¡°La primera lecci¨®n es que dejen de mirar al suelo¡±
La profesora estadounidense de artes marciales ense?a a ni?as y mujeres indias, v¨ªctimas de abusos sexuales y maltrato, a recuperar su autoestima
Para Belle Staurowsky (Chicago, 1964) su primer viaje a India, en 2010, fue un punto de no retorno que cambiar¨ªa para siempre su vida. Con un kimono de karate y un peque?o diccionario de hindi, se subi¨® a un avi¨®n que le llevar¨ªa al estado de Bihar, al este de la India, uno de los m¨¢s pobres del pa¨ªs. ¡°Para mi era fundamental saber los nombres de las partes del cuerpo, adem¨¢s de saber c¨®mo decir: golpea, adelante, atr¨¢s, para, esquiva¡ As¨ª que aprovechaba cualquier momento, en el restaurante, con las cooperantes de la ONG con las que trabajaba, para preguntar estas palabras¡±, recuerda Staurowsky al otro lado del tel¨¦fono desde Chicago, mientras r¨ªe al rememorar su primer contacto con el idioma local.
Staurowsky dedic¨® 20 a?os de su vida a las artes marciales: Taekowndo, Shotokan, JiuJitsu, Krav Maga, Boxeo, Mai Thai. Comenz¨® a competir a los 37 a?os, siendo cintur¨®n azul, y en siete temporadas ganar¨ªa seis t¨ªtulos nacionales en Estados Unidos y acabar¨ªa su carrera como cintur¨®n negro a los 44 a?os, con el Campeonato Mundial de Karate WKC en 2009. Su experiencia como deportista de ¨¦lite y su inter¨¦s por colaborar en la reinserci¨®n de las v¨ªctimas de abusos sexuales y malos tratos, despu¨¦s de leer La mitad del cielo, de Nicholas Kristof y Sheryl Wu Shery Dunn, fueron la chispa perfecta para que la mecha prendiera. Ahora ella se ha convertido en una de las 30 protagonistas del libro Todos los caminos llevan a India [Ed. Casiopea, 2017].?
¡°La primera lecci¨®n, la m¨¢s dif¨ªcil de aprender para ellas, es que dejen de mirar al suelo. No hay que olvidar que una v¨ªctima de abusos siempre piensa que puede volver a ser atacada. Llegan con la mirada baja, con los hombres ca¨ªdos. Se ven rotas¡±, explica Staurowsky cuando describe a las ni?as y mujeres que se han visto sometidas a agresiones y trabajos forzosos, y a las que ha ense?ado t¨¦cnicas de autodefensa y artes marciales. Desde su primer viaje en 2010 ha trabajado con m¨¢s de 900 alumnas, y desde 2012 lo hace bajo el paraguas de Green Tara Project, la organizaci¨®n de la que es fundadora.
Estas clases le dan la oportunidad para darse cuenta de lo fuertes que realmente son"
A pesar de los probados beneficios en la autoestima y seguridad del aprendizaje de una arte marcial para las v¨ªctimas de abusos y maltratos, Staurowsky quiere aclarar que ella no ense?a a responder con violencia a los posibles ataques que sus alumnas podr¨ªan sufrir: "Les ense?o a que sepan identificar las se?ales que les llegan antes de ser atacadas: ese chico que se acerca en el bus cada d¨ªa y siempre busca sentarse a su lado... La mayor¨ªa de las asaltadas lo son por alguien conocido, incluso de su entorno m¨¢s cercano". En 2016, India registr¨® oficialmente m¨¢s de 34.000 violaciones.
Y en 15 minutos de clase, asegura Staurowsky, las ni?as y mujeres se dan cuenta que han aprendido algo, aunque solo sea los vocablos en japon¨¦s que acompa?an al Karate que practican. "Est¨¢n acostumbradas a recibir insultos, una y otra vez, en sus vidas: No vales para nada, eres inferior por ser mujer... Y estas clases le dan la oportunidad para darse cuenta de lo fuertes que realmente son", asegura la deportista.
Staurowsky volver¨¢ el pr¨®ximo noviembre a Bombay para retomar sus clases de autodefensa y artes marciales con la iniciativa Save our Sisters (salvar a nuestras hermanas) de Save the Children India, con la que ya ha colaborado en otras ocasiones. Ser¨¢n otras seis semanas de artes marciales en India, el tiempo libre que le deja la compa?¨ªa de consultor¨ªa que dirige en Chicago. ¡°Una vez que les provees de las herramientas necesarias, consiguen empoderarse. Hay que acabar con el c¨ªrculo de abuso que se genera¡±.
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