Los bosques de fuego

11 Muertos, 7.000 damnificados y 1.600 casas destruidas. Este fue el saldo que dejaron los 717 incendios que, entre el 18 de enero y el 5 de febrero, arrasaron con 467.000 hect¨¢reas en la zona centro sur de Chile. La segunda cat¨¢strofe incendiaria m¨¢s grande del siglo XXI, despu¨¦s de la registrada en Canad¨¢ el a?o pasado, donde 700.000 hect¨¢reas fueron consumidas por el fuego.

El proceso de reconstrucci¨®n ya comenz¨® en el poblado de Santa Olga, donde habitaban 5.000 personas y que qued¨® completamente calcinado, convirti¨¦ndose en la imagen m¨¢rtir de esta cat¨¢strofe. El encargado nacional para la reconstrucci¨®n, Sergio Galilea, espera que para mayo del 2018 el proceso global de reconstrucci¨®n haya culminado. Ahora bien, investigadores del ¨¢rea de conservaci¨®n y medioambiente temen que las medidas de prevenci¨®n que se adopten no respondan a las necesidades o que queden archivadas y olvidadas, como ya ha ocurrido antes, en el historial de incendios forestales del pa¨ªs.

Monocultivos y cambio clim¨¢tico

En Chile, el 98% de los incendios forestales son de origen antr¨®pico, es decir, producto de la intervenci¨®n humana, seg¨²n la Corporaci¨®n Nacional Forestal (CONAF). Negligencias en quemas agr¨ªcolas y en el mantenimiento del tendido el¨¦ctrico suelen ser causa del origen de los 6.000 incendios forestales que se registran en promedio anualmente. Esta vez no fue la excepci¨®n, pues 250 investigaciones se encuentran en curso, seg¨²n inform¨® el Ministerio P¨²blico (Procuradur¨ªa General).

En Chile, el 98% de los incendios forestales son de origen antr¨®pico, es decir, producto de la intervenci¨®n humana

Seg¨²n los registros de CONAF, la cantidad de incendios registrados hasta ahora en el per¨ªodo 2016 y 2017 es menor que la del per¨ªodo anterior. Sin embargo, la cantidad de hect¨¢reas incendiadas ha aumentado considerablemente. As¨ª, las tres principales regiones afectadas por los ¨²ltimos incendios suman, al cierre de este art¨ªculo, 518.247 hect¨¢reas incendiadas durante el periodo actual 2016-2017; durante el periodo anterior, la cifra fue de 14.200. Seg¨²n Ignacio Fern¨¢ndez, bi¨®logo especializado en medioambiente, y Narkis Morales, doctor en Ciencias Ambientales (ambos investigadores de la Fundaci¨®n para la Conservaci¨®n y Manejo Sustentable de la Biodiversidad), ¡°estos datos sugieren que la peor temporada de incendios forestales registrada en Chile no ha sido producto del aumento de fuentes de ignici¨®n, sino de la dificultad de controlar el avance de los incendios una vez que han sido detectados¡±.

Un reporte sobre cambio clim¨¢tico realizado por el Panel Intergubernamental de Cambio Clim¨¢tico (IPCC) de las Naciones Unidas, indica que Chile es un pa¨ªs altamente vulnerable al calentamiento global, y sus efectos ya se est¨¢n haciendo notar en el territorio nacional.

Recientes estudios desarrollados en la zona central de Chile han dado cuenta de un incremento significativo en la recurrencia de las sequ¨ªas y disminuci¨®n de las precipitaciones. Un reporte encargado por la Corporaci¨®n Nacional de Medio Ambiente (Conama) en 2006, preparado por el Departamento de Geof¨ªsica de la Universidad de Chile, ya daba cuenta de una disminuci¨®n de las lluvias y una elevaci¨®n de la temperatura. ¡°Particularmente preocupante en las regiones centro y centro sur del pa¨ªs¡±, se?alaba.

La sequ¨ªa prolongada que desde 2009 afecta al pa¨ªs "ha ido debilitando la vegetaci¨®n sistem¨¢ticamente y produciendo material le?oso", asegura el director de CONAF, Aar¨®n Cavieres. El estudio Cambio clim¨¢tico y su impacto potencial en la ocurrencia de incendios forestales en la zona centro-sur de Chile, elaborado en 2011 por la Universidad Austral de Chile, la universidad de Oxford y CONAF, vaticinaba que la disminuci¨®n de las precipitaciones y el aumento de las temperaturas ¡°contribuir¨ªa, dadas las condiciones ambientales m¨¢s favorables, a incendios m¨¢s frecuentes y de mayor extensi¨®n¡±. Adem¨¢s, sosten¨ªa: ¡°Particularmente vulnerables a estos cambios en el r¨¦gimen de incendios estar¨ªan aquellas regiones dominadas por extensas plantaciones y ecosistemas remanentes altamente fragmentados ¨Ces decir, retazos de bosque nativo que han quedado aislados¨C e invadidos por especies ex¨®ticas¡±.

La sequ¨ªa prolongada que desde 2009 afecta al pa¨ªs "ha ido debilitando la vegetaci¨®n sistem¨¢ticamente y produciendo material le?oso", seg¨²n el director de CONAF, Aar¨®n Cavieres

En efecto, el 49% de las ¨¢reas afectadas por los grandes incendios de principios de a?o corresponden a plantaciones arb¨®reas de pino insigne y eucaliptus. Se trata de dos especies introducidas en los a?os 70 para la producci¨®n de madera y celulosa, principalmente; y que sustentan la actividad forestal, la principal econom¨ªa de esta zona del pa¨ªs. Seg¨²n el estudio, la vulnerabilidad de estos territorios est¨¢ dada por el tipo de especies, altamente inflamables debido a su estructura qu¨ªmica, la homogeneidad de la vegetaci¨®n y la continuidad del combustible (entendi¨¦ndose el ¨¢rbol como un elemento combustible). Los investigadores Ignacio Fern¨¢ndez y Narkis Morales coinciden, y aseguran que ¡°la distribuci¨®n densa y continua de estas especies en el espacio, formando una masa homog¨¦nea de ¨¢rboles plantados, promueve que los incendios se expandan r¨¢pidamente. Si junto con ello, las condiciones clim¨¢ticas y topogr¨¢ficas no son beneficiosas para combatirlos, esto puede ser la receta para un desastre. Y as¨ª lo demuestra la reciente cat¨¢strofe¡±.

