Merritt Tierce: "La rigidez religiosa en la que me cri¨¦ estuvo a punto de matarme"
En su novela 'Que me quieras' aborda la complejidad de ser una mujer con un estilo crudo y repleto de sensibilidad
Merritt Tierce es la autora de Que me quieras (Blackie Books) una novela casi autobiogr¨¢fica que trata sobre Marie, una mujer que sobrevive en el borde del precipicio trabajando como camarera, coleccionando amantes ocasionales, botellas vac¨ªas y experiencias con todo tipo de drogas. Con una honestidad atronadora, Merritt Tierce habla de la complejidad de ser una mujer y de las dificultades de hacer equilibrios en el umbral de la pobreza con un estilo crudo y repleto de sensibilidad, regal¨¢ndonos a una antihero¨ªna que deja en calzoncillos a cualquier turbio y perdedor protagonista de cualquier novela de cualquier autor maldito que puedan imaginarse. Para hablar de Marie, de la situaci¨®n de las mujeres, de escribir y de vivir nos hemos sentado a charlar con la autora.
?De d¨®nde sale este libro? ?Pensaste en ¨¦l solamente como una novela o quer¨ªas tambi¨¦n llamar la atenci¨®n sobre la situaci¨®n que describes?
Este libro sale de mi vida y lo escrib¨ª pensando en ella y en las experiencias que he tenido. Cont¨¦ la historia como se la hubiera contado a alguien que jam¨¢s ha estado en una situaci¨®n como esa y que no conoce a gente que est¨¢ en la situaci¨®n de las personas que aparecen en el libro. Cuando comenc¨¦ a escribir este libro desconoc¨ªa lo que era la intenci¨®n narrativa o que se pudiera hacer algo deliberadamente ¡®literario¡¯. No se me ocurri¨® hacer un acercamiento formal a lo que estaba haciendo.
?Conoces casos como el que cuentas? ?Has reflejado, de alg¨²n modo, algunos de ellos en tu libro?
S¨ª. Y espero haberlos reflejado bien.
"Las antihero¨ªnas suelen ser percibidas simplemente como malas mujeres"
Marie es adicta a las drogas, al sexo, a las malas decisiones¡ ?Por qu¨¦ quisiste contar una historia tan cruda como esta?
Marie es tambi¨¦n muy buena en su trabajo e intenta vivir su vida. No creo que las drogas, el sexo o las malas decisiones sean toda su vida, o sean lo m¨¢s interesante de la historia. Estos detalles obscenos son los que llaman la atenci¨®n con m¨¢s facilidad, pero mi novela es m¨¢s una novela sobre el mundo laboral, sobre las clases y sobre ser mujer. No escrib¨ª esta historia con ninguna intenci¨®n de explicar los 'por qu¨¦s'. Yo quer¨ªa escribir del tiempo que pas¨¦ trabajando en Chili?s (una franquicia de restaurantes) as¨ª que me puse a ello. Eso significaba hablar tambi¨¦n de marihuana, sexo extramatrimonial, dar el pecho y aprender a servir mesas. Espero poder llegar alg¨²n d¨ªa a entender los ¡®por qu¨¦s¡¯, pero lo que m¨¢s me interesaba era escribir sobre lo que pas¨®.
Confieso que una de las cosas que m¨¢s me llam¨® la atenci¨®n del libro es su total ausencia de moralina: las drogas no llevan a la protagonista a un final terrible y su adicci¨®n al sexo no culmina con una epifan¨ªa est¨²pida. Es imposible encontrar en tu libro una sola l¨ªnea donde adviertas sobre el consumo de drogas, recomiendes el uso de anticonceptivos o en la que digas que hay que ser m¨¢s selectivo con tus amantes. ?Por qu¨¦ elegiste algo tan inusual como no tomar partido y no incluir moralejas en tu libro?
