La revoluci¨®n empieza en tu jard¨ªn

?Siempre so?aste con la autarqu¨ªa alimentaria? ?Ser el responsable y el due?o de tus alimentos? ?Saber exactamente de d¨®nde proceden, qui¨¦n y c¨®mo los ha manipulado? Si ese eres t¨² est¨¢s de suerte. Una start-up francesa ha creado Myfood, un invernadero privado que cuesta s¨®lo 8.000 euros. El precio incluye la entrega e instalaci¨®n en el jard¨ªn de tu casa. Y con s¨®lo dedicarle una hora a la semana de trabajo, seg¨²n los promotores, Myfood te producir¨¢ a cambio en un a?o hasta 400 kilos de fruta y verdura y 40 kilos de pescado. Y en 4 a?os habr¨¢s rentabilizado la inversi¨®n.

Myfood es un invernadero conectado, de s¨®lo 22 m2, que hace crecer las plantas y los peces siguiendo los principios de la permacultura y la acuapon¨ªa, que es un m¨¦todo que combina la cr¨ªa de animales acu¨¢ticos con el cultivo de plantas en agua. Para los fundadores de la empresa se trata de ayudar a todos, familias pero tambi¨¦n comunidades o empresas, a producir cada uno sus propios alimentos y a consumir, por lo tanto, productos locales -m¨¢s ?imposible!- y ecol¨®gicos. El lema promocional del invento es ?Recon¨¦ctate a tu alimentaci¨®n?.

El invernadero Myfood puede llevar paneles solares o bien conectarse a la electricidad para alimentar su sistema de irrigaci¨®n, de ventilaci¨®n y sus numerosos sensores. Estos ¨²ltimos registran la humedad, la temperatura del aire y del agua, el PH de los suelos y transmiten toda esta informaci¨®n a una aplicaci¨®n smartphone. El consumo el¨¦ctrico del sistema iguala al de una bombilla de 60 w, es decir, tiene un coste aproximado de 60 euros al a?o.

En el centro del invernadero se instala un estanque con peces comestibles como carpas, tilapias e incluso cangrejos. El agua del estanque es bombeada y redirigida hacia unas torres verticales de pl¨¢stico, situadas al lado, donde crecen fresas, lechugas, verduras y hierbas varias. Este circuito permite evitar los abonos qu¨ªmicos. Las bacterias que se encuentran naturalmente en las ra¨ªces de las plantas transforman los excrementos de los peces en nutrientes para las plantas.

Para fabricar las torres se ha escogido un pl¨¢stico alimentario libre de toda sustancia nociva. El cultivo de patatas, coliflores, calabazas y dem¨¢s verduras voluminosas se realiza en mont¨ªculos de permacultura instalados en los extremos del invernadero. All¨ª se entierran troncos, que se cubren con tierra pero tambi¨¦n con trozos de madera fragmentada. Se consigue as¨ª un suelo f¨¦rtil y flexible, parecido al de los bosques.

Para quien no tenga el espacio (o el dinero) para la versi¨®n grande de Myfood, se han desarrollado otros modelos m¨¢s econ¨®micos y modestos en dimensiones, de 14 y 3,5 m2. Y de hecho cualquiera puede construirse su invernadero en casa. Los promotores han colgado en internet los planos y el c¨®digo fuente, defensores como son de la filosof¨ªa open source.

Este es el segundo post que escribo sobre ?nuevos invernaderos? y la verdad es que ya no me sorprende el auge del sector. Hace un a?o escrib¨ª sobre la iniciativa de una start-up berlinesa que promueve la instalaci¨®n de mini-invernaderos en los supermercados de manera que el cliente, por as¨ª decirlo, arranque ¨¦l mismo la lechuga que va a comerse m¨¢s tarde. No hay m¨¢s tut¨ªa que admitir que tenemos que avanzar, y cuanto m¨¢s r¨¢pido y m¨¢s pronto mejor, hacia el consumo local y bio. Nos lo exige el respeto al planeta y el respeto a nuestra propia salud y a la salud de nuestras familias. En todo caso, me descubro ante la iniciativa de berlineses y franceses y como har¨ªan estos ¨²ltimos les digo ?chapeau!?, que traducido en castizo significa ??bravo!?. Por suerte a¨²n hay gente que piensa y que piensa bien. ?Y si la revoluci¨®n comienza en tu jard¨ªn?