Sin embargo, a pesar de todos los pron¨®sticos, el ministro de Agricultura, Claudio Ternicier, se?al¨® al respecto: ¡°Este fue un evento extraordinario y de una magnitud no esperada¡±.

Un historial de negligencias

Para Ignacio Fern¨¢ndez y Narkis Morales, es necesario que los planes de restauraci¨®n ecol¨®gica no s¨®lo se dirijan a recuperar la estructura, composici¨®n y funcionalidad de los ecosistemas afectados, sino que tambi¨¦n reduzcan la probabilidad de que este tipo de incendios ocurran en el futuro. Seg¨²n ellos, es imperativo considerar una planificaci¨®n territorial de las plantaciones forestales, puesto que las extensas y homog¨¦neas son m¨¢s propensas a los incendios. ¡°Es una de las principales causas de esta cat¨¢strofe¡±, apuntan. Conclusi¨®n que avalan los estudios y pron¨®sticos realizados hasta ahora sobre los efectos del cambio clim¨¢tico en Chile. ¡°Si no se cambia la forma en c¨®mo se manejan e integran las plantaciones forestales dentro del territorio, incendios de estas caracter¨ªsticas volver¨¢n a ocurrir en el futuro, y cualquier plan serio de restauraci¨®n ser¨¢ infructuoso¡±, a?aden los expertos.

En 2015, el Ministerio de Agricultura cre¨®, a trav¨¦s de CONAF, el Consejo de Pol¨ªtica Forestal, con el prop¨®sito de dise?ar la pol¨ªtica al respecto en Chile. Sin embargo, hasta el comienzo de los incendios, el Consejo no hab¨ªa desarrollado ninguna planificaci¨®n para zonas rurales, a pesar de las advertencias de los estudios acad¨¦micos. Esta vez, el Consejo entreg¨® a principios de marzo un plan para restaurar el patrimonio afectado por los incendios, el cual incluye ¡°un ordenamiento territorial de las plantaciones arb¨®reas", afirma Rodolfo Contreras, jefe de secretaria de pol¨ªtica forestal. "La idea es generar plantaciones sobre la base de mosaicos, con diferentes especies, para lograr una discontinuidad en el combustible, controlar el fuego y evitar as¨ª que llegue a zonas pobladas", abunda. Contreras asegura que esta pol¨ªtica incluye a peque?os, medianos y grandes productores forestales, entre estos ¨²ltimos la compa?¨ªa celulosa CMPC, una de las m¨¢s importantes del pa¨ªs y de Latinoam¨¦rica.

El plan anunciado por el Consejo de Pol¨ªtica Forestal se instala, sin embargo, sobre un historial poco alentador en cuanto a las medidas gubernamentales para enfrentar cat¨¢strofes ecol¨®gicas. En 2012, luego del incendio que consumi¨® 17.000 hect¨¢reas de la reserva de la biosfera Torres del Paine, la comisi¨®n investigadora que instal¨® la C¨¢mara de Diputados con el fin de generar un plan de restauraci¨®n, no ha concretado, hasta la fecha, ninguna medida.

En dicha oportunidad, el informe de la Comisi¨®n se?alaba que ¡°la labor realizada antes de la emergencia fue insuficiente, careciendo de los elementos b¨¢sicos requeridos para abordar la correcta gesti¨®n de las fases de mitigaci¨®n, prevenci¨®n, preparaci¨®n, respuesta y recuperaci¨®n¡±. Al mismo tiempo, el informe apuntaba a la ¡°urgente necesidad de fortalecer la gesti¨®n de CONAF, estableci¨¦ndola como una entidad p¨²blica y reforzando su misi¨®n, que es contribuir al desarrollo del pa¨ªs a trav¨¦s del manejo sostenible de los ecosistemas forestales y a la mitigaci¨®n de los efectos del cambio clim¨¢tico¡±.

Investigadores, acad¨¦micos, la sociedad civil y, sobre todo, los m¨¢s de 7.000 damnificados de los grandes incendios del 2016-2017, esperan que esta vez las medidas acordadas para prevenir incendios no queden archivadas

Dos a?os despu¨¦s de los resultados de la comisi¨®n, las conclusiones que arrojaba la nueva investigaci¨®n sobre las causas del gran incendio que golpe¨® la ciudad de Valpara¨ªso eran las mismas. Seg¨²n este nuevo estudio, ¡°la institucionalidad vigente no responde eficientemente a las exigencias para desarrollar una buena gesti¨®n del control de incendios forestales¡±. A pesar de todo esto, el presupuesto de 2017 del CONAF para el manejo del fuego disminuy¨® en 28 millones de pesos (unos 40.000 euros), respecto del a?o anterior.

Investigadores, acad¨¦micos, la sociedad civil y, sobre todo, los m¨¢s de 7.000 damnificados de los grandes incendios del 2016-2017, esperan que esta vez las medidas acordadas para prevenir incendios no queden archivadas a la espera de una pr¨®xima cat¨¢strofe ecol¨®gica y humana.