Un punto de 'no retorno'
La primavera del aprendizaje ha llegado y la instituci¨®n escolar no se ha enterado; o, en el mejor de los casos, le cuesta hacerlo como debiera (Fernandez Enguita, 2016)

En la entrada anterior presentamos el proyecto el ¡®Sonido que habito¡¯, una iniciativa pedag¨®gica que, en 2013, puso en marcha Juan Carlos de Miguel Sanz, profesor de M¨²sica del Instituto de Educaci¨®n Secundaria ¡®Bergidum Flavium¡¯ de Cacabelos (Le¨®n).
El proyecto consist¨ªa en la utilizaci¨®n de dispositivos tecnol¨®gicos m¨®viles, de f¨¢cil acceso, en la grabaci¨®n y geolocalizaci¨®n de sonidos del entorno pr¨®ximo. La selecci¨®n y tratamiento de los sonidos, les serv¨ªa de desencadenante para el estudio de la propia naturaleza del sonido, la indagaci¨®n geogr¨¢fica, hist¨®rica, cient¨ªfica, ¨¦tica, est¨¦tica¡ de los conceptos, sensaciones, sentimientos y quehaceres presentes o sugeridos tras la escucha del sonido capturado ¡ªel ¡®sonido que habito¡¯¡ª y su posterior comunicaci¨®n y divulgaci¨®n en un blog colectivo.
Pero, m¨¢s que seguir ofreciendo explicaciones recojamos, de nuevo, alguna de las producciones de los estudiantes que ilustran, con m¨¢s vivacidad, este proceso de aprendizaje.
[ Cuaderno de campo ¡®El sonido que habito¡¯, martes, 19 marzo 2013, 13:40 h.
Reloj de p¨¦ndulo.
Laura Sampr¨®n Cereijo, 4? de Educaci¨®n Secundaria Obligatoria (ESO), IES ¡®Bergidum Flavium¡¯.
¡°Anoche tuve una pesadilla aterradora. De esas en las que corres y nunca avanzas y que por mucho que te esfuerces no sirve de nada. De esas que todo est¨¢ a oscuras y que de fondo solo escuchas el tic tac, tic tac ¡ de un reloj viejo y chirriante.
El eco del repiqueteo de las campanas resonaba a un volumen estrepitoso y no me dejaba pensar con claridad. Y ve¨ªa como aquel reloj se burlaba de m¨ª, como a cada segundo me repet¨ªa que estaba atrapada en aquella pesadilla de la que no me dejar¨ªa salir. El coraz¨®n me lat¨ªa a un ritmo sobrehumano y notaba c¨®mo cada vez, debajo de mis s¨¢banas, hac¨ªa m¨¢s calor. Vueltas, vueltas y m¨¢s vueltas, MALDITA SEA, DESPI?RTATE LAURA. Pero era incapaz de acabar con todo aquello y segu¨ªa escuchando las carcajadas de aqu¨¦l est¨²pido reloj cada vez m¨¢s fuertes. Iba a estallarme el coraz¨®n y a reventarme la cabeza, no pod¨ªa aguantar m¨¢s y.¡ silencio al fin.
En toda la casa tan solo se o¨ªa mi respiraci¨®n jadeante, ni un murmullo m¨¢s. Encend¨ª la luz a toda prisa. Ver el color rosado de las paredes de mi habitaci¨®n ayud¨® a que me calmara. Beb¨ª un trago de agua del vaso que estaba sobre mi mesilla y de pronto observ¨¦ algo. Uno, dos, tres... CUATRO, cuatro relojes en mi habitaci¨®n. Instintivamente, casi sin pensarlo, salt¨¦ de la cama y les quit¨¦ uno a uno las pilas. Seguro que nunca m¨¢s volver¨ªa a so?ar algo as¨ª.¡±
Etiquetas: 4? ESO, IES Bergidum Flavium, Lengua y Literatura castellana. ]
En la producci¨®n anterior, la alumna de 4? de ESO, realiza un tratamiento literario para comunicar y divulgar estados de ¨¢nimo, fantas¨ªas¡ asociadas al sonido ¡®capturado¡¯, en este caso el tic tac, tic tac ¡ de un reloj de p¨¦ndulo. Este acercamiento requiere el aprendizaje y dominio de conceptos, habilidades y modos de expresi¨®n escrita que no se recogen en el curr¨ªculo acad¨¦mico de la materia de M¨²sica y de ah¨ª su potencial pedag¨®gico para una acometida multidisciplinar de la tarea.