Seguramente porque para m¨ª lo ¨²nico cierto es la incertidumbre. En raras ocasiones estoy segura de algo porque entiendo que es muy dif¨ªcil tener la verdad absoluta sobre algo. Una nueva informaci¨®n derrumba una vieja que cre¨ªamos verdadera y resulta falsa o, en alg¨²n momento, mirar las cosas desde otra perspectiva hace que las cosas tengan m¨¢s sentido. No estoy diciendo, categ¨®ricamente, que no estoy segura de nada; por ejemplo, estoy segura de que el aborto es un derecho humano. Sobre la adicci¨®n a las drogas creo que la gente, a veces, llega a conclusiones m¨¢s reales, completas y verdaderas sobre la vida una vez que ha tenido una etapa en la que tom¨® ¡®malas decisiones¡¯ al tener que convivir con esas 'malas decisiones'.
Yo no puedo decirle a nadie lo que hacer o lo que no porque no conozco ni su historial, ni su potencial completamente. Esta es una cuesti¨®n fundamental de la pol¨ªtica actual en Estados Unidos y en cualquier lugar del mundo donde el escenario pol¨ªtico se divida entre conservadores y liberales: Los conservadores suelen creer que saben lo que le conviene a todo el mundo, creen saber lo que necesita cada individuo pese a no conocerlo; los liberales, normalmente, piensan que es mejor darle a la gente libertad para que tome sus propias decisiones siempre y cuando no interfieran en las libertades de otros. Es decir, en mi opini¨®n, la ¨²nica postura moral s¨®lida que se puede adoptar es esta ¨²ltima dado que cada individuo tiene una conciencia propia.
En contra de lo que pudiera parecer el trabajo es para Marie una terapia de control y las drogas un entretenimiento. No estableces tampoco una relaci¨®n entre pobreza y drogas. ?Por qu¨¦ se comporta Marie as¨ª? ?Qu¨¦ hace que sea una adicta?
Creo es joven y nada m¨¢s, y que tiene drogas a mano. No es feliz con su vida y toma drogas para escapar de esos sentimientos, como una forma de establecer lazos con otras personas. Estas son razones bastante comunes entre la gente joven para iniciarse en el consumo de drogas. Y quiero dejarlo claro: la gente rica consume al mismo ritmo que la gente pobre¡pero ellos tienen m¨¢s recursos para desengancharse y dejar de tomarlas. La rehabilitaci¨®n es necesaria, pero tambi¨¦n lo es la educaci¨®n, viajar, la formaci¨®n laboral, promover la movilidad, cualquier cosa que le d¨¦ a la gente una buena raz¨®n para vivir. La gente sin estos recursos no tiene un incentivo para abandonar el consumo o los medios para hacerlo.
La protagonista afronta sus errores y se enfrenta a s¨ª misma. ?Por qu¨¦ Marie se acepta como es? ?Por qu¨¦ has contado esta historia sin a?adir conclusiones? ?Por qu¨¦ dejaste el final abierto?
?As¨ª es la vida! Siempre estamos en el medio de nuestra propia historia, sabemos nuestro principio (la forma en la que hemos llegado a donde estamos) pero no sabemos cu¨¢l ser¨¢ nuestro final. Yo escribo y leo para entender la vida, pero quiero entenderla desde un lugar abierto, descriptivo, con curiosidad, no normativo. La rigidez religiosa y el dogmatismo en el que me cri¨¦ estuvieron a punto de matarme y parte de mi misi¨®n en esta vida es rechazar la estrechez mental y el fundamentalismo de cualquier especie.
?C¨®mo consigues que Marie, tan llena de defectos, nos caiga tan bien?
No lo s¨¦¡no es algo hecho a prop¨®sito. Me temo que es una pregunta que tienen que responder los lectores. Si lo que he escrito gusta solo puedo decir que es porque fui muy fiel a la historia que ten¨ªa en mente.
Abordas el problema de los embarazos adolescentes desde una postura cruda, muy honesta y muy directa que poco tiene que ver con la imagen que dan los realities sobre el tema. ?Cu¨¢l es tu opini¨®n sobre estos programas. Y, sobre todo, ?Crees que tu libro ayudar¨ªa a unos adolescentes a encarar la maternidad?
