su lista de restaurantes a aquellos que, a su entender, son de total confianza (entre ellos, Kentucky Fried Chicken y McDonald¡¯s). Al margen de lo acertado o no de su elecci¨®n, tendr¨ªa sentido que un germ¨®fobo desconfiase de la comida¡, si no fuera porque la que ¨¦l consume en su pa¨ªs tampoco est¨¢ libre de bacterias.
¡°El Big Mac me encanta, la hamburguesa de cuarto de libra es genial¡±, ha dicho Donald Trump, seg¨²n recoge el New York Times. De la misma cadena de restaurantes ha mencionado su gusto por ¡°la delicia de pescado¡±, un plato que no existe y que, seg¨²n algunos, podr¨ªa responder a su particular descripci¨®n del filete de pescado, una hamburguesa de pescado rebozado y con queso. La carne, para su gusto, tiene que estar bien hecha, ¡°como una piedra en el plato¡±. El pasado verano subi¨® a Instagram una foto en su avi¨®n cuando se dispon¨ªa a dar buena cuenta de un maxi bucket de tiras de pollo empanado y crujiente.
Los restaurantes de comida r¨¢pida de algunos pa¨ªses concretos no son ajenos a los bichitos que dan dolor de est¨®mago. En 2015, la cadena Chipotle Mexican Grill se vio sumida en una profunda crisis despu¨¦s de una oleada de intoxicaciones por e.coli y salmonela en al menos siete ciudades de Estados Unidos. Un estudio de 2012 publicado en Journal of American Science, hall¨® un total de diez tipos de bacterias nocivas en muestras de 15 franquicias de comida r¨¢pida de Arabia Saud¨ª. En el caso de las tiras de pollo fritas, la cantidad detectada (5.28 cfu/gm, unidad formadora de colonias de granulocitos macr¨®fagos) era mayor que la contabilizada en otro estudio en pechugas de pollo normales (4.72 cfu/gm). Mucho antes, en 1998, un informe de una organizaci¨®n de consumidores brit¨¢nica tild¨® de ¡°insatisfactorios¡± los niveles de bacterias como clostridium perfringens, listeria y e.coli encontrados en hamburguesas, raciones de patatas fritas, piezas de pollo frito, doner kebabs y porciones de pizza, de cadenas como McDonald¡¯s, Burger King y Pizza Hut del Reino Unido.
En 2006, un trabajo de fin de curso de una estudiante de Florida de 12 a?os salt¨® a primera plana despu¨¦s de encontrar, con ayuda de la Universidad de South Florida, que en un 70% de los casos el hielo de las cadenas de comida r¨¢pida estaba m¨¢s sucio que el agua del retrete. En 2009, investigadores de las universidades Hollins y West Virginia (EE UU) descubrieron que un 48% de los dispensadores de bebidas de establecimientos de fast food de Estados Unidos ten¨ªan un elevado contenido bacterias coliformes fecales.
La comida r¨¢pida que se dispensa en determinados pa¨ªses no solo no est¨¢ exenta de bacterias, sino que se carga los microbios buenos que hay en nuestros intestinos. Esa fue la conclusi¨®n de un estudio de 2005 de la Universidad de Pittsburgh (EE UU) publicado en Nature, tras intercambiar las dietas de 20 africanos, hasta entonces devotos de las verduras y los cereales, y 20 afroamericanos, adictos a la comida r¨¢pida. En solo dos semanas, la mucosa de los africanos se hab¨ªa alterado (para mal) y hab¨ªa aumentado su riesgo de padecer c¨¢ncer de colon.
En cuanto a su preferencia por la carne muy hecha (por la suela de zapato, vaya), efectivamente de ese modo se reduce al m¨¢ximo la posible presencia de bacterias. Pero se aumenta considerablemente (un 70%) el riesgo de contraer c¨¢ncer, seg¨²n una investigaci¨®n de la Escuela de Salud P¨²blica de la Universidad de Minesota (EE UU).
Al margen de la comida r¨¢pida, hay alimentos que no pasan el filtro de cualquier persona con fobia a los g¨¦rmenes. Y con fundamento: en 2014, en Espa?a, la Red Nacional de Vigilancia Epidemiol¨®gica del Instituto de Salud Carlos III registr¨® m¨¢s de 18.000 casos de infecci¨®n, sobre todo por las bacterias campylobacter y salmonela. Los expertos consultados insisten en la importancia de la higiene a la hora de manipular los alimentos para prevenir estas enfermedades, aunque se necesita conocer la naturaleza de cada uno de estos pat¨®genos para saber c¨®mo combatirlo eficazmente.
