Romper el techo de cristal de la OMS
Los autores apuestan por la elecci¨®n del primer director general africano de la organizaci¨®n
Este a?o la Organizaci¨®n Mundial de la Salud elegir¨¢ un nuevo director general. El 25 de enero, la Junta Ejecutiva redujo los candidatos propuestos por los pa¨ªses a tres. As¨ª que en mayo, la Asamblea Mundial de la Salud elegir¨¢ a?Tedros Adhanom Ghebreyesus, Sania Nishtar o David Nabarro para suceder a Margaret Chan al frente del organismo internacional.
Cada candidato ha presentado una visi¨®n de c¨®mo timonear¨ªa la organizaci¨®n, y nosotros conocemos personalmente y admiramos a varios de ellos. Pero, en conjunto, creemos que Ghebreyesus es la persona m¨¢s cualificada para el puesto. Nuestro apoyo se basa en tres consideraciones importantes en todo proceso de contrataci¨®n, y especialmente para un cargo como este: los logros alcanzados por el candidato en el pasado, su estilo de liderazgo y la diversidad que trae consigo.
Respecto a lo primero, Ghebreyesus acumula una sucesi¨®n continua de ¨¦xitos. Como ministro de salud de Etiop¨ªa de 2005 a 2012 promovi¨® los intereses de todos los ciudadanos del pa¨ªs y fortaleci¨® los servicios de atenci¨®n primaria. Cre¨® 3.500 centros de atenci¨®n sanitaria y 16.000 puestos de trabajo en el ¨¢mbito de la salud, ampliando radicalmente la fuerza de trabajo sanitaria al construir m¨¢s escuelas m¨¦dicas y poner en terreno m¨¢s de 38.000 trabajadores de extensi¨®n de salud con base en redes comunitarias.
Las iniciativas de Ghebreyesus sirven hoy de modelo para otros pa¨ªses que desean emularlo en su meta de alcanzar una cobertura de salud universal para sus ciudadanos. Es el ¨²nico candidato que lo ha logrado en el nivel nacional.
El et¨ªope ha sido tambi¨¦n por mucho tiempo promotor y defensor de la igualdad de g¨¦nero y los derechos de las mujeres y ni?as. De hecho, sus esfuerzos por fortalecer el sistema de salud de su pa¨ªs fueron cruciales para el porcentaje de mujeres et¨ªopes con acceso a anticonceptivos se ampliara m¨¢s del doble y la mortalidad materna se redujera un 75%.
Las iniciativas de Ghebreyesus en Etiop¨ªa sirven hoy de modelo para otros pa¨ªses que desean emularlo
Cuando Ghebreyesus fue ministro de exteriores entre 2012 y 2016, acumul¨® una amplia experiencia diplom¨¢tica, no en menor medida al encabezar las negociaciones para la Agenda de Acciones de Ad¨ªs Abeba, el plan de la comunidad internacional para financiar los Objetivos de Desarrollo Sostenible . Y para hacer que los estados miembros de la OMS emprendan medidas conjuntas y cooperativas en torno a los retos sanitarios globales se necesita este mismo talento diplom¨¢tico.
El estilo de liderazgo de Ghebreyesus tambi¨¦n se ajusta a la perfecci¨®n a este cargo: es el ¨²ltimo en hablar y anima a los dem¨¢s a compartir sus puntos de vista. Tambi¨¦n sabe detectar y estimular talentos naturales y hacer que quienes le rodean den lo mejor de s¨ª. No hay duda de que elevar¨ªa la moral de la organizaci¨®n y motivar¨ªa al personal a dar el m¨¢ximo de valor y eficiencia para beneficiar a todos los estados miembro y sus ciudadanos. Y, si bien es un oyente receptivo, tambi¨¦n sabe tomar decisiones, lo cual es un importante atributo para el jefe de la principal organizaci¨®n sanitaria del mundo, en especial durante emergencias de salud p¨²blica.
Y adem¨¢s est¨¢ su amplia experiencia de liderazgo en instituciones de salud globales. Como presidente de la Junta del Fondo Global para la lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria entre 2009 y 2011, y como presidente de la Alianza para Hacer Retroceder el Paludismo entre 2007 y 2009, impuls¨® amplios cambios que mejoraron radicalmente las operaciones de las organizaciones. M¨¢s a¨²n, les ayud¨® a conseguir niveles r¨¦cord de compromisos financieros de los donantes: 11.700 millones de d¨®lares para el Fondo Global y 3.000 millones para la Alianza para Hacer Retroceder el Paludismo.
Precisamente este es el tipo de experiencia y compromiso que necesita la OMS en el actual entorno sanitario global, y explica por qu¨¦ la Uni¨®n Africana ha apoyado oficialmente la candidatura de Ghebreyesus. Es sorprendente que en sus casi 70 a?os de historia la OMS nunca haya tenido un director general africano. Por s¨ª solo este hecho no es raz¨®n para escoger un candidato, pero en el caso de Ghebreyesus su experiencia directa de trabajo en pa¨ªses en desarrollo lo cualifica de manera ¨²nica para hacer frente a nuestros m¨¢s dif¨ªciles problemas sanitarios globales, que tienden a afectar desproporcionadamente a los pa¨ªses en desarrollo.
Es tiempo de romper el tejado de cristal del liderazgo africano en la OMS. Solo ser¨¢ posible lograr el desarrollo sostenible cuando los l¨ªderes de las instituciones globales provengan de las comunidades m¨¢s afectadas por el trabajo de esas mismas organizaciones. La candidatura de Ghebreyesus ofrece a la OMS una oportunidad hist¨®rica que su Junta Ejecutiva har¨ªa bien en aprovechar.
Peter A. Singer es director ejecutivo de Grand Challenges Canada.
Jill W. Sheffield es consultora independiente y defensora de dilatada trayectoria de los derechos humanos y reproductivos de las mujeres.
? Project Syndicate, 2017.www.project-syndicate.org
Traducido del ingl¨¦s por David Mel¨¦ndez Tormen.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.