Creo firmemente en que si te quedas embarazada tienes derecho a decidir si quieres continuar con ello, si quieres criar a tu hijo o si quieres cederlo en adopci¨®n. Las adolescentes necesitan esa libertad m¨¢s que nadie de cualquier edad. Ser padres es complicado siempre, tengas la edad que tengas, pero los adolescentes tienen m¨¢s problemas para encarar el desaf¨ªo econ¨®mico y las circunstancias extraordinarias que surgen con la maternidad por lo que tienen que ser libres para decidir si quieren madurar antes de enfrentarse a la responsabilidad de criar a alguien que est¨¢ creciendo. Para m¨ª es importante que los adolescentes tengan presentes sus opciones y creo que es importante que los adolescentes tengan perspectivas m¨¢s all¨¢ de la paternidad para formarse como personas. Al embarazo adolescente se le da cierto aire rom¨¢ntico que esconde una triste realidad: la desigualdad y la estratificaci¨®n social que hacen que no tengan muchas posibilidades, en realidad. Solo la idea de que un beb¨¦ es motivo de alegr¨ªa y esperanza en un mundo que no es capaz de ofrecer mucho a millones de personas o que no tiene los recursos para sobrevivir o prosperar. Pero esto no es un argumento moral a favor o en contra del embarazo adolescente. Insisto, para alguna mujer un embarazo durante la adolescencia puede ser lo mejor que le haya pasado nunca; para otra puede ser traum¨¢tico y puede tener consecuencias que arrastrar¨¢ toda su vida. Y no tiene por qu¨¦ ser lo uno o lo otro.
Cuando me qued¨¦ embarazada siendo una adolescente eso supuso una crisis tan enorme que llev¨® mi vida en una direcci¨®n completamente opuesta a la que me hab¨ªa propuesto. Fue una experiencia tan rica y transformadora que ha marcado mi vida hasta hoy. No me arrepiento, signifique eso lo que signifique, pero eso no quiere decir que no me hubiera gustado darle m¨¢s a mis hijos de lo que pude en ese momento. Si hubiera esperado m¨¢s podr¨ªa haber llevado a mis hijos a mejores escuelas, haberles dado m¨¢s atenciones y haber pasado m¨¢s tiempo con ellos, lo que les hubiera permitido, en el futuro, ser unos adultos con mejor formaci¨®n. Pero la educaci¨®n privada puede joder a un cr¨ªo con la misma fuerza que la privaci¨®n misma (a sus diecis¨¦is y diecisiete a?os mis hijos son unos adolescentes estables, sanos y felices pero tambi¨¦n creo que tuve m¨¢s apoyo del que tienen otras madres adolescentes ¨Cno me cuesta agradecerle a su padre y a mis padres y a sus otros abuelos su implicaci¨®n, ellos los han criado y protegido desde su nacimiento que, al final es lo ¨²nico que importa). A cualquiera que vaya a ser madre, con 16 o con 46, solo podr¨ªa decirle que la vida ni comienza, ni acaba con la maternidad; que no hay una manera correcta de ser padres y que va a ser dif¨ªcil.
?Alguna camarera se ha quejado de la imagen de ellas que das en el libro? ?Por qu¨¦ convertiste a Marie en camarera?
Ninguna se ha quejado. El ¨²nico comentario que he recibi¨® sobre mi retrato de los camareros es que he dado en el clavo. Muchos camareros y trabajadores del sector servicios me ha felicitado efusivamente. No me sorprende porque no me he inventado nada. He sido camarera durante trece a?os pero s¨ª es verdad que esos comentarios me alegran. De hecho, esos agradecimientos me agradan m¨¢s que nada que nadie pueda decir sobre la calidad literaria de la novela.
Es un libro cr¨ªtico con la situaci¨®n laboral de las mujeres y, en general, con la actitud de los hombres, ?qu¨¦ podemos hacer para compensaros por esta situaci¨®n? ?Qu¨¦ pasos crees que deben tomarse en esa direcci¨®n?
S¨ª, creo que hay que tomar medidas para crear puestos de trabajo que sean seguros para todo el mundo y no creo que las mujeres tengan que tolerar tradiciones laborales que permitan o fomenten el acoso. Creo sinceramente que se est¨¢n dando pasos en la direcci¨®n correcta, pero creo que debemos de insistir en la tolerancia cero, no solo del acoso sexual, sino de cualquier comportamiento que menosprecie o subyugue a las mujeres en el lugar de trabajo (o en cualquier otra parte).