Raquel graba a un informante. Juan Carlos de Miguel
Una tarea, en principio, sencilla, que forma parte del repertorio de comportamientos de los estudiantes, como grabar, localizar en GoogleMaps, elaborar textos en relaci¨®n con la grabaci¨®n y publicarlos en un blog¡ No solo ofrece la posibilidad de la difusi¨®n de las reflexiones construidas, con una base acad¨¦mica, sino de compartir con la comunidad un interesante banco de sonidos y sus correspondientes textos de mucha utilidad para el trabajo de aula y con una vertiente social de servicio para cualquier ciudadano interesado.
Esta metodolog¨ªa de ense?anza provoca, en el estudiante y en la comunidad educativa, una visi¨®n diferente, integrada y compleja, del aprendizaje. Los comentarios que incluimos a continuaci¨®n pueden ser una muestra.
- Laura Sampr¨®n Cereijo (antigua alumna): ¡°Desde mi experiencia como alumna, El sonido que habito me parece una muy buena alternativa al aprendizaje cl¨¢sico al que estamos acostumbrados. Te hace poner tus sentidos y tu atenci¨®n en aquello que muchas veces pasamos por alto, absortos en otro tipo de distracciones banales¡ Adem¨¢s, favorece la creatividad, la curiosidad y las ganas de investigar y de saber m¨¢s, ofreciendo un m¨¦todo distinto al de estar encima de un libro leyendo y memorizando¡ Este tipo de actividades y de trabajos son los que los alumnos cogemos con ganas y nos hacen estar inmersos en ellos horas y horas, sin apenas darnos cuenta de lo mucho que aprendemos¡¡±
- Basilisa Cereijo (madre de Laura): ¡°Nunca vi unos deberes que le hicieran dar tantas vueltas.¡±
- Paula Mart¨ªnez Paredes (alumna): ¡°La verdad es que en un primer momento no caus¨® un gran entusiasmo en la clase, hasta que empezamos a ver lo complicado y entretenido que resultaba buscar un sonido, identificar de qu¨¦ animal proven¨ªa, por qu¨¦ lo hac¨ªa¡ Seguro que todas las primaveras esa ave se dedicaba a amenizarme las ma?anas, pero de no ser por esta propuesta de grabar un sonido y colgarlo en la red, el sue?o no me habr¨ªa dejado escuchar aquel precioso canto¡ Mi madre me explic¨® que le hizo mucha ilusi¨®n saber que en el instituto se hac¨ªan cosas como ¨¦sta, que nos motivaban para seguir adelante. Tambi¨¦n se dio cuenta, de que, con este proyecto, y con muchos otros de los que le he hablado a lo largo de mi estancia en el IES Bergidum Flavium, el instituto iba evolucionando ?Cuando pienso como se hac¨ªa en los a?os en los que hab¨ªa estudiado mi hermana mayor!¡±
"Flipando" con la m¨²sica. Juan Carlos de Miguel
- Julia Ortega Bomb¨ªn (Jefa de estudios y profesora de Lengua y Literatura castellana): ¡°El primer curso en el que particip¨¦ en el proyecto todo eran dudas sobre mis habilidades con las herramientas digitales, as¨ª que decid¨ª que la participaci¨®n fuese voluntaria, para irme curtiendo junto a los alumnos. La propuesta fue recitar un poema acompa?ado de m¨²sica de fondo. Solo se animaron 4 estudiantes. El siguiente curso, ya particip¨® toda la clase. Cada uno escogi¨® el tema de su entrada. Hubo grabaciones de relatos breves, de un fragmento de una representaci¨®n teatral en el centro, de poemas con m¨²sica y un trabajo muy especial: un alumno quiso saber algo m¨¢s del creador del proyecto y grab¨® una entrevista con Juan Carlos. El tercer curso que participamos lo hicimos con una propuesta com¨²n ¡®?Qu¨¦ me cuentas?¡¯, donde ped¨ªa a los estudiantes que inventasen una versi¨®n de cuentos famosos¡. Cuando le pregunt¨¦ a mi alumno Miguel Prieto, de 13 a?os, su valoraci¨®n sobre la tarea me contest¨® que le hab¨ªa resultado muy gratificante (algo dif¨ªcil al principio al tener que utilizar una plataforma como ¡°Soundcloud¡±), y que se hab¨ªa sentido sorprendido de que les gustara tanto a sus padres o¨ªr los trabajos del resto de sus compa?eros.
