La matronataci¨®n no es simplemente hacer deporte dentro del agua

Desde hace un par de a?os, muchas de las conversaciones que tengo con mis amigas terminan girando en torno a la maternidad. No importa que empecemos hablando de ropa, del ¨²ltimo libro que hemos le¨ªdo o de la serie de televisi¨®n a la que estamos enganchadas; la verdad es que al final, los embarazos, los beb¨¦s y sus cuidados terminan por aparecer en escena y hacerse un hueco en nuestros caf¨¦s semanales.

Ya sea por formaci¨®n profesional o porque quedan menos de seis semanas para conocer a Mart¨ªn, me encanta hablar de este tema.

Como madre primeriza s¨¦ que a¨²n tengo muchas (much¨ªsimas) cosas por aprender (a¨²n sigo pele¨¢ndome con el carrito para ser capaz de plegarlo y meterlo en el coche), pero como fisioterapeuta creo que, de cara al parto, estoy muy bien preparada.

Con ese objetivo naci¨® esta columna: para ayudar a otras madres durante su embarazo, parto y postparto, y para adem¨¢s compartir mis andaduras como futura mam¨¢.

Desde la famosa semana 12 los cambios en mi cuerpo comenzaron a ser evidentes. Vari¨® mi centro de gravedad y mi postura, por eso fue necesario potenciar a trav¨¦s de ejercicios suaves la musculatura de la zona lumbar y abdominal. Parir es un esfuerzo muscular que deja agujetas en tu cuerpo y este es un hecho que no podemos perder de vista. Tambi¨¦n aprend¨ª a respirar de manera adecuada (ritmos y contractibilidad), con el principal objetivo de ser capaz de llevar un ritmo en el momento de los pujos para hacer lo que llamamos pujos eficaces.

Sin embargo, una de las actividades con las que me estoy sintiendo m¨¢s a gusto durante este proceso y que creo que mejor te entrenan de cara al parto es la matronataci¨®n.

La matronataci¨®n no es simplemente hacer deporte dentro del agua. Es entrenarnos para el parto en un medio que favorece nuestra flotaci¨®n acompa?adas de una matrona que dirige los ejercicios y los enfoca en cada etapa.

La capacidad de ingravidez que nos da el agua me ayuda a adoptar posturas que ser¨ªan imposibles de realizar sobre una colchoneta, mejorando mi flexibilidad y ayudando a mantenerme en forma sin riesgo de lesiones. Mientras, la resistencia que ofrece el agua me ayuda a trabajar la fuerza de mis m¨²sculos y a tonificarlos.

Adem¨¢s, mis articulaciones, que est¨¢n sometidas al peso extra de mi embarazo, se alivian y se relajan. Se activa mi circulaci¨®n sangu¨ªnea, mejora la oxigenaci¨®n y doy fe de que, hasta la fecha, no tengo ninguna variz rese?able y mis tobillos no est¨¢n hinchados. Desde que lo prob¨¦, vivo metida en el agua, como un pez. No hay quien me saque.

Me divierto much¨ªsimo porque tanto Loreto como Laura son muy profesionales, siento que a Mart¨ªn tambi¨¦n le gusta y que mi respiraci¨®n ha mejorado bastante. Hacemos estiramientos, ejercicios de fuerza y de equilibrio. La matronataci¨®n me permite controlar mis pulsaciones y no llegar al punto de fatiga, porque fatigarse produce ¨¢cido l¨¢ctico (el culpable de las agujetas) y este ¨¢cido es una sustancia t¨®xica para el beb¨¦.

Por otro lado, he estado haciendo un entrenamiento mas privado. Como hemos hablado en otro post, mi pelvis lo necesitaba. Cuando me hice el estudio de parto me di cuenta de que mis puntos d¨¦biles eran dos grupos musculares: por un lado el dorsal ancho y por otro aductores, con lo cual, una vez identificados, me puse manos a la obra para mejorarlos a trav¨¦s de la matronataci¨®n y el Pilates.

Estos ejercicios me ayudan a vivir mi d¨ªa a d¨ªa con total normalidad y mi ritmo de trabajo tambi¨¦n, as¨ª que no solo van encaminados a estar preparada de cara al parto sino que durante el embarazo nos encontremos bien.

As¨ª que, despu¨¦s de tanta agua, ya os contar¨¦ c¨®mo Mart¨ªn afronta su primer ba?o.