Unidos contra la malaria
Poner fin a la enfermedad de una vez por todas es un imperativo moral y econ¨®mico para ?frica
Como mujeres africanas a la cabeza de organizaciones influyentes y centradas en los resultados (la Fundaci¨®n Ecobank y la Alianza de L¨ªderes Africanos contra la Malaria) nos apasiona construir una econom¨ªa pr¨®spera, inclusiva y sostenible. Sin embargo, para lograr esta meta es necesario acelerar los avances hacia la erradicaci¨®n de las enfermedades que siguen privando a nuestras comunidades de su recurso m¨¢s valioso: gente sana. Una de ellas es la malaria.
No hay dudas de que ¨²ltimamente ?frica ha dado pasos importantes en la lucha a la malaria. De 2010 a 2015, como parte de los Objetivos de Desarrollo del Milenio globales, el continente redujo su tasa de incidencia (la cantidad de nuevas infecciones) en un 21% y los fallecimientos en un 31%.
Pero las muertes por malaria siguen representando una seria amenaza para el bienestar de millones de africanos. Se estima que en 2015 unos 212 millones de personas la contrajeron, con un 47% de los casos en apenas seis pa¨ªses africanos. Unas 429.000 personas, la mayor¨ªa ni?os menores de cinco a?os, murieron de malaria ese a?o: un 92% de ellas en ?frica y un 40% en apenas dos pa¨ªses, Nigeria y la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo. Por lo tanto, existe una urgente necesidad de acelerar los avances y poner fin a la malaria de una vez por todas.
Se trata de un imperativo moral y econ¨®mico. Las enfermedades y muertes prevenibles limitan la capacidad de las comunidades para contribuir a la tan necesaria transformaci¨®n econ¨®mica de ?frica. La malaria reduce en muchos pa¨ªses el crecimiento del PIB en un punto porcentual por a?o. Por lo tanto, el esfuerzo para acabar con ella no puede separarse del de asegurar la prosperidad en el continente.
El centro de estudios del Consenso de Copenhague estima que cada d¨®lar invertido en acabar con la malaria rinde 36 d¨®lares en retornos econ¨®micos. Para obtener estos beneficios, los pa¨ªses africanos deben aumentar sustancialmente la movilizaci¨®n de sus recursos internos. En particular, el sector privado de ?frica tiene un papel crucial que desempe?ar en el desarrollo de soluciones innovadoras que aborden la creciente resistencia de la malaria a los medicamentos existentes, as¨ª como la de los mosquitos a los insecticidas. Adem¨¢s, el sector privado puede ayudar a resolver las ineficiencias en la gesti¨®n de la cadena de suministro y la log¨ªstica, facilitando as¨ª la distribuci¨®n de insecticidas y redes insecticidas de larga duraci¨®n.
De 2010 a 2015, el continente redujo su tasa de incidencia en un 21% y los fallecimientos en un 31%
Por supuesto, incluso con la inversi¨®n del sector privado, los avances hacia la erradicaci¨®n de la malaria en ?frica ser¨¢n desiguales, sobre todo porque los diferentes pa¨ªses se encuentran en diferentes puntos del camino. Senegal, donde la proporci¨®n de visitas de pacientes ambulatorios relacionados con la malaria cay¨® del 36% en 2001 a solo el 3,3% el a?o pasado, est¨¢ en camino de alcanzar la llamada pre-eliminaci¨®n en 2020. Mientras tanto, otros pa¨ªses africanos, como Angola y Somalia, luchan para hacer progresos, como se indica en el cuadro de puntuaci¨®n ALMA de rendici¨®n de cuentas y acci¨®n.
Ning¨²n pa¨ªs africano puede erradicar de manera fiable la malaria si la enfermedad se acelera entre sus vecinos. Despu¨¦s de todo, la malaria no respeta fronteras. Por eso es vital que los Gobiernos colaboren, utilizando todas las herramientas a su disposici¨®n, para lograr un control integral, la pre-eliminaci¨®n y, en ¨²ltima instancia, la eliminaci¨®n de esta enfermedad.
ALMA ¨Ccoalici¨®n de 49 jefes de Estado y de gobierno africanos que se proponen eliminar la malaria para 2030¨C pretende avanzar precisamente en esa cooperaci¨®n, centr¨¢ndose en la rendici¨®n de cuentas y la acci¨®n a escala nacional, regional y mundial. ALMA ofrece herramientas de gesti¨®n, como el cuadro de mando para la rendici¨®n de cuentas y la acci¨®n, que ayuda a rastrear el progreso, identificar obst¨¢culos y cuellos de botella y proponer soluciones. Son herramientas vers¨¢tiles y adaptables en todo el continente. Cuando ha sido necesario, ALMA ha prestado apoyo para abordar los retos directamente con los pa¨ªses, en cooperaci¨®n con los asociados, o a trav¨¦s de estructuras de gesti¨®n basadas en los resultados.
La malaria reduce en muchos pa¨ªses africanos el crecimiento del PIB en un punto porcentual por a?o
La Fundaci¨®n Ecobank tambi¨¦n est¨¢ haciendo su parte: su inversi¨®n de servicios en efectivo, en especie y formaci¨®n han mejorado el impacto de la asociaci¨®n del Fondo Global en ?frica. Al ayudar a fortalecer la capacidad de gesti¨®n financiera de los beneficiarios de subvenciones en Nigeria, Senegal y Sud¨¢n del Sur, la fundaci¨®n libera fondos para programas de salud en esos pa¨ªses y hoy est¨¢ ampliando su apoyo a Chad y Zambia.
Y hay m¨¢s. A trav¨¦s de su plataforma financiera digital, la Fundaci¨®n Ecobank est¨¢ aprovechando su presencia para aportar nuevos fondos para la lucha contra la malaria. Y tambi¨¦n est¨¢ aumentando la concienciaci¨®n, entre su propio personal y otras partes interesadas, de c¨®mo apoyar la prevenci¨®n de la malaria, incluyendo a trav¨¦s de mosquiteros y un entorno limpio.
Puede sonar ambicioso el objetivo de erradicar la malaria en nuestra vida, pero es alcanzable. Juntos, los gobiernos y el sector privado de ?frica pueden producir la inversi¨®n y las medidas necesarias para detener la enfermedad de una vez por todas y garantizar una mayor prosperidad en todo el continente.
Traducido del ingl¨¦s por David Mel¨¦ndez Tormen
Julie Essiam es Directora Ejecutiva de la Fundaci¨®n Ecobank. Joy Phumaphi es Secretaria Ejecutivo de la Alianza de L¨ªderes Africanos contra la Malaria.
Copyright: Project Syndicate, 2017.
Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter y Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra newsletter.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.