Pollo poco hecho
Puede contener campylobacter, la bacteria relacionada m¨¢s frecuentemente con intoxicaciones alimentarias (en 2014 se declararon 11.415 casos en Espa?a, un aumento con respecto a a?os anteriores). ¡°La infecci¨®n se produce por el consumo de alimentos contaminados y mal procesados, fundamentalmente provenientes del pollo, y en menor medida del cerdo, vacas u ovejas. Esta bacteria se encuentra habitualmente en el tracto digestivo de estos animales que la eliminan normalmente a trav¨¦s de las heces¡±, explica Carmen Torres Manrique, miembro de Sociedad Espa?ola de Enfermedades Infecciosas y Microbiolog¨ªa Cl¨ªnica y catedr¨¢tica de Bioqu¨ªmica y Biolog¨ªa Molecular en la Universidad de La Rioja. En verano, las altas temperaturas favorecen su multiplicaci¨®n. Los s¨ªntomas (fiebre, n¨¢useas, v¨®mitos y, a veces, dolor muscular) suelen remitir espont¨¢neamente (2¨C5 d¨ªas). Medidas para evitarla: el lavado de manos antes del manejo de la comida, la conservaci¨®n de los alimentos en fr¨ªo, evitar el contacto entre los alimentos que est¨¢n crudos y los que no, tanto dentro como fuera de la nevera, as¨ª como cocinar bien cada producto, especialmente el pollo.
Leche sin pasteurizar
En 2014 una persona muri¨® en Florida (EE UU) por listeriosis; desde el a?o 2012, la infecci¨®n por consumir alimentos contaminados con listeria crece en Espa?a, seg¨²n datos del Sistema de Informaci¨®n Microbiol¨®gica. Presente en pat¨¦s, embutidos caseros y l¨¢cteos sin pasteurizar, ¡°el problema es que la bacteria se multiplica en ambientes fr¨ªos, desde 2? C en adelante, de manera que si conservamos el alimento en la nevera y tiene listeria, se reproducir¨¢ en tres o cuatro d¨ªas¡±, advierte Lorena L¨®pez Cerero, microbi¨®loga en el Hospital Virgen Macarena, en Sevilla, y miembro de la Sociedad Espa?ola de Enfermedades Infecciosas y Microbiolog¨ªa Cl¨ªnica (SEIMC). La listeria, que puede producir una sintomatolog¨ªa parecida a la gripe (fiebre, escalofr¨ªos, dolores musculares y cefaleas), es peligrosa en las embarazadas y en las personas inmunodeprimidas: ¡°El riesgo de aborto en embarazadas es alto porque esta bacteria ataca a la placenta y produce infecci¨®n en el feto¡±, alerta L¨®pez Cerero.
Huevos duros
Aunque m¨¢s frecuente en verano, el Departamento de Salud de los Estados Unidos advierte de que las bacterias capaces de causar enfermedades presentes en los huevos crecen r¨¢pidamente a partir de los 4? C de temperatura. La salmonela es el segundo microorganismo en importancia causante de toxiinfecciones alimentarias (m¨¢s de 6.600 casos en Espa?a en 2014, r¨¦cord europeo). Tambi¨¦n se encuentra en el aparato digestivo de muchos animales dom¨¦sticos y silvestres, y, seg¨²n explica Torres, los alimentos m¨¢s frecuentemente involucrados en la infecci¨®n por esta bacteria son los huevos y derivados, carnes crudas de pollo, pavo o cerdo y vegetales crudos no lavados. Los s¨ªntomas suelen incluir fiebre, diarrea intensa, dolor abdominal, n¨¢useas y muy frecuentemente v¨®mitos. ¡°Hay casos m¨¢s graves donde se produce incluso sepsis, que pueden requerir el uso de antibi¨®ticos y la hospitalizaci¨®n del paciente¡±, aclara. Para prevenir la infecci¨®n, la experta hace hincapi¨¦ en la importancia de cocinar por completo las carnes y los huevos. El Departamento de Salud de los Estados Unidos recomienda no dejar huevos cocidos o platos con huevos fuera del refrigerador durante m¨¢s de dos horas en cualquier ¨¦poda del a?o o m¨¢s de una hora a partir de los 32? C.
