Erik Kessels, el publicista irreverente
LA GENTE le pregunta muy a menudo a Erik Kessels a qu¨¦ se dedica. Y muchas veces no sabe qu¨¦ responder. ¡°Hago tantas cosas¡ Siempre intentan encasillarme, pero, para m¨ª, que todo sea h¨ªbrido es mucho m¨¢s interesante. ?Por qu¨¦ tienes que ce?ir tu creatividad a una sola disciplina?¡±. Durante a?os fue conocido por su faceta como creativo publicitario al frente de su propia agencia, KesselsKramer. Fundada en 1996 y con sedes en ?msterdam, Londres y Los ?ngeles ¡ªs¨ª, al m¨¢s puro estilo Mad Men¡ª, sigue desafiando la publicidad m¨¢s convencional con sus propuestas ir¨®nicas e irreverentes: ¡°Algunos trabajos son mejores, otros peores, pero estamos muy contentos porque no hacemos concesiones¡±. De hecho, la agencia es tambi¨¦n muy valorada por sus proyectos no comerciales, que cada vez ocupan m¨¢s espacio en su agenda: ¡°La vida es demasiado corta para gastarla con frustraciones o tipos gilipollas¡±, sentencia divertido el artista holand¨¦s. Una muestra de su originalidad art¨ªstica es su propia oficina de ?msterdam, ubicada en una iglesia abandonada del siglo XIX que Kessels compr¨® hace casi 20 a?os tras ver el anuncio de su venta en un peri¨®dico local.
pulsa en la fotoLa oficina de Erik Kessels en ?msterdam se ubica en una antigua iglesia del siglo XIX. marc driessen
¡°La perfecci¨®n no es un buen punto de partida para la creatividad. A veces las respuestas est¨¢n en lo imperfecto¡±.
Tambi¨¦n ocupa su tiempo en la exposici¨®n Fen¨®meno fotolibro, del Centro de Cultura Contempor¨¢nea de Barcelona (CCCB), en la que participa junto al fot¨®grafo Martin Parr. Una muestra que reivindica el papel de las autoediciones fotogr¨¢ficas en la cultura visual contempor¨¢nea y que puede verse en la Ciudad Condal hasta el 27 de agosto. Kessels, de 51 a?os, es un ¨¢vido coleccionista de fotograf¨ªas anal¨®gicas, aquellas que abuelos y padres atesoraron durante a?os en cajas de galletas. Tiene m¨¢s de 15.000 ¨¢lbumes familiares. Empez¨® su colecci¨®n por azar tras hallar un lote de diapositivas en el mercadillo de Los Encantes de Barcelona en 1999. Protagonizadas siempre por la misma mujer, se convirtieron en el contenido de su primera exhibici¨®n: ¡°Estas fotos mundanas siempre cuentan una historia¡±. Desde entonces, su trabajo con im¨¢genes se circunscribe dentro de la posfotograf¨ªa, un movimiento que reflexiona sobre la fotograf¨ªa de hoy con el uso y la intervenci¨®n de im¨¢genes ya existentes.
En ese c¨²mulo de otras cosas que tambi¨¦n ha creado Kessels est¨¢ su ¨²ltimo libro, ?Qu¨¦ desastre! C¨®mo convertir errores ¨¦picos en ¨¦xitos creativos (editorial Phaidon), una divertida publicaci¨®n que convida a encontrar salidas inesperadas en los errores: ¡°La perfecci¨®n no es un buen punto de partida para la creatividad. Las respuestas est¨¢n muchas veces en lo imperfecto¡±, reflexiona. En sus p¨¢ginas, el autor vuelca su experiencia como publicitario al mismo tiempo que hace uso de su afici¨®n por la imagen. Y aunque a primer golpe de vista puede parecer un dec¨¢logo dirigido en exclusiva a creativos en apuros, acaba convirti¨¦ndose en un estupendo manual de supervivencia para la vida moderna. ¡°Cada d¨ªa, cientos de veces, tenemos que decidir qu¨¦ queremos ver, qu¨¦ queremos escuchar, qu¨¦ queremos leer¡±.
Anuncios, libros, exposiciones, fotograf¨ªas¡ Al final todo son pretextos para trabajar en el mundo de las ideas que se generan en el patio trasero, un espacio metaf¨®rico y actualmente poco transitado que Kessels considera necesario para dar con lo nuevo, lo ins¨®lito, lo sorprendente. ¡°Hoy, la mayor¨ªa de nosotros estamos ¨²nicamente en nuestro jard¨ªn de enfrente. Un sitio para ense?ar lo que hemos acabado, donde mostrarnos. Pero ah¨ª no hay alma, no hay prop¨®sito. El patio trasero es muy importante. Ese es el lugar en el que nadie nos ve, donde cometemos errores est¨²pidos¡±. Pasar a ese otro lado no es un ejercicio f¨¢cil: ¡°Por supuesto es mucho m¨¢s complicado ser original, porque todo se ha inventado y hay que hacer combinaciones inusuales y reflexiones at¨ªpicas¡±. En su taller para gente creativa El espect¨¢culo de la verg¨¹enza, el transgresor Kessels fuerza a sus alumnos a trasladarse a ese rinc¨®n escondido. ¡°Se sientan en c¨ªrculo y durante dos d¨ªas no crean nada, solo hablan de aquellas cosas que les causan m¨¢s verg¨¹enza. A veces salen temas muy bestias. Luego les pido que hagan un trabajo con todos estos sentimientos. El artista es capaz de transformar sus temores en algo m¨¢s positivo¡±. Kes?sels conoce de primera mano el efecto terap¨¦utico de la creatividad. Cuando ten¨ªa 12 a?os, su hermana de 9 muri¨® atropellada por un conductor que se salt¨® un sem¨¢foro en rojo. ¡°Mis padres estuvieron cinco, seis a?os desolados, as¨ª que yo me volqu¨¦ en el dibujo¡±. Desde entonces no ha parado de crear. ¡°Hay gente que lo ve como un trabajo, pero puede llenarte mucho. Muchos me preguntan: ¡®?No te cansas?¡¯. Haces tantas cosas¡ Pero es muy f¨¢cil cuando no hay frustraci¨®n¡±.
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