Para m¨ª, como profesora, la parte m¨¢s complicada fue conseguir que todos avanzasen en la tarea, a pesar del diferente nivel de competencia digital de cada estudiante. Lo m¨¢s gratificante fue que pudiera participar en el proyecto el alumnado con necesidades educativas y, adem¨¢s, con tantas ganas de hacerlo bien y conseguir un trabajo bonito como los dem¨¢s ?Qu¨¦ caras de orgullo las suyas al o¨ªr sus voces en el audio y ver su trabajo colgado en el blog! Resulta dif¨ªcil saber qui¨¦n ha aprendido m¨¢s, con esta forma de trabajar la asignatura, si mis alumnos o yo. Lo que s¨ª puedo asegurar es que en mi pr¨¢ctica docente marc¨® un punto de no retorno.¡±
En la estatua del vendimiador. Juan Carlos de Miguel
- Emilio de la Calzada Lorenzo (director y profesor de Biolog¨ªa y Geolog¨ªa): ¡°Que¡. ?C¨®mo incorporar la biolog¨ªa al proyecto ¡°El sonido que habito¡±? ¡. La primavera en un entorno rural se manifiesta propicia para ense?arnos c¨®mo hacerlo: los p¨¢jaros colorean con sus cantos el tiempo de espera, mientras llega el transporte escolar, los grillos son la banda sonora de las tardes, las cada vez m¨¢s escasas ranas todav¨ªa croan en alguna charca... El sonido que habitamos es tambi¨¦n ese producido por otros seres que viven a nuestro alrededor. La ¨²nica condici¨®n impuesta es que debemos captar el sonido de una naturaleza no dom¨¦stica.
Los estudiantes se afanan en acercarse a esa rana o a ese grillo que, justo cuando ya estaban a su lado, detiene su canto. Graban cantos de p¨¢jaros que ni siquiera han conseguido ojear y a los que su profesor intentar¨¢ poner nombre y apariencia.
Su trabajo consistir¨¢, adem¨¢s, en buscar el nombre cient¨ªfico de la especie grabada y todo su encuadre taxon¨®mico (Reino, Clase, Orden, Familia, G¨¦nero, Especie)¡¡±
Esta experiencia de aprendizaje en colaboraci¨®n, de casi 100 centros de toda Espa?a (algunos de Sudam¨¦rica), multidisciplinar y de construcci¨®n del conocimiento desde el propio estudiante, exigi¨® dar entrada a un entorno de m¨¢s posibilidades. Nos referimos a las ventajas de una adecuada conceptualizaci¨®n y configuraci¨®n de los entornos virtuales en las instituciones educativas.
Propuestas de Mlearning. Juan Carlos de Miguel
Juan Carlos de Miguel (iniciador del proyecto), Emilio de la Calzada (actual director del Instituto), Julia Ortega (Jefa de Estudios), Carmen Nicanor (profesora de la especialidad de Pedagog¨ªa Terap¨¦utica) y Federico M¨¦ndez (profesor de Geograf¨ªa e Historia) ponen de manifiesto¡.
¡°¡ desde el principio se quiso que este proyecto fuera abierto, colaborativo, multinivel e interdisciplinar. Prop¨®sito que se consigui¨® pr¨¢cticamente nada m¨¢s empezar a difundirlo en las redes sociales; ya en la primera edici¨®n se sumaron 33 maestros y profesores de toda Espa?a, tanto de Educaci¨®n primaria como de secundaria, y de casi todas las ¨¢reas y materias¡±
El proyecto y su desarrollo nos va a permitir, en estos momentos, hacer un acercamiento al papel que deben asumir los entornos virtuales en el aprendizaje m¨¢s habitual que se lleva a cabo en las instituciones escolares.
Somos defensores de enfoques que entienden las Tecnolog¨ªas de la Informaci¨®n y la Comunicaci¨®n (TIC) como un entorno, un nuevo envolvente que permite al aprendizaje recobrar su sentido m¨¢s global, integrado y comunicativo, tan so?ado y revindicado, por otra parte, desde referentes te¨®ricos y pr¨¢cticos, de comienzos del siglo pasado, pertenecientes al movimiento de ¡°Escuela nueva¡±.
Celest¨ªn Freinet, uno de los dignos referente de esta corriente de pensamiento y acci¨®n, no hubiera dudado en repensar, con maestros y maestras, el uso reflexivo y transformador de muchas de las aplicaciones virtuales que podr¨ªan engrandecer y posibilitar nuevos aprendizajes. Las labores de indagaci¨®n, contrastaci¨®n guiada, identificaci¨®n, creaci¨®n, confecci¨®n y comunicaci¨®n de contenidos que permiten los entornos virtuales son innegables.
