La legalizaci¨®n de la marihuana no reduce el consumo de la ilegal

All¨ª donde se aprob¨® la legalizaci¨®n de la marihuana, los consumidores ilegales han aumentado m¨¢s. De hecho, un estudio muestra ahora que en los estados de EE UU que aprobaron el uso medicinal del cannabis ha aumentado m¨¢s su uso il¨ªcito y los casos de abuso. Para los autores del estudio, la mera aprobaci¨®n de la ley rebajar¨ªa la percepci¨®n social de la droga como da?ina, favoreciendo el aumento de consumidores.

La estructura federal de EE UU permite hacer grandes experimentos sobre la eficacia de las leyes y la acci¨®n pol¨ªtica. Es el caso, por ejemplo, de la pena de muerte, donde, dejando a un lado el aspecto moral, se ha podido determinar su nula eficacia: en los estados en los que hay ejecuciones, la ratio de asesinatos es igual o mayor que en aquellos donde se aboli¨® la pena capital. Con la marihuana tambi¨¦n se pueden hacer las mismas comparaciones y comprobar el impacto de su legalizaci¨®n.

Hasta los a?os 90, el consumo de marihuana era ilegal en todos los EE UU. Hoy, 28 estados del pa¨ªs americano han legalizado el uso medicinal del cannabis. Eso implica que el 34% de la poblaci¨®n estadounidense vive en lugares donde se puede conseguir mar¨ªa por los cauces legales. ?C¨®mo ha afectado esta legalizaci¨®n al uso ilegal de la droga?

La prevalencia en el uso y abuso del cannabis ha aumentado casi un 60% m¨¢s en los estados que han legalizado el uso medicinal de la marihuana. Es el principal dato que arroja un estudio reci¨¦n publicado en la revista JAMA Psychiatry. En concreto, desde 1991, el consumo de cannabis ha subido un 2,2% all¨ª donde sigue siendo ilegal, mientras que lo ha hecho en un 3,6% en los estados legalizadores. En algunos de los pioneros, como Colorado, que aprob¨® su primera ley despenalizadora en 1996, el 7% de los entrevistados dijo haber fumado mar¨ªa al menos 12 veces el a?o anterior.

28 estados de los 50 que forman EE UU han legalizado el uso medicinal del cannabis y algunos tambi¨¦n el recreativo

Los datos se basan en una serie de tres estudios epidemiol¨®gicos sobre alcohol y otras drogas realizados en 1991, 2001 y 2013 por las autoridades sanitarias de EE UU. En conjunto, participaron cerca de 120.000 personas mayores de 18 a?os. Las cifras absolutas del consumo del cannabis en EE UU durante las ¨²ltimas d¨¦cadas muestran una curva caracter¨ªstica. En la ¨²ltima d¨¦cada del siglo pasado, el consumo de la droga se redujo levemente. Sin embargo, desde que empez¨® el siglo XX, la curva se invierte y no ha dejado de crecer.

Pero las curvas de los estados donde la marihuana siempre ha sido ilegal son diferentes de las de aquellos donde se ha legalizado entre una encuesta y otra. As¨ª, cuando se realiz¨® la primera (1991-1992) no exist¨ªa ning¨²n estado en el que fumar derivados del c¨¢?amo estuviera despenalizado. La prevalencia entonces era similar entre todos los estados. Solo destacaba California. Quiz¨¢ porque la patria de los hippies ha sido tradicionalmente m¨¢s liberal, all¨ª los consumidores de cannabis casi doblaban a la media de EE UU, antes y despu¨¦s de legalizarlo.

Las cosas cambiaron en la encuesta de 2001-2002. Para entonces ya hab¨ªa seis estados donde el uso medicinal de la marihuana era legal, entre ellos California y Colorado. Aunque la media del pa¨ªs redujo el consumo, en estos estados se mantuvo estable. Las diferencias son a¨²n m¨¢s marcadas en la encuesta de 2012-2013, la ¨²ltima disponible. Con 28 estados donde, con mayor o menor facilidad, se puede conseguir la mar¨ªa de forma legal, los autores del estudio muestran que en los estados donde sigue siendo ilegal el consumo se elev¨® un 3,5%. Pero la cifra sube hasta el 5% de incremento en estados como Massachusetts, Michigan, Montana y otra veintena m¨¢s que despenalizaron el consumo medicinal en este siglo. Los porcentajes son mayores en los estados pioneros: 5,3% en California y 7% en Colorado.

En estados pioneros de la 'mar¨ªa' legal, como California y Colorado, el aumento del consumo ilegal dobla al resto de estados

"Tanto California como Colorado tuvieron un crecimiento explosivo de dispensarios de marihuana medicinal despu¨¦s de 2009. El estudio no puede probar que esto sea la causa, pero es una posible explicaci¨®n", dice la doctora y profesor de la Escuela Mailman de Salud P¨²blica de la Universidad de Columbia (Nueva York EE UU) y principal autora del estudio, Deborah Hasin. Aunque el porqu¨¦ de estas diferencias entre estados no era el objetivo de su investigaci¨®n, para ella, podr¨ªa deberse a cambios en las actitudes hacia la droga, la percepci¨®n del cannabis como m¨¢s seguro o, incluso, el desv¨ªo de marihuana de los dispensarios a los traficantes.

Extrapolando los datos de las muestras a todo el pa¨ªs, "la aprobaci¨®n de la legislaci¨®n sobre la marihuana medicinal ser¨ªa la responsable de 1,1 millones extra de consumidores adultos de cannabis ilegal y unos 500.000 con trastornos por abuso" concluyen los autores del estudio. Para Hasin, estas leyes han podido beneficiar a aquellos con problemas de salud, pero: "cambiar la legislaci¨®n estatal, ya sea para uso medicinal o recreativo, tambi¨¦n puede tener efectos negativos sobre la salud p¨²blica". La menci¨®n al uso recreativo que hace Hasin no es casual. Varios estados de EE UU, empezando por los pioneros del uso medicinal, planean o han aprobado la legalizaci¨®n tambi¨¦n del consumo de marihuana por el simple placer de fumar yerba.