Premiados los padres del ¡®cortapega¡¯ gen¨¦tico

La t¨¦cnica de "cortar y pegar" el ADN para modificar el genoma naci¨® en las playas alicantinas. En 1989, el bi¨®logo Francisco Mojica med¨ªa la calidad del agua en Santa Pola, cuando encontr¨® un microorganismo cuyo genoma ten¨ªa secuencias gen¨¦ticas que se repet¨ªan en intervalos regulares. En 2003, el cient¨ªfico descubri¨® que dichas secuencias constituyen un mecanismo de defensa que permite reconocer a los "enemigos" (un virus, por ejemplo) y actuar contra ellos, adem¨¢s de transmitir esa memoria a la siguiente generaci¨®n. Ese descubrimiento influenci¨® el trabajo de la experta francesa en microbiolog¨ªa Emmanuelle Charpentier y de la bioqu¨ªmica estadounidense Jennifer Doudna. Este martes, ambas han sido galardonadas, junto con Mojica, en la novena edici¨®n de los Premios Fronteras del Conocimiento en Biomedicina por las t¨¦cnicas de edici¨®n gen¨¦tica CRISPR/Cas9.?

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Esas herramientas permiten modificar el genoma de manera m¨¢s precisa y m¨¢s barata que cualquier otro m¨¦todo anterior. El mecanismo que "corta y pega" secuencias de ADN se difundi¨® por los laboratorios de todo el mundo y se utiliza para buscar nuevos tratamientos contra enfermedades como el c¨¢ncer o el sida, as¨ª como para obtener nuevas variedades vegetales o en aplicaciones medioambientales. Como indica el acta del jurado, "Mojica identific¨® la secuencia CRISPR en microorganismos, y Charpentier y Doudna dilucidaron el mecanismo molecular CRISPR/Cas9 y descubrieron que ten¨ªan un uso universal de edici¨®n gen¨®mica".?

Laboratorios de Estados Unidos y China ya han empezado a utilizar CRISPR para tratar a pacientes de diferentes tipos de c¨¢ncer. Jennifer Doudna apuesta a que esa herramienta se utilice a corto plazo en el tratamiento de enfermedades cr¨®nicas o gen¨¦ticas, como la anemia falciforme o las enfermedades de los ojos. "Se podr¨ªa injertar en los ojos secuencias de ADN modificado para corregir algunos problemas de visi¨®n", ha explicado la investigadora por videoconferencia.?

Emmanuelle Charpentier tambi¨¦n est¨¢ convencida del enorme potencial biom¨¦dico de la t¨¦cnica: "Es muy interesante su utilidad indirecta en experimentos en biomedicina, ya que nos puede ayudar a encontrar genes defectuosos en modelos animales e identificar as¨ª dianas eficaces para nuevas terapias. La t¨¦cnica nos va a ayudar a corregir mutaciones da?inas".?

Laboratorios de Estados Unidos y China ya han empezado a utilizar CRISPR para tratar a pacientes de c¨¢ncer

Ambas investigadoras reconocen, sin embargo, que su trabajo ha fomentado el debate sobre los l¨ªmites de la manipulaci¨®n gen¨¦tica, sobre todo en las c¨¦lulas precursoras de ¨®vulos y espermatozoides o en su utilizaci¨®n para seleccionar caracteres biol¨®gicos. Doudna se?ala que participa con frecuencia en congresos internacionales para debatir la bio¨¦tica. "Me gustar¨ªa que las futuras aplicaciones de esta tecnolog¨ªa tengan en cuenta su impacto social y su potencial para afectar el futuro del planeta", ha afirmado Charpentier.?

Mojica, quien empez¨® a investigar el mecanismo de defensa de los microorganismos por "curiosidad", seg¨²n cuenta, no imaginaba el impacto que tendr¨ªa este hallazgo, pero confiesa que ese momento eureka fue el m¨¢s feliz de su carrera cient¨ªfica. "El descubrimiento de que esos seres tienen un sistema inmune similar al de los seres humanos fue totalmente sorprendente", recuerda.?

Los Premios Fronteras del Conocimiento suelen dar pistas sobre los investigadores que pueden ser los pr¨®ximos ganadores en los Premios Nobel. En los ¨²ltimos a?os, los nombres de Mojica, Doudna y Charpentier han sonado en la lista de los candidatos a los galardones m¨¢s prestigiosos del mundo. El bi¨®logo espa?ol afirma, sin embargo, que no est¨¢ pendiente de este tema. "Me doy por satisfecho con observar c¨®mo se est¨¢ hablando de ciencia en los ¨²ltimos tiempos. En Espa?a, en concreto, creo que la gente ha pasado de la ignorancia casi absoluta a tener un gran inter¨¦s sobre esos asuntos", dice.