El mencionado pedagogo, introductor de la imprenta en la escuela, defensor del texto libre y del m¨¦todo natural de lectura y escritura, hubiera puesto en marcha su capacidad investigadora con el ensayo de las posibilidades educativas de los nuevos ecosistemas, nuevos escenarios virtuales de aprendizaje dentro y fuera de las escuelas, de los que se convierten en pioneros proyectos como ¡®El sonido que habito¡¯.
El lector puede observar que no hemos utilizado la expresi¨®n de herramientas virtuales al referirnos a las TIC, sino la de entornos virtuales. En este planteamiento, coincidimos con el an¨¢lisis del profesor Fern¨¢ndez Enguita. Nos interesa m¨¢s la configuraci¨®n de una realidad instrumentada, un ¡®h¨¢bitat¡¯ realzado, que permita la compresi¨®n compleja, dialogada y colectiva de la realidad. Nada que ver, esta concepci¨®n, con la mera acumulaci¨®n de gadgets tecnol¨®gicos que, unidos a las herramientas y recursos habituales de ense?anza, reducen su sentido a agilizar o hacer m¨¢s atractiva la tarea tradicional de las escuelas y a facilitar su continuidad.
Grabando con el m¨®vil. Juan Carlos de Miguel
Como afirma Fern¨¢ndez Enguita, y lo hemos utilizado de entradilla de este post, ¡°la primavera del aprendizaje ha llegado y la instituci¨®n escolar no se ha enterado; o, en el mejor de los casos, le cuesta hacerlo como debiera¡±.
De visita en Londres. Maite M¨¦ndez
Desde hace a?os en el IES ¡®Bergidum Flavium¡¯ se viene intentado definir y construir este nuevo entorno de aprendizaje. De hecho, ¡®El sonido que habito¡¯ y su configuraci¨®n como entorno social de aprendizaje surge de la mano de Juan Carlos de Miguel, como corolario a un curso que, sobre la web 2.0 y Google Apps, imparti¨® en el Instituto.
En un marco comunicativo de posverdad, sabemos que las redes sociales y la red de internet son utilizadas, en muchos casos, para manipular a la opini¨®n p¨²blica sobre la base de algoritmos; es decir, de mecanismos con los que medir el ¨¦xito de un mensaje, no en base a la verdad de los hechos (Boaventura de Sousa Santos). En estos nuevos marcos virtuales de relaci¨®n y comunicaci¨®n, las instituciones escolares a¨²n se mantienen al margen, eludiendo una funci¨®n que les ser¨ªa propia: ayudar a formar ciudadanos testigos de su tiempo, conocedores de estos mecanismos, con capacidad de cr¨ªtica y con instrumentos para utilizar el poder del entorno virtual a favor de la verdad, la democracia y la justicia. La escuela debe explorar los nuevos horizontes de acci¨®n y transformaci¨®n de la realidad.
La responsabilidad es compartida, no hagamos recaer su peso en uno s¨®lo de los actores: el profesorado. Habr¨ªa que situarla, ante todo, en aquellas estructuras y responsables de adoptar decisiones de pol¨ªtica educativa.
¡®El sonido que habito¡¯ ha obtenido ¡®El premio nacional de educaci¨®n 2016 al mejor proyecto de equipos docentes intercentros de educaci¨®n secundaria¡¯ otorgado por el Ministerio de Educaci¨®n, Cultura y Deportes, en la modalidad de Proyectos de colaboraci¨®n nacional en el ¨¢mbito de la TIC-Educaci¨®n Secundaria.
(*) Agradecemos a Juan Carlos de Miguel Sanz su colaboraci¨®n, sus explicaciones y la informaci¨®n, documentaci¨®n y material facilitados para la confecci¨®n de este 'post'. Quisi¨¦ramos hacer menci¨®n, agradecer y reconocer la labor del Emilio de la Calzada y Julia Ortega Bomb¨ªn por sus aportaciones en la descripci¨®n e ilustraci¨®n de esta entrega, a Carmen Nicanor y a Federico M¨¦ndez por su participaci¨®n activa en esta iniciativa y a al resto de la comunidad educativa del IES 'Bergidum Flavium', as¨ª como, a los centros, algunos especialmente activos, docentes y estudiantes que han participado en el proyecto, por su magn¨ªfica contribuci¨®n a la dignificaci¨®n de la tarea educativa.
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