8 formas de ganarse al jefe sin re¨ªrle ni un solo chiste malo

Cuando est¨¢n a punto de jubilarse aquellos que firmaron su primer contrato hace cuatro d¨¦cadas, sus hijos saltan de empresa en empresa convirti¨¦ndose en el nuevo cada lustro. Una encuesta publicada por el peri¨®dico ingl¨¦s The Guardian, de la que BUENAVIDA se hizo eco en febrero de 2016, indicaba que un 90% de los j¨®venes de la Generaci¨®n Y o millennials (nacidos entre 1982 y 2004) no permanecer¨ªan m¨¢s de cinco a?os en el mismo puesto de trabajo. Y un tercio de los encuestados no tiene intenci¨®n de mantenerlo durante dos a?os. Con tanto movimiento, cada poco nos vemos obligados a establecer nuevas relaciones con los superiores (sus puestos tambi¨¦n bailan constantemente). En tal caso, sepa que las primeras semanas de convivencia marcar¨¢n el tono de los meses posteriores haciendo que su d¨ªa a d¨ªa sea una aut¨¦ntica pesadilla o el camino hacia un merecido ascenso. Si prefiere esto ¨²ltimo, lea atentamente las pautas que ofrece el terreno de la psicolog¨ªa.

1. Descubra si tienen ¡®hobbies¡¯ comunes.?La predilecci¨®n por un mismo equipo de f¨²tbol o similares gustos musicales pueden hacer que entre jefe y subordinado se cree un canal de comunicaci¨®n paralelo y amistoso. "Compartir aficiones siempre ayuda", decreta Nekane Rodr¨ªguez, psic¨®loga y directora de Lee Hecht Harrison (Adecco). Claro que las cosas no se pueden forzar. "Seamos honestos, si no sabes jugar al tenis, es posible que ya sea un poco tarde para empezar. En mi opini¨®n, las relaciones deben construirse sobre la confianza y no desde las apariencias", a?ade. Y si no comparten aficiones, no todo es¨¢ perdido. Para la experta, compartir valores o hablar de vez en cuando de la familia tambi¨¦n puede ayudar a que las cosas fluyan. Siempre que sea posible, procure no dejar al margen al resto de compa?eros: "Tener este comportamiento solo con tu jefe podr¨ªa evidenciar un componente de inter¨¦s que tarde o temprano nos pondr¨ªa en evidencia, tanto ante ¨¦l como delante de los compa?eros", advierte Miguel Udaondo, coach y autor del libro T¨² eres tu coach (LID Editorial).

2. Mu¨¦strese colaborador. "Lo importante es hacer que nuestro jefe, nuevo o antiguo, sea consciente de nuestra disposici¨®n e inter¨¦s por el trabajo en las primeras semanas y siempre", remarca Udaondo. Pero, ?de qu¨¦ le servir¨¢ este esfuerzo extra? Seg¨²n Rodr¨ªguez, "esta actitud es fundamental, ya que, de ese modo, conseguir¨¢ que los ¨¦xitos de su jefe tambi¨¦n sean los suyos". Esto no significa que tenga que hacer de Jos¨¦ Luis L¨®pez V¨¢zquez y ponerse continuamente a los pies de su se?ora. "Un colaborador servil puede ser tan inc¨®modo como uno adulador", a?ade el coach.

3. Plantee los problemas¡­ y las posibles soluciones. Las dificultades son casi siempre inevitables. Cuando se produzcan, no basta con plante¨¢rselas sin m¨¢s al jefe: a?ada de su cosecha las posibles soluciones. "Siempre que vaya a presentarle un problema, antes deber¨ªa haber pensado algunas f¨®rmulas que lo resuelvan", concluye Udaondo. Esto de darle al jefe una noticia mala y otra buena, aparte de que ayuda a generar entre ambos un clima de confianza, tiene otro beneficio a?adido: la soluci¨®n elegida ser¨¢ del gusto de usted.

4. Si tiene exceso de trabajo, plant¨¦elo del modo adecuado. S¨ª, porque un reciente estudio de la psic¨®loga Silvia Bellezza, de la Universidad de Columbia (EE UU), afirma que, aunque dar la imagen de que uno est¨¢ muy ocupado puede ser positivo en determinados ¨¢mbitos, en el mundo laboral de hoy esa sensaci¨®n puede percibirse como de "ineficacia". Por eso, ante un nuevo encargo, una buena t¨¢ctica, se?ala Iv¨¢n Garc¨ªa, experto en Psicolog¨ªa del Trabajo, es preguntarle si se trata de algo importante o urgente, y actuar en consecuencia: "Si se tratase de algo importante, pero no urgente, deber¨ªamos planificar cuidadosamente una fecha l¨ªmite para realizar el encargo, sin prisa; si es urgente pero no importante, lo m¨¢s inteligente es intentar delegar el trabajo lo antes posible; Y si es importante y urgente, lo hago yo y lo hago ya¡±. Otra t¨¦cnica consiste en decirle un no que parezca un s¨ª.

5. Elija el mejor canal de comunicaci¨®n.?Hay jefes cuyos despachos son el camarote de los hermanos Marx y jefes a los que hay que pedir cita con una semana de antelaci¨®n para plantearles cualquier cosa. Unos siempre est¨¢n dispuestos a escucharle en el bar de abajo y otros, sencillamente, no beben. Aunque la relaci¨®n con la persona que tiene un cargo superior no debe estar sujeta a servilismos, nunca est¨¢ de m¨¢s saber cu¨¢l es la mejor manera de entrarle de modo que el resultado de la interacci¨®n sea el m¨¢s favorable para usted. Y si no lo tenemos claro, "lo mejor es que "le preguntemos con absoluta naturalidad", aconseja Udaondo.

6. No se esconda: aporte sus buenas ideas. Piense que cada departamento forma un equipo de personas que comparten un mismo destino. De modo que si a su jefe le va bien, a usted, tambi¨¦n. Esta es la argumentaci¨®n que expone Udaondo para defender que si quiere ganarse la confianza de su jefe y, por extensi¨®n, prosperar a medio plazo en su empresa, lo mejor es buscar una oportunidad de ¨¦xito y vend¨¦rsela. Hay quienes incluso se las ingenian para hacerle creer al jefe que esa idea genial ha sido de ¨¦l, algo que el?coach certifica que da buenos resultados.

7. Escuche con atenci¨®n. "?C¨®mo meterse en el bolsillo a un jefe que detesta sentir que le est¨¢n haciendo la pelota?" Esta fue la pregunta que una ocasi¨®n le hicieron a Udaondo y que el experto zanj¨® con dos palabras: "Escuch¨¢ndole bien". Pero, ?c¨®mo se hace eso? El experto ve "en la atenci¨®n (intelectual y emocional) y el lenguaje corporal la manera de evidenciar cercan¨ªa, apoyo, respeto y afecto". Un consejo que Udaondo nos anima a aplicar no solo en el entorno laboral, sino tambi¨¦n y sobre todo, en las esferas familiar y sentimental.

8. Pres¨¦ntese tranquilo. Puede que la procesi¨®n vaya por dentro y que en determinados momentos le resulte complicado mantener la calma, pero si deja que sus nervios afloren, tiene mucho que perder. "H¨¢blele claro, mu¨¦strele su apoyo incondicional (lo que no significa que le deba dar siempre la raz¨®n) y, sobre todo, intente transmitir seguridad. Esto, adem¨¢s de favorecer una buena relaci¨®n con su jefe, le har¨¢ crecer como persona y como profesional", concluye Udaondo.