Por qu¨¦ deber¨ªa saber cu¨¢nto cobran sus compa?eros de trabajo
Y no es por puro cotilleo. Dos estudios demuestran las ventajas de la transparencia salarial en las empresas
Tal vez por recelo, por preservar la intimidad. Porque a nadie le importa. Por no hacer ostentaci¨®n. O por no parecer un pardillo. A nadie le gusta que sus compa?eros sepan cu¨¢l es su sueldo. Con los colegas de oficina se comparten caf¨¦s y p¨®sits, pero no asuntos relacionados con la cifra que la compa?¨ªa nos ingresa cada mes en la cuenta. Y es algo motivado, habitualmente, por la propia direcci¨®n, sin saber que podr¨ªa ir en detrimento de sus beneficios.
Dos estudios se han ocupado de analizar las ventajas de hacer p¨²blicos los salarios de los trabajadores y han descubierto que, a mayor transparencia, mayor productividad. La primera de las investigaciones, de la Universidad de Cornell (EE UU), ha determinado que conocer el sueldo de los dem¨¢s hace que toda la oficina sepa qu¨¦ pedir a qui¨¦n. Los niveles de colaboraci¨®n entre los participantes del estudio han aumentado por el hecho de que, si el otro gana m¨¢s, ser¨¢ porque est¨¢ m¨¢s capacitado y, por tanto, podr¨¢ ayudarle en sus tareas.
Adem¨¢s de la capacidad operativa, eliminar el secretismo fomenta la productividad. En este sentido, un estudio de la Universidad de California en Berkeley (EE UU) provoc¨® una un pique sano de competencia provechosa. Un equipo de m¨¢s de 2.000 voluntarios fue dividido en dos grupos: el primero solo sab¨ªa su salario, pero el segundo sab¨ªa cu¨¢nto cobraban los miembros del otro equipo. As¨ª, los investigadores detectaron que, en este segundo caso, la capacidad de entrega y dedicaci¨®n aument¨® considerablemente, motivada por el deseo de obtener la remuneraci¨®n de los otros.
Para evitar rumores en la oficina, m¨¢s transparencia
Todo lo que no se conoce genera incertidumbre y ambig¨¹edad. Es por eso que "tener informaci¨®n es siempre positivo; sirve para mejorar, para tomar decisiones y para saber en todo momento cu¨¢l es el contexto en el que se trabaja¡±, explica Elisa S¨¢nchez, psic¨®loga responsable del departamento laboral y de recursos humanos del gabinete psicol¨®gico ?rea Humana. ¡°La transparencia en los salarios evita siempre cualquier tipo de rumor¡±, a?ade la experta.
S¨¢nchez recomienda que las empresas implementen sistemas de pago en los que se combine una parte fija y otra variable, y que siempre sean de dominio p¨²blico para aumentar la motivaci¨®n. ¡°Deber¨ªa tomarse como un reto sano, ni competitivo ni conflictivo; sino como un est¨ªmulo por crecer y llegar al nivel de los compa?eros que, por sus capacidades, ganan m¨¢s que nosotros¡±. Pero constata que este es un cambio dif¨ªcil, porque la mayor¨ªa de las empresas no comparten esta idea, y a los trabajadores, por norma general, les da pudor hablar de forma clara de todo lo que tiene que ver con el dinero.
¡°Hablar de lo que ganamos, del dinero que hemos ahorrado o de la letra de la hipoteca es algo que, normalmente, nos sigue costando¡±, evidencia la psic¨®loga, aludiendo al temor de la comparaci¨®n: ¡°Al ganar m¨¢s que otros compa?eros, tememos ser mirados con recelo. Y si ganamos menos, no queremos que los dem¨¢s consideren que somos menos v¨¢lidos¡±.
El origen del secretismo salarial est¨¢ en la religi¨®n
Para Juan Carlos Revilla, director del departamento de Psicolog¨ªa Social de la Universidad Complutense de Madrid, la ra¨ªz del problema es cultural: ¡°Las sociedades de tradici¨®n cristiana siguen teniendo a la riqueza como un signo de verg¨¹enza, como algo que debe ser ocultado porque puede levantar sospechas¡±. Y contrapone esta tendencia a la de los pa¨ªses protestantes, en los que ¡°la relaci¨®n con el dinero es m¨¢s abierta, y el hecho de poseerlo implica incluso haber sido ¡®elegido por Dios¡¯ para llevar una vida m¨¢s pr¨®spera¡±, explica el docente. Y a?ade que la transparencia proteger¨ªa a aquellos que, a pesar de ser perfectamente v¨¢lidos, no tienen una capacidad de negociaci¨®n tan desarrollada como otros. ¡°Esta informaci¨®n da herramientas a los que est¨¢n en peor posici¨®n porque, en la medida en que sea m¨¢s f¨¢cil medir la desigualdad, se podr¨¢ pelear con mayor firmeza contra ella¡±, afirma Revilla.
En esta misma l¨ªnea, la presidenta de la asociaci¨®n de mujeres directivas y empresarias Women CEO, Ana Lamas, constata que ¡°el hecho de que todos los salarios, desde la presidencia hasta el equipo de trabajadores en pr¨¢cticas, sea p¨²blico, ser¨¢ siempre positivo¡±. Lamas, que lo aplicar¨¢ en la agencia de publicidad que dirige, Five Rooms, considera que es m¨¢s f¨¢cil acabar con las discriminaciones, puesto que ¡°las cosas que no son visibles, no existen, y solo poniendo los problemas encima de la mesa se pueden solucionar¡±. Con estos datos, el pr¨®ximo caf¨¦ con sus compa?eros de trabajo podr¨ªa ser muy distinto.
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