?Crees que las conclusiones que sacar¨¢n las lectoras del libro ser¨¢n diferentes a las de los lectores?
No estoy segura. Normalmente me opongo a hacer juicios de valor sobre hombres o mujeres. Lo que s¨ª he escuchado de muchas mujeres es que, para ellas, es inspirador leer sobre una mujer que no es una madre/esposa/mujer perfecta y que no intenta serlo, que es un ejemplo de lo confuso y dif¨ªcil que resulta ser mujer. Curiosamente muchos hombres me han transmitido que se sent¨ªan intimidados¡Marie vive su sexualidad y su feminidad de un modo que hace que los hombres den un paso atr¨¢s, como si estuvieran ante un artefacto explosivo y vol¨¢til. Es una reacci¨®n que no parece que est¨¦ incluida en el ¡®Libro de instrucciones de la masculinidad¡¯. Esa desconexi¨®n me interesa mucho.
?Entender¨¢n las mujeres la historia de Marie como una historia de empoderamiento? ?Crees que los hombres entender¨ªan las motivaciones de Marie?
De nuevo, no puedo estar segura. Creo que la respuesta ante la historia de Marie estar¨¢ basada m¨¢s en el bagaje y la experiencia individual de cada lector que en su g¨¦nero.
"Marie vive su sexualidad y su feminidad de una manera que hace que los hombres den un paso atr¨¢s, como si estuvieran frente a una sustancia explosiva y vol¨¢til"
Con esta novela has elegido contar la historia de una mujer corriente, escapando de la tendencia actual de escribir sobre una mujer extraordinaria. ?Est¨¢s reivindicando que las mujeres tambi¨¦n pueden ser antihero¨ªnas ante una tradici¨®n literaria de antih¨¦roes masculinos?
Creo que deber¨ªa de haber m¨¢s antihero¨ªnas. Los antih¨¦roes suelen ser entendidos como personajes complejos a los que se les concede cierto hero¨ªsmo en su ca¨ªda. La antihero¨ªna, sin embargo, es catalogada simple y llanamente como una mujer ¡®mala¡¯. Yo quiero leer y escribir sobre mujeres complicadas, complejas, imperfectas y reales.
En cierto modo, parece que Marie encuentra en el sexo una v¨ªa de escape, una forma de controlar sus emociones y, m¨¢s all¨¢ de eso, una forma de mantener a raya a su entorno masculino.
Marie usa el sexo para humillarse y para simular que tiene algo de poder. La mayor¨ªa de las veces no disfruta con ello y eso que su deseo es tener relaciones profundas, amorosas y f¨ªsicamente placenteras con un hombre. Sus relaciones sexuales, en realidad, se convierten justo en lo contrario de lo que ella espera que es, quiz¨¢s, la retorcida forma que tiene de conectar con ella misma.
La situaciones que describes (sexo con extra?os, que vaya a casa de esos tipos a ponerse ciega¡) nos hace sentir, como lectores, miedo y, sin embargo, ella parece despreocupada¡?Qu¨¦ quer¨ªas reflejar con eso? ?la fuerza e independencia del personaje o su incapacidad para ver el peligro de la situaci¨®n?
Marie no se siente ni fuerte ni independiente, pero s¨ª tiene conciencia de su ingenuidad. No sabe manejar eso y lo ¨²nico que puede hacer es dejarse llevar. Lo que se percibe como falta de miedo es, en realidad, un reflejo de su depresi¨®n. Si tuviera una vida feliz, tendr¨ªa un incentivo para alejarse del peligro.
?C¨®mo ve la situaci¨®n de las mujeres en el mundo occidental? ?Es Marie un reflejo de eso?
Las mujeres estamos todav¨ªa subyugadas y oprimidas. No se nos ha concedido todav¨ªa nuestro derecho a vivir libres del todo. S¨ª, Marie es una representaci¨®n de esa realidad.
Y, para terminar: ?Qu¨¦ fue de Marie?
Est¨¢ intentando ser escritora.
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