Verduras mal refrigeradas
La bacteria escherichia coli verotoxig¨¦nica llega a los vegetales a trav¨¦s del agua de riego o de los abonos contaminados procedentes de animales, necesita calor para crecer y multiplicarse: Crece a partir de los 7? C, aunque "la temperatura de su entorno ideal es de unos 35?. Cuando los alimentos est¨¢n en fr¨ªo, la bacteria detiene su crecimiento aunque se mantiene viva y, si despu¨¦s se vuelve a alcanzar la temperatura ¨®ptima, volver¨¢ a crecer con rapidez. De ah¨ª la importancia de mantener la temperatura de refrigeraci¨®n del alimento¡±, aconseja Torres. Los s¨ªntomas de la infecci¨®n pueden incluir n¨¢useas o v¨®mitos, c¨®licos abdominales, diarrea, cansancio y fiebre.
Conservas caseras
La bacteria cloristridium botulinum es la causante del botulismo, una enfermedad poco frecuente pero muy grave. ¡°La bacteria crece y genera toxinas en las conservas caseras preparadas con vegetales contaminados y no esterilizadas. Por eso es muy importante hervir las conservas caseras a 100? entre 20 y 60 minutos¡±, alerta la microbi¨®loga. Se manifiesta con v¨®mitos e insuficiencia respiratoria que puede derivar en parada cardiaca, seg¨²n explica. Por lo general, los s¨ªntomas aparecen entre 12 y 36 horas despu¨¦s de la ingesta (con un plazo m¨ªnimo de cuatro horas y un m¨¢ximo de ocho d¨ªas), avisa la OMS.
Ostras
Si en alguna ocasi¨®n ha tomado ostras y se ha encontrado fatal al cabo de unas horas, sepa que la culpable es la bacteria vibrio parahaemolyticus. ¡°Suele estar en mejillones, ostras y almejas que se contaminan al filtrar el agua del mar. Esta bacteria produce una toxina termoestable, es decir, aunque se cocine el alimento no se destruye del todo", relata la microbi¨®loga Lorena L¨®pez Cerero. Los s¨ªntomas (v¨®mitos, diarrea e incluso fiebre) suelen aparecer a partir de las 24 horas de ingerir el alimento y "su intensidad es proporcional a la cantidad de toxina ingerida: a m¨¢s toxina mayor intensidad de los s¨ªntomas¡±, explica. La infecci¨®n, que es autolimitada (suele durar tres d¨ªas), ¡°requiere tratamiento con antibi¨®ticos en personas inmunodeprimidas o con enfermedad hep¨¢tica¡±. La especialista aconseja consumir el marisco lo m¨¢s fresco posible y mejor cocinado que crudo.
Jam¨®n serrano
El toxoplasma gondii es un par¨¢sito que habita en animales de sangre caliente (perros, gatos, cerdos, cordero, roedores, aves) y que puede llegar a los alimentos a trav¨¦s de sus deposiciones. ¡°La infecci¨®n en humanos, que ocurre al consumir verduras crudas contaminadas o carne cruda (embutidos) o mal cocinada, no suele provocar s¨ªntomas en la mayor¨ªa de los casos. S¨ª causa problemas en personas con un sistema inmunol¨®gico d¨¦bil y en embarazadas, ya que afecta al feto¡±, explica L¨®pez Cerero. La microbi¨®loga recomienda que estos colectivos no consuman embutidos de carne cruda, como el jam¨®n serrano, ni carne poco hecha, ni verduras sin desinfectar. ¡°El par¨¢sito se destruye con el calor, por lo que es mejor tomar los alimentos cocinados. En el caso de los embutidos, se pueden congelar a ¨C15? durante al menos tres d¨ªas para matarlo¡±, aconseja.
'Norovirus', el virus del est¨®mago
Uno de los microorganismos que m¨¢s frecuentemente pueden invadir su plato no es una bacteria, sino un virus. Vive en los humanos y llega a los alimentos cuando una persona infectada los manipula. Produce v¨®mitos, diarrea y fiebre. "Se conoce como la enfermedad de los v¨®mitos invernales. Es m¨¢s frecuente en esta estaci¨®n porque se propaga en lugares concurridos (centros comerciales, escuelas, hospitales), generalmente a trav¨¦s de las manos", explica la microbi¨®loga.
La infecci¨®n es autolimitada y suele alargarse durante tres d¨ªas, "no es peligrosa pero s¨ª molesta, mientras dura se recomienda hidrataci¨®n con suero oral de venta en farmacias y las principales medidas para evitar el contagio son el lavado de las manos y de las superficies de la cocina", aconseja. En 2016, un brote de norovirus afect¨® a m¨¢s de 2.000 personas en Catalu?a por beber agua